Tras varios meses en silencio, la jueza Carola Rivas entregó nuevos antecedentes que ayudarían a esclarecer qué ocurrió la noche el 20 de noviembre de 1999. Los nuevos datos apuntan a un reducido círculo que habría tenido acceso a drogas y medicamentos específicos.

Daniel Tapia Valdés
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En una escueta conferencia de prensa, la jueza del caso Matute, Carola Rivas, rompió ayer el silencio en relación a los últimos avances de la investigación, la que está liderando desde 2014 luego de que Jaime Solís se inhabilitara del caso por tener a su yerno dentro de los testigos del caso.

En esta ocasión, la jueza explicó que durante el último tiempo ella y su equipo investigativo han tenido que volver sobre algunas diligencias, sobre todo en pericias científicas respecto al fármaco que habría causado la muerte de Jorge, razón por la cual no se habrían tenido novedades desde hace un tiempo.

Cabe mencionar que en agosto de 2015 se realizó el cambio la causa de muerte de "Coke" en su acta de defunción del Registro Civil, de indeterminada a "intoxicación por pentobarbital", el que habría sido uno de los avances más significativos después de la exhumación del cuerpo en 2014.

Tras descubrir algunas inconsistencias en el informe pericial encargado a España, el equipo a cargo de la investigación tuvo que volver a revisar documentos e instruirse para establecer mejores conclusiones en relación a los informes ya entregados, lo que habría representado un retraso por parte de la investigación.

Sin embargo, Rivas plantea que también hay otros elementos positivos, ya que esta reinterpretación de los resultados permite "identificar nuevos hallazgos tan importantes como el pentobarbital y que nos han permitido determinar de qué drogas o fármacos se trataba y también la forma en que éste pudo producir la muerte de Jorge Matute", dijo.

En particular, es un fármaco más, junto al pentobarbital, el que habría producido la muerte de "Coke", sin embargo, éste no pudo ser revelado en esta ocasión por tener secreto de sumario.

Nuevas diligencias

Lo que sí pudo ser revelado es que este nuevo hallazgo permitió reducir el espectro a 18 sospechosos que podrían haber tenido acceso a esta nueva droga.

"Hemos podido orientar las diligencias a cierto grupo de personas, organizar dentro de los asistentes a la discotec o dentro del círculo cercano de ‘Coke’, que pudieron tener acceso a un fármaco de este tipo", puntualizó la ministra.

Desde ahora, la Dirección Nacional de la PD, otorgó dedicación exclusiva al equipo que está trabajando con la jueza Rivas para acelerar las diligencias y los interrogatorios al grupo de sospechosos de suministrar la droga a "Coke".

Al respecto, el inspector Diego Novoa, de la Brigada de Homicidios Metropolitana, aclaró que "el grupo de 18 personas podría ser más amplio. Hemos tenido contacto con varios de ellos. Faltan muchos más y también personas que asistieron a la discotec, pero que no habían sido entrevistadas, individualizadas ni tampoco ubicadas".

Además, los esfuerzos de la PDI están concentrados en encontrar los lugares donde se pudo haber comercializado la droga que durante esos años se habría vendido como medicamento y también habría tenido un uso intrahospitalario, pero se investiga si en este caso fue utilizado como droga recreativa.

Fernando Saenger, abogado de la familia Matute Johns, se mostró satisfecho con los avances de la jueza Rivas y calificó estos como "una revelación sumamente importante que refleja el trabajo que ha hecho la ministra durante estos dos años para poder descubrir la verdad acerca del caso.

El abogado añadió que no conocía estos antecedentes porque "no queremos que por ningún motivo se interfiera en el proceso", y que "por su puesto, no podemos opinar del fondo porque no conocemos el sumario".