La cuarta y última garantía Auge rige desde hoy y es requisito para entregar las 80 prestaciones. De 62 hospitales complejos, 48 están certificados. En clínicas, 36 de 57 cumplen y nueve no han postulado.

Un tercio de los centros de salud del país que entregan atención de alta complejidad, no han obtenido la acreditación de calidad, entre ellos el Hospital de Lota que fue rechazado. La cuarta garantía del Auge que, desde hoy, es obligatoria para entregar las prestaciones de las 80 patologías del programa, consigna La Tercera.

Se trata de 35 recintos -14 hospitales y 21 clínicas- de un total de 119 centros convocados por el Ministerio de Salud a certificar la seguridad de sus atenciones, mediante la revisión de sus procedimientos clínicos y administrativos. 

Mientras, otros 84 establecimientos de salud -48 públicos y 36 privados- ya obtuvieron el sello de calidad,  en un proceso que demora, aproximadamente, cinco meses por cada centro y que fue postergado desde 2005, cuando se puso en marcha el programa con sólo tres de  las cuatro garantías: acceso, oportunidad y protección financiera. Ahora, 11 años más tarde, se hará exigible, para resguardar la atención de los pacientes.

“El Auge tenia está debilidad, que era la calidad. Viendo la evaluación, para nosotros es muy importante que el sector público ha cumplido con una meta muy exigible”, declaró la ministra de Salud, Carmen Castillo.

 La acreditación, que dura tres años para las instituciones, consiste en una evaluación al que se someten los establecimientos, a cargo de entidades externas, para verificar que se cumplen diversos estándares de calidad que son normados por el Ministerio de Salud, entre los que destaca seguridad clínica, dignidad del paciente y manejo de equipos, entre otros.

Recintos pendientes 

De los 62 hospitales de alta complejidad que deben certificarse, hay 12 que están en trámite, mientras que dos, el de Lota y Sótero del Río, fueron rechazados.

En el caso del sector privado, de las 57 clínicas sujetas a la norma, aún hay 10 en proceso de acreditación, dos fueron rechazadas (Los Carrera y Ensenada), mientras que otras nueve no participaron del proceso.

Esto último generó preocupación, principalmente entre las isapres. Eso, pues si bien Salud flexibilizó la norma para permitir que los centros que están tramitando su sello de calidad puedan entregar prestaciones Auge -lo que deja habilitados a 12 hospitales y 10 clínicas-, los recintos que no se han presentado al proceso o que fueron rechazados quedarán, desde hoy, impedidos de atender las 80 patologías, lo que podría complicar la entrega del beneficio, especialmente en regiones (ver lista de establecimientos).

“Son los seguros de salud, Fonasa e isapres, los obligados a cumplir con las Garantias Explícitas de Salud, y eso implica que si alguno de los prestadores de su red asistencial no logra su acreditación de acuerdo a lo que corresponde, ese seguro debe derivar y buscar un prestador que esté acreditado”, explicó el superintendente de Salud, Sebastián  Pavlovic.

Al respecto, el intendente de Prestadores, Enrique Ayarza, dijo que “las isapres normalmente tienen convenios con varias clínicas, el problema es que en algunas regiones no hay muchas y eso lo tiene que resolver cada isapre. Si no tiene otro prestador en la región, tiene que pagar el traslado del paciente”. 

La Tercera consultó a las siete isapres abiertas sobre el impacto de esta medida y  se informó que se encuentran analizando la situación y sus eventuales efectos.

En tanto, sobre los dos hospitales y dos clínicas que no  obtuvieron la acreditación a tiempo, Pavlovic recordó que, con el nuevo decreto Auge, estos podrán seguir ejecutando las atenciones pues se les da ocho meses de plazo, desde la resolución negativa, para reintentarlo. 

Oscar Arteaga, director de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, valoró la puesta en marcha de la garantía de calidad “no bastaba que la gente tuviese acceso a atención en el plazo adecuado, si no se aseguraba que las prestaciones fueran con un estándar de calidad”.

La ministra de Salud destacó que en 2014 sólo habían 12 de los 62 hospitales con acreditación, mientras que en el sector privado, en la misma fecha, eran nueve de 57. “Hay una gran diferencia y estamos contentos”, dijo.

Pavlovic, en tanto,  agregó que “es un motivo de orgullo todo el esfuerzo que ha hecho la red asistencial del sector público y privado por cumplir con estos estándares”.