El evento busca concientizar a la sociedad sobre la importancia de estudiar los elementos rocosos para estar preparados en caso de un posible impacto con nuestro planeta.
El evento busca concientizar a la sociedad sobre la importancia de estudiar los elementos rocosos para estar preparados en caso de un posible impacto con nuestro planeta.
Carlos Quezada Vidal
Contacto@diarioconcepcion.cl
Han estado presentes desde la formación del Sistema Solar y la gran mayoría proviene de zonas cercanas a Marte y Júpiter. De hecho, uno de ellos provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años, situación que cambió el destino de la Tierra: se trata de los asteroides.
El impacto de un asteroide podría ocurrir en un futuro y es por eso que el pasado jueves se celebró el Día Internacional del Asteroide, conmemoración que tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de estudiar estos cuerpos para estar preparados en caso de un posible impacto con nuestro planeta.
El evento que se conmemora globalmente desde 2015 fue impulsado por el astrofísico y guitarrista de la banda Queen, Brian May, quien buscaba generar conciencia en la investigación de estos cuerpos remanentes de la formación del Sistema Solar hace 4.6 billones de años.
De hecho, para celebrar el Día del Asteroide, el Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción realizó una charla encabezada por su director, Douglas Geisler, quien abordó temas sobre la formación, ubicación y trayectoria de los asteroides.
"Hace millones de años diversos asteroides o rocas se unieron y dieron origen a planetas como la Tierra", comentó.
El académico además agregó que "la mayoría de estos cuerpos rocosos o metálicos provienen de un Cinturón de Asteroides ubicado entre Marte y Júpiter, región que está compuesta por cerca de 20 mil asteroides".
En ese sentido, cabe señalar que si se suma toda la masa del cinturón de asteroides de diversos tamaños, solo alcanza un 4% de la masa de la Luna, la cual corresponde a un 0.06% de la masa de la Tierra.
Respecto a las características de los asteroides, la mayoría tienen formas irregulares y sólidas. Además, sólo los de mayor tamaño alcanzan una forma cuasi-esférica. A menudo poseen marcas o cráteres en su superficie que, por lo general, están cubiertas por polvo.
Además, los asteroides orbitan el Sol de forma elíptica. Ellos rotan como los planetas, pero dada su forma irregular lo hacen tambaleando.
En tanto, entre los asteroides más conocidos se encuentran el 4 Vesta, descubierto en 1807 y tiene una longitud de 560 kilómetros, el 243 IDA, descubierto en 1884 y que posee una longitud de 60 kilómetros y el 433 Eros, descubierto en 1898 y que tiene una longitud de 31 kilómetros.
Respecto a un posible impacto de un asteroide contra la Tierra, Geisler comentó que es poco probable que ocurra un choque con una magnitud similar a la que provocó la extinción de los dinosaurios. Sin embargo, agregó que hay que estar preparados ante cualquier evento.
"Originalmente, existía una gran cantidad de asteroides que se juntaron, formando planetas. Hoy, los que quedan son de un menor tamaño, sin embargo, hay que estar atentos ante cualquier impacto, ya que un asteroide de 30 metros podría causar gran daño en nuestro planeta por la rapidez y energía del posible impacto", comentó.
En relación a otras actividades realizadas por el Departamento de Astronomía de la UdeC, el pasado jueves desarrollaron talleres de astronomía a más de 200 niños de diversos establecimientos educacionales del gran Concepción.
Además, se realizaron más de 20 actividades en todo el país.
Una de las actividades se realizó en la localidad de Peine, específicamente en el cráter Monturaqui, mayor cráter de origen meteorítico de Chile y uno de los pocos con impacto confirmado en Sudamérica. En ese lugar, se reunió la comunidad de Peine encabezados por la investigadora Millarca Valenzuela, quien reveló la importancia de conservar el geositio y luchar contra su deterioro.
Asteroide de Tunguska
El Día Internacional del Asteroide se celebra el 30 de junio en conmemoración de la explosión ocurrida en la región rusa de Tunguska en el año 1908.
En relación a la colisión, diversos estudios señalaron que la explosión fue debido a la entrada en la atmósfera de un asteroide de grandes dimensiones, sin embargo, éste no alcanzó a impactar en la superficie y no dejó un cráter visible.
De igual forma, la explosión que liberó lo equivalente a 100 toneladas de TNT arrasó con más de 2 mil kilómetros cuadrados de tundra y derribó a personas y animales a más de 500 km de distancia.