Las fiscalizaciones impulsadas por el Minsal buscan que los productos con exceso de nutrientes críticos cuenten con su rótulo en las estanterías de los supermercados y kioscos ubicados dentro de establecimientos educacionales. 
 

 

Carlos Quezada Vidal
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El pasado lunes comenzó a regir la ley de etiquetados que obliga a los productos envasados a llevar un rótulo negro que advierte los excesos de sodio, grasas, calorías y azúcar.

La situación ha generado preocupación principalmente en los dueños de Kioscos en establecimientos educacionales, ya que deberán implementar sus negocios solamente con alimentos saludables.

Cabe recordar que la medida se fundamenta en diversos estudios nacionales, que establecen que el 25,1% de la población mayor de 15 años presenta obesidad, y un 39,3% sobrepeso, con consecuente alza de índices de diabetes, hipertensión arterial y riesgo cardiovascular. 

En tanto, según estadísticas de la Seremi de Salud, la obesidad en menores de 6 años alcanza una prevalencia del 11,2% en la Región.

Aunque la norma comenzó a regir el pasado 27 de junio, aún existen diversos productos en supermercados que no cuentan con el disco pare negro. Además, diversos kioscos en establecimientos educacionales aún realizan ventas de productos prohibidos por la norma. 

Es así como durante los primeros cuatro días de control (27 al 30 de junio), la Seremi de Salud del Bío Bío ha realizado fiscalizaciones a 13 supermercados, donde en 8 casos se iniciaron sumarios sanitarios por incumplimientos a la disposición legal vigente.

En ese sentido, cabe recordar que la nueva normativa establece que todos los envases de los productos alimenticios que estén sobre los límites establecidos como recomendables deberán rotularse con la frase "alto en" sobre un fondo negro en la cara principal del envoltorio.

En tanto, en materia educacional se inspeccionaron 16 establecimientos donde se constató que en 3 de ellos aún existían kioscos que incumplían con la normativa, lo que dio origen a los respectivos sumarios sanitarios. 

En ese sentido, la Ley establece que en los kioscos no se podrán vender, expender, comercializar, publicitar ni regalar alimentos envasados que tengan en su rótulo uno o más símbolos con el mensaje "alto en".

El impacto de la normativa en el ámbito escolar tiene como objetivo mejorar la oferta de alimentos saludables en los establecimientos, disminuyendo la oferta de alimentos no saludables. En ese ámbito, la ley define tres tipos de kioscos, de acuerdo a su infraestructura y equipamiento, cuyo eje común es que no podrán vender alimentos que sobrepasen los límites de energía, azúcares y grasas saturadas.

En el caso del Colegio San Agustín de Concepción, aún están adaptando el kiosco del recinto para ajustarse rápidamente a la legislación.

Según señaló el Director de Administración del Csac, Alberto Sandoval, la anterior concesionaria del kiosco se asustó por la poca rentabilidad que tendría su local con la nueva ley y los dejó. Hoy poseen un local más adaptado a la nueva normativa.

"Desde el año pasado hemos implementado la venta de frutas y frutos secos, sin embargo, estos han tenido bajas ventas. Además, hemos eliminado la venta de helados y gaseosas. Sin embargo, aún debemos eliminar productos como el pan con queso, entre otros", comentó.

Sandoval, agregó que para adaptarse de mejor manera a la legislación han generado convenios con la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián con el objetivo de establecer alimentos que beneficien de mejor manera la salud de los alumnos.

Ministra de Salud

El pasado viernes la Ministra de Salud, Carmen Castillo, visitó Chillán con el objetivo de dar inicio a la Ley de Etiquetado de alimentos en la Región.

En la ocasión, la autoridad visitó la Escuela República de México donde acudió al kiosco escolar saludable del recinto. 

"La toma de conciencia de los alumnos ha sido impresionante. Para los jóvenes es importante este tipo de iniciativas, ya que en el futuro se podrá reducir de gran manera el sobrepeso de los jóvenes de nuestro país", comentó.

Castillo agregó que para que la ley tenga resultados, las familias deben cambiar sus hábitos alimenticios y de esa forma prevenir las enfermedades como la diabetes, hipertensión y el colesterol alto que generan una mala calidad de vida.