El Premio Nobel de Física Serge Haroche y la socióloga francesa Claudine Haroche protagonizaron junto a académicos locales la séptima versión del evento.
“Qué humanidad queremos ser?” es la interrogante que planteó Congreso Futuro 2025 para responder mediante diversidad de aristas, disciplinas, miradas e instancias gratuitas en todo Chile durante esta semana en voz de exponentes de renombre en Chile y el mundo en los más diversos campos del saber y de cara a toda la comunidad.
Y este 16 de enero llegó Congreso Futuro Biobío al Teatro Regional y protagonizado por el Premio Nobel de Física Serge Haroche y la socióloga Claudine Haroche. Los especialistas franceses, quienes son matrimonio, hablaron sobre física cuántica como motor de evolución tecnológica e impacto mental y social de la era digital a través de dos bloques temáticos junto a académicos locales, dando vida a la séptima versión regional de la iniciativa nacional con 14 años de trayectoria.
Es el mayor evento de divulgación de ciencia y conocimiento de Latinoamérica, y lo desarrolla el Senado de Chile, la Fundación Encuentros del Futuro, la Academia Chilena de Ciencias y universidades del país. En Biobío lo organiza el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) Biobío-Ñuble que integran las universidades de Concepción (UdeC), del Bío-Bío (UBB), Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), y Técnica Federico Santa María (USM), con apoyo del Gobierno Regional (Gore).
“El Congreso Futuro es una oportunidad para reflexionar acerca de preguntas fundamentales que se plantean, en este caso: ¿qué humanidad queremos ser? Qué pregunta más profunda que aborda los desafíos que tenemos para abordar cada una de las temáticas que plantean el desarrollo, las relaciones entre las personas y las sociedades, estudiar cómo vamos a integrar las tecnologías en nuestro quehacer, y cómo va a modificar las relaciones sociales o las relaciones culturales”, valoró el rector de la UdeC y presidente del Cruch Biobío-Ñuble, Carlos Saavedra, sobre la trascendencia e impacto de esta iniciativa que por siete años llega a Biobío.
En la misma línea Juan Pablo Besser, gobernador (s) de Biobío, manifestó que “es un evento que nosotros creemos que consolida a la Región y se hace cargo de una historia, que sabemos que viene de mucho tiempo, donde siempre ha sido un epicentro del pensamiento crítico y de la innovación científica, que en general nos lleva a pensar en los desafíos de la humanidad”.
Escenario en el que ambos coincidieron en que es en la ciencia el espacio donde se deben encontrar las respuestas a los desafíos que marcan el devenir de la humanidad y que trabajando en alianzas entre distintas instituciones y sectores que se llegan a respuestas más rápido y completas. Ciencia que acerca y alianza que materializa el desarrollo del Congreso Futuro Biobío.
“Las universidades del Cruch Biobío-Ñuble construimos una nueva forma de trabajo, cambiar el paradigma de la competencia por el de la colaboración y asociatividad. Este paradigma que está instalado en muchas áreas de nuestro quehacer en nuestra sociedad se puede cambiar por otros que permiten un crecimiento más rápido, manteniendo las identidades de las instituciones y abriendo oportunidades a través de la colaboración”, enfatizó Rubilar.
Otro ejemplo que destacó es el Doctorado en Inteligencia Artificial, primero de Latinoamérica con enfoque aplicado, que desarrollaron e imparten desde 2024 en consorcio el Cruch Biobío-Ñuble, y se creó con financiamiento del Gore Biobío.
La gran y necesaria trascendencia de este evento fue especialmente valorada por los charlistas internacionales, y así la posibilidad de participar para acercar trabajos, ciencia y conocimiento.
“Es muy importante que los científicos sean capaces de transmitir a los ciudadanos el método científico, porque hoy estamos invadidos por información que resulta de fake news y que genera realidades o mundos paralelos. El método científico trabaja a partir de hechos objetivos, aplica un procedimiento y demuestra realidades que son objetivas”, planteó Serge Haroche.
La socióloga Claudine Haroche añadió lo importante de brindar espacios para divulgar las ciencias sociale y generar enriquecedores diálogos interdisciplinarios y entre académicos de distintos países y realidades. “Universidad es sinónimo de universal”, sostuvo.
El Congreso Futuro Biobío 2025 realizó dos paneles encabezados por un exponente internacional junto a especialistas de las universidades del Cruch Biobío-Ñuble, quienes compartieron investigaciones, opiniones y reflexiones en torno al tema en cuestión. Al cierre se contestaron preguntas del público.
“¡Qué cuántico!” abrió la jornada y buscó abordar a la física cuántica como hilo conductor del desarrollo tecnológico desde hace más de un siglo, permitiendo avances y herramientas vanguardistas como la información y tecnologías cuánticas, repasando innovaciones actuales y las que están en exploración y su potencial.
El principal expositor fue el físico teórico, investigador y autor Serge Haroche. Su carrera ha estado dedicada a la física cuántica e información cuántica y sus grandes aportes le llevaron a recibir el Nobel en su disciplina en 2012. Y es que con sus trabajos contribuyó a construir bases para que se desarrollara tecnologías cuánticas modernas y la computación cuántica, que cobraron protagonismo en el panel.
Le acompañaron especialistas locales dedicados al área, con quienes mantuvo un diálogo en que abordaron desafíos presentes en torno al área. El doctor Aldo Delgado, director del Instituto Milenio de Investigación en Óptica (MIRO) y académico del Departamento de Física de la UdeC; la doctora Evelyn Rodríguez, académica de la Facultad de Ingeniería de la Ucsc; el doctor Álvaro Alarcón, académico de la Facultad de Ingeniería de la UBB; y el doctor Alfonso Zerwekh, académico del Departamento de Física de la USM.
Luego, Claudine Haroche, directora emérita del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), entre diversos roles y reconocimientos que la destacan a nivel mundial, encabezó el bloque “Pensar y aprender en la era de los reels”. La investigadora y autora de diversos libros es reconocida por su investigación interdisciplinaria desde la que ha explorado y contribuido a comprender la manera en que las estructuras emocionales y culturales moldean a las sociedades, entre otros aspectos. Además, ha manifestado de forma tajante su preocupación por el impacto en el desarrollo socioemocional de la exposición a pantallas y redes sociales en niños y niñas.
La acompañaron la académica del Departamento de Comunicación Social de la UdeC Tabita Moreno, Ph.D. en Comunicación, Retórica y Medios Digitales; el doctor en Comunicación mención Comunicación Audiovisual y Publicidad Fernando Fuente-Alba, académico del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Ucsc; y doctor en Antropología Héctor Torres, académico del Departamento de Ciencias de la Educación de la UBB.
El espacio se centró en el impacto socioemocional y la transformación que ha generado a nivel individual como también en las relaciones con otros el desarrollo y penetración masiva de las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones, en aspectos como que se ha llevado a un desenvolvimiento tan físico como virtual al mismo tiempo, que borra distancias geográficas y aumenta distancias en términos emocionales y sociales.
En una reflexión entre ambos especialistas franceses y mensaje que esperaron transmitir tras sus exposiciones, la socióloga sostuvo que la interpelación a la sociedad es que “no se queden delante de los computadores, sobre todo los niños, porque hay una gran diferencia entre la continuidad visual que producen las imágenes y la interacción efectiva que se produce en la vida social”, y el físico complementó que “no hay que permitir que la inteligencia artificial se apodere del desarrollo de la inteligencia humana, porque debe ser un instrumento que nos permite estar mejor”.
Entre el 13 y el 18 de enero tiene lugar el Congreso Futuro 2025 en el Centro Cenia en la Región Metropolitana, periodo en el que se desarrollan diversos eventos regionales.
Este encuentro comenzó a realizarse en 2011 en la capital chilena y años más tarde nacieron versiones en distintas regiones para dar un sello nacional descentralizado, materializando así los propósitos clave de la iniciativa: entregar un espacio de encuentro, diálogo y reflexión de referentes en distintos ámbitos de la ciencia, el conocimiento y sociedad en Chile y el mundo en torno a materias que se vislumbran como retos cruciales del presente al futuro a nivel local y global, conversando de cara a toda la comunidad para democratizar el acceso a la información verídica, certera y actualizada.
En el marco del evento central se realizarán una serie de actividades de divulgación, charlas, talleres, ferias literarias, experiencias inmersivas, exposiciones artísticas y una cumbre de parlamentarios, además de congresos regionales.
Y decenas de charlistas internacionales los han llegado al Congreso Futuro 2025 para irse desplegando entre distintas ciudades para exponer en compañía de más de 80 especialistas de universidades de cada región.
Expertos locales también han sido invitados para participar en actividades que hacen parte del programa principal. Por ejemplo, la doctora Camila Fernández, directora del Centro de Investigación Oceanográfica Copas Coastal de la UdeC, integró una mesa redonda sobre protección de biodiversidad del océano que se desarrolló al alero de la iniciativa “La Noche de las Ideas” del Instituto Francés, que se acopló al Congreso Futuro. Creada en 2016 en Francia, se desarrolla de forma anual en forma simultánea en distintos países para abordar un tema común y este 2025 fue “Un mundo en transición: tecnología digital y medioambiente a prueba”.