Acercar la creatividad y la innovación a través de la ciencia a niños y niñas que se encuentran en etapa formativa es la apuesta de la exposición inaugurada ayer.

Tania Merino Macchiavello
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Bastó un trozo de cuerda para tener todas las miradas expectantes. Modesto Tamez, parte del Museo Exploratorium de San Francisco, Estados Unidos, y creador del concepto "Ciencia Barata", estiró el hilo de algodón y le enseñó a medio centenar de escolares a sacar notas musicales y utilizar el oído como amplificador. Hubo risas y caras de asombro.

Ese mismo principio de utilizar materiales básicos para soluciones innovadoras es el que propone la ciencia barata que popularizó Tamez y que explora hoy Cicat con su exposición, "Fábrica de Ideas, diversión en movimiento".

La muestra inaugurada ayer está compuesta por tres espacios de interacción, uno de diseño y reflexión, donde se propone a los niños un desafío como, por ejemplo, crear un robot. Otro en que se les entrega los materiales para la construcción del modelo y por último, un set televisivo para que los creativos puedan compartir su experiencia con la comunidad. 

"Es bakán, me hace sentir como si fuera un científico", dijo Ignacio Hernández, de cuarto básico, al unir los cables del circuito eléctrico para hacer mover su prototipo. 

Su compañera de la escuela Cerro San Francisco de Talcahuano, Kiara Marín, también se divirtió también. "Ojalá trabajáramos así en clases".

Comentarios que, en todo caso, Tamez ha escuchado en múltiples ocasiones durante sus viajes por todo el mundo, donde ha comprobado que no es un problema específico de un país el no saber enfrentar la enseñanza de la ciencia, sino que incluso en el muy desarrollado Estados Unidos se encuentran profesores recitando de memoria un contenido frente a sus alumnos. 

"Se aprende mejor con la experiencia. Desde el primer minuto de vida estamos haciendo experimentos… Para mí el trabajo del profesor es despertar eso, porque aprender de la experiencia es lo más poderoso y yo digo que no se puede hacer de otra manera", señala el mexicano.

Juan Carlos Gacitúa, director del Cicat, explicó que esta muestra combina el crear, construir y compartir, pero además busca capacitar a los profesores para la enseñanza lúdica. "Nosotros como centro interactivo creemos que la innovación es la ciencia y la creatividad al servicio de las personas y es un concepto que nos interesa inculcar sobre todo en los jóvenes y en los niños para que vean que esto no es una moda, sino que es parte de la cultura, queremos formar una cultura de la innovación", comentó. 

Eric Forcael, subdirector de Innovación y Emprendimiento del Comité Desarrollo Productivo Bío Bío, destacó que la muestra es parte de Eureka, iniciativa orientada a la capacitación de 120 profesores de la Región, que a su vez va a beneficiar directamente a 4 mil 800 estudiantes y a más de 10 mil de manera indirecta y para la que el Comité realizó una inversión de $100 millones. 

Sobre ‘la fábrica’, Forcael manifestó que: "es primera vez que a nivel regional podemos trabajar con niños del primer ciclo básico buscando instalar específicamente competencias en innovación, creatividad, pensamiento crítico y diseño".