Carolina Martínez, doctora en geografía y docente de la PUC, repasó, además, las consecuencias de una ruta por el humedal Los Batros, en San Pedro de la Paz.
Carolina Martínez, doctora en geografía y docente de la PUC, repasó, además, las consecuencias de una ruta por el humedal Los Batros, en San Pedro de la Paz.
Daniel Tapia Valdés
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Se trata de un estudio realizado por la académica de la Pontificia Universidad Católica, Carolina Martínez, junto a profesionales de la UdeC y de otras universidades, en el que se advierten los impactos medioambientales que tiene la expansión inmobiliaria en geoformas costeras de la llanura de San Pedro de la Paz.
La profesional explicó que la idea fue poner de manifiesto cómo ambientes costero frágiles, entre ellos humedales o los extensos valles dunares que tiene la costa de San Pedro de la Paz, se han ido deteriorando en relación con el crecimiento urbano, lo que ha traído una serie de consecuencias negativas.
El estudio advierte que tras el 27/F se rellenaron algunos humedales para la construcción de viviendas sociales, sin embargo las técnicas que se utilizaron no fueron de buena calidad por lo que es probable que esas casas tengan mayores probabilidades de absorber humedad del suelo, o que suba por las alcantarillas, como así también más probabilidades de inundaciones en invierno, según contó la docente.
Línea costera
Martínez recuerda lo que pasó en Lebu en 2008, cuando después de una tormenta regular, el oleaje destruyó la costanera que estaba pronta a inaugurarse. El problema fue, explica, que no se hicieron los estudios pertinentes y la costa fue intervenida de mala forma construyendo en la anteduna, lo que finalmente repercutió en que la línea de la playa retrocediera en 80 metros, dejándola casi inhabilitada. Pero luego del terremoto de 2010, el alzamiento costero por tsunami (1.7 metros), ayudó a que Lebu recuperara la playa.
"En el mundo lo que se sabe es que la playa tiene un equilibrio bastante delicado entre el oleaje que aporta el sedimento y la anteduna que regula la parte trasera de la playa para que no retroceda", aseveró la docente, y agregó: "si pierdes estos elementos, también perjudicas el paisaje como valor agregado a una ciudad, además, la gente que está más cercana a la línea de la playa tiene más riesgos de sufrir consecuencias en caso de tsunamis o altas marejadas".
Ruta pie de monte
En el Golfo de Arauco, una de las comunas que más recursos hídricos tiene es San Pedro de la Paz, la que en el último tiempo ha estado en los medios por la disputa que existe entre organizaciones comunitarias y el municipio por el trazado de la Ruta Pie de Monte, la que pretende descongestionar la ruta 160 y así entregar una nueva alternativa de paso para quienes circulan desde la provincia de Arauco hasta Concepción y sus alrededores.
De acuerdo al plan que hasta ahora se maneja, la carretera pasaría por sobre el humedal Los Batros, por lo que Martínez asegura que de llevarse a cabo el actual trazado de la ruta "sería uno de los impactos más importantes de los últimos años", y agrega que "siempre es malo rellenar un humedal porque uno pierde servicios ecosistémicos muy importantes".
Entre las principales funciones de un humedal, se encuentra la de ser un gran centro de recursos naturales, también es regulador del clima, absorbe el agua de las lluvias, sirve como barrera en caso de amenazas naturales y además tiene una función de agradado al aportar al paisaje natural del sector.
La doctora en geografía precisa que la tendencia, no sólo científica sino también de organizaciones comunitarias, apunta a rescatar y resguardar estos lugares, sin embargo, "lo que se ha hecho en la Región de Bío Bío es todo lo contrario, hay una pérdida que está probada de superficie de estos ambientes.