En octubre a más tardar parte construcción de 206 soluciones habitacionales en el asentamiento histórico, proceso que se prolongará por 15 meses.
 

Ximena Valenzuela Cifuentes
ximena.valenzuela@diarioconcepcion.cl

Al hablar de Aurora de Chile es, prácticamente, imposible no pensar en el necesario paso del puente Bicentenario por el lugar, de tal manera que el viaducto que cruza el río Bío Bío logre conectar con calle Chacabuco. 

Pero más allá del cuestionado puente, que para muchos expertos está mal ubicado y contribuye poco a poco a desahogar el tránsito, el cambio al que será sometido Aurora de Chile implicará una gran transformación, con nuevas viviendas, avenidas, equipamiento y áreas verdes que mejoren la calidad de vida de sus habitantes. 

Sin embargo, para que la titánica tarea, que implica más de $32.651 millones de inversión, se logre, es necesario que los habitantes del asentamiento dejen sus viviendas, permitiendo con ello el despeje de la llamada Manzana M, paño de tres hectáreas, en el que se emplazará el nuevo conjunto habitacional que mejorará la calidad de vida de sus habitantes. 

A sus 24 años, Leslie Salgado no sabe lo que es vivir fuera de un asentamiento irregular, primero con su familia y desde 2013 junto a su pareja Enzo Bouriot, con quien se sienten esperanzados por romper el círculo de carencias.

Ahora están felices, pues cuentan con un subsidio de arriendo, que aporta entre 150 y 180 mil pesos dependiendo del grupo familiar, para que consigan un hogar con todas las comodidades necesarias, mientras se construya su vivienda definitiva, situación que podría tomar hasta 18 meses.

Un caso similar viven Alan Bouriot y su pareja Dayana, que hace un año y medio llegaron junto a su hijo de tres años a compartir con Enzo y Leslie el sitio en que estaban instalados. 

Si bien como primera opción unirse al grupo familiar fue positivo, con el correr del tiempo llegó un nuevo hijo, que trajo felicidad y preocupación a la pareja, pues las precarias condiciones en las que vivían, colgados a la electricidad, sin agua, sometidos al frío y con un baño compartido, claramente, no eran las adecuadas para un menor que ahora tiene cinco meses.

Al recibir el subsidio la pareja se trasladó a los departamentos ubicados en Lientur, frente a la Universidad San Sebastián, donde las condiciones de vida son propicias para la crianza. 

Alan Bouriot dijo que ahora viven mejor y que una vez que se concluya el conjunto de Angol disfrutarán de tener una casa propia. Su esposa, Dayana, afirma que el vivir en una casa con todas las comodidades, sin lugar a dudas, permitirá que pasen un mejor invierno y evitará los riesgos que muchas veces, producto de la delincuencia se dan en el lugar. 

El seremi de Vivienda y Urbanismo, Jaime Arévalo, explicó que para lograr despejar el lugar se requería que 91 familias se trasladaran con el apoyo de subsidios de arriendo. "Hasta el momento 37 han desarmado sus edificaciones y de las restantes, 24 tienen plazo hasta el 31 de julio para hacerlo. Otras familias se van con subsidio de adquisición de vivienda usada".

Del total de familias que abandonan el lugar, 35 se trasladarán al conjunto que se construye en calle Angol y otras 35 se definieron por un subsidio para adquirir una vivienda construida.

Eso sí, afirmó que existen ocho familias que no cumplen con los requisitos para recibir una vivienda por lo que deben despejar a la brevedad el terreno, sino serán desalojados, pues las expectativas del ministerio se centran en que las obras de la manzana M, que se prolongarán entre 10 y 12 meses, se inicien entre septiembre y octubre. 

El proyecto incluirá ocho edificios de 16 departamentos cada uno de 56.09 metros cuadrados; 57 casas aisladas de 62,46 metros cuadrados, distribuidas en dos niveles, en un terreno de 112,5; 16 casas continuas de dos pisos distribuidos en 63,5 metros cuadrados, instaladas en terrenos de 85 metros cuadrados cada una.

Desarrollo urbano

La salida de las familias permitirá también generar una planta elevadora de aguas servidas, proyecto que está desarrollando el Minvu en conjunto con Essbio. 

"Lo que queremos es articular el sector de la manzana M con un conjunto de viviendas de alto estándar y el parque Bicentenario, con la infraestructura de equipamiento que tiene el sector, de tal manera, de ir avanzando en la recuperación del tejido urbano del sector".

Lo anterior, a juicio de la autoridad, mejorará las condiciones de conectividad del casco antiguo de Concepción hacia el río Bío Bío, lo que en una dimensión mayor es uno de los propósitos para los que está trabajando la cartera desde el área de la planificación. 

"Al poder reconocer la condición fluvial que tiene la ciudad de Concepción, podernos articular con el Teatro Regional y con otras proyectos de parque, no nos cabe la menor duda que en el mediano plazo van a mejorar sustantivamente la puesta en escena de Aurora de Chile y del sector ribera norte", concluyó la autoridad del Minvu.