Ciudad

Pamela Zúñiga: "Pueden pasar hasta seis meses para que un niño vulnerado reciba terapia"

Por: Diario Concepción 23 de Julio 2016
Fotografía: imagenPrincipal-4397.jpg

Desde la organización con más de 20 años de presencia en Chile miran con preocupación la situación que enfrenta hoy Sename. Aseguran que como institución "se ha quedado corto" en la entrega de servicios y que su respuesta a la urgencia de atender niños vulnerados es tardía.
 

Tania Merino Macchiavello
Contacto@diarioconcepcion.cl

 

Mientras se intenta dilucidar cuál es el número de muertes ocurridas bajo el alero de Sename y en cuáles ha podido tener responsabilidad la institución, y se discute si la llegada de Solange Huerta a la dirección nacional presenta vicios, la discusión sobre cómo mejorar definitivamente el trabajo del servicio en función de las necesidades de los niños, ha quedado en segundo plano.

Pamela Zúñiga, coordinadora Nacional de Protección de World Vision Chile, una entidad dedicada a la protección de la infancia, ve con preocupación cómo se han desarrollado los acontecimientos y habla de la necesidad de reformar el actual Sename y el sistema en general, dotándolo de una nueva legislación y de una asignación de recursos más abultada.

 

– ¿Cuál es el estado de la infancia en Chile y cuál es el rol de Wolrd Vision?

– En Chile nuestro trabajo está orientado a prevenir situaciones de violencia en contra de niños y niñas. Desafortunadamente los indices de violencia son altísimos. Así lo ha declarado la Unicef en sus cuatro informe de los últimos años. Por lo tanto, hemos focalizado nuestra intervención de protección de la niñez desde lo preventivo, es decir, evitar que más niños y niñas en el país sufran situaciones de violencia, tanto en lo físico como en lo emocional y también en la violencia estructural y cultural en la que estamos viviendo como sociedad.

– En el caso Sename, ¿cómo observa la función que ha cumplido y la situación por la que atraviesa?

– Como organización vemos con preocupación la situación de Sename, si bien no trabajamos con ellos directamente, nos preocupa la situación de la niñez en general y lo que vemos es que de alguna manera el Sename ha quedado corto en términos de servicios, que debe actualizarse.

Los niños que ingresan a Sename han sido vulnerados en sus derechos y otros han tenido problemas con la justicia y el Estado no está pudiendo responder en forma adecuada y efectiva.

Un niño vulnerado en sus derechos puede pasar tres a seis meses para que pueda recibir una atención terapéutica si ha sido violentado y, por otra parte, no se restauran los derechos de forma inmediata o efectiva. Vemos que es necesario reformular Sename.

– En cuanto a las cifras entregadas y las diferencias que en ellas se registran…

– Es alarmante saber que hay diferencias en los números, pero lo que queremos enfatizar es que no importa si es uno o si son 100, ningún niño debería fallecer y deberíamos evitar cualquier situación que tuviera relación con violentar sus derechos. Hay una polémica muy grande, si son 15 o si son 185, como país tenemos que decir no, ningún niño puede morir por situaciones que podemos evitar y eso es lo que como organización queremos poner sobre la mesa.

– ¿Qué ha fallado en la institucionalidad actual como para llegar a este nivel de cuestionamiento?

– El país necesita una ley de protección integral de la infancia, eso va a regular la forma de hacer la política pública, poniendo los niños como sujetos de derecho, tal como los adultos.

También es necesario contar con un presupuesto adecuado para poder atender los servicios que se requieren. Si es un Sename reformulado debe tener un presupuesto adecuado para poder atender a aquellos niños que son vulnerados en sus derechos. Por otra parte, no se puede dejar de mirar que hay situaciones que podemos prevenir. No debiéramos tener Sename en el país, no deberíamos tener niños violentados, vulnerados en sus derechos o que hayan incurrido en situaciones de delincuencia.

– En términos de cobertura, se dice que si Sename atiende a dos mil niños, por decir una cifra, hay mil más que han quedado fuera ¿Qué pasa con esos niños y qué rol cumplen instituciones como World Vision, por ejemplo?

– Hay más de cuatro millones de niños y niñas en el país y nosotros debiéramos poder responder a la protección de todos ellos, independiente que unos tienen vulneración y otros no. Como organización lo que vemos es que se debe responder de manera preventiva a que el niño pueda crecer en un entono protector para él… Lo que es salud, la educación, la protección social, son servicios vitales en la vida de un niño, niña o adolecente.

– Hay un compromiso social también, porque es fácil tener una mirada crítica…

– No tenemos que olvidar que el tema de protección de la niñez es responsabilidad, en primer lugar de la familia, de padres y madres cuidadores, en segundo lugar del Estado y en tercer lugar de la sociedad como organización, como sociedad civil, también tiene que ser responsable de la protección y es ahí donde nosotros vemos que existe este triángulo de la violencia que habla de la violencia directa, los golpes, el castigo físico, sicológico y la cultura de la sociedad que valida el pegarle a un niño para educarlo, eso no puede ser.

Como sociedad estamos en deuda con la infancia y eso es lo que queremos relevar como organización.

-En materia de infractores de ley, acá en el Bío Bío hay investigaciones en curso por abusos sexuales al interior de hogares ¿cómo salvaguardar los derechos de estos niños?

– Primero prevenir, aunque ya estén institucionalizados, luego deben existir lo que en World Vision llamamos organizaciones seguras para la niñez y eso significa que cada una de las organizaciones también debe desarrollar políticas, procedimientos y mecanismos que permitan cuidarlos de mejor forma. Ver si se están restituyendo sus derechos, si se considera tratarlos de una manera más amistosa y cordial. El tema de la formación o el desarrollo de las habilidades no puede estar exento, porque están dentro de una situación de judicialización.

– ¡Cómo debería cambiar?

– Tenemos que atender la primera prioridad, eso significa rearmar una institución que requiere actualizarse. Necesitamos primero una ley de atención integral y, en forma paralela, reformular el Sename, que implica que sea intersectorial, que el sistema pueda responder a las necesidades que esos niños tienen hoy. Significa también asignar presupuestos adecuados. Hay que atender esta situación mirando la emergencia.

– ¿Cómo toma el hecho de que se haya nombrado a una fiscal para el cargo de directora no le da una carga judicial o penal a la institución? ¿Es una buena señal?

– Si el Gobierno está haciendo cambios, independiente del currículum o el background que tenga la persona designada nos interesa que sea una persona que le importe el tema de la infancia, que lo ponga en primer lugar. No cuestionamos si es fiscal o si no lo es.

– La ex fiscal Huerta ¿es una persona adecuada?

– Estamos recién conociéndola, no podemos cuestionar su rol, no nos corresponde hacer ese juicio en este momento y tendremos que evaluar cuáles son las acciones que va a realizar.

La labor de World Vision en la Región

 

La intervención de World Vision se concentra en la protección de la niñez, "a través del fortalecimiento de capacidades y herramientas de prevención de abusos o violaciones de derechos de los niños y niñas, impulsando iniciativas de movilización en los tomadores de decisiones, partiendo desde la familia hasta las organizaciones de base, como municipalidad, policía, OPD, juntas vecinales, entre otros".

En la Región se encuentra presente en las comunas de San Carlos, con 405 niños impactados, en Lota con 928 niños y en Coronel con más de 4 mil 500.

La institución funciona con el acompañamiento a niños en su proceso formativo, a través de la prevención de delitos sexuales, el bullying y la enseñanza a los padres para erradicar la violencia.

 

Etiquetas

Notas Relacionadas