Desde Biobío: impulsan pionero trabajo para abordar la patología tiroidea en el embarazo en Chile

17 de Noviembre 2024 | Publicado por: Natalia Quiero
Fotografía: Red UdeC

La primera red internacional para el estudio del crítico fenómeno que une a la academia con la atención clínica y salud pública se conformó con un proyecto UdeC y realizó el primer curso de la materia en Concepción.

Se estima que en Chile 1 de 4 personas tiene alguna alteración en la tiroides, afectan más a mujeres y el hipotiroidismo es la más común. Así el país se ubica entre los que tienen mayor prevalencia de afecciones a la glándula que produce hormonas que afectan a casi todos los órganos con sus funciones.

Y preocupa lo que se ve en las consultas, los casos van al alza y alto porcentaje de las afectadas son gestantes con potenciales efectos sobre su salud y de bebés.

Para comprender mejor la situación nacional e impactar en la salud pública se conformó la “Red internacional para el estudio de las patologías de la tiroides en embarazadas desde la Región del Biobío”, al alero del proyecto de Fomento a la Vinculación Internacional para Instituciones de Investigación (Fovi) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid) que dirige la doctora Evelyn Jara, académica del Departamento de Farmacología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción (UdeC), y que recientemente realizó el primer curso de enfermedades tiroideas en gestantes y recién nacidos.


Evidencias para impactar

Epidemiología de las enfermedades de la tiroides, diagnóstico y manejo de hipo e hipertiroidismo en el embarazo, estado nutricional del yodo, función tiroidea en la diabetes gestacional, parto y hormonas tiroideas, manejo en atención primaria, hipotiroidismo congénito y tiroiditis postparto fueron parte de los temas que durante el primer curso abordaron desde sus campos y experticias diversos especialistas científicos, médicos y clínicos.


Instancia en sintonía con los objetivos de la red que es pionera en Chile, destacó Jara, de integrar a científicos y clínicos de distintas disciplinas para investigar y levantar información sobre la epidemiología y prevalencia en gestantes de las muy incidentes enfermedades tiroideas, que se puede disponer para su uso por parte de actores competentes para mejores decisiones y acciones.

En ese horizonte también relevó que “se quiere indagar en el impacto de la nutrición del yodo en Chile, que es fundamental para la formación de la hormona tiroidea”. Está presente de forma natural en algunos alimentos, pero para combatir su deficiencia recordó “la política de yodación de la sal que empezó a funcionar en 1979”.


“Es especialmente importante estudiar qué pasa durante el embarazo y las consecuencias en recién nacidos. Estas patologías y particularmente las deficiencias de hormonas tiroideas en el embarazo impactan principalmente en el neurodesarrollo de bebés gestados bajo estas condiciones”, manifestó la investigadora que estudia a nivel de ciencia básica (modelos animales) el fenómeno.

Al respecto, advirtió que los datos epidemiológicos disponibles son de hace años y urge actualizar para proveer evidencias que permitan encauzar un mejor abordaje, yendo de la investigación a la aplicación y desarrollo clínico, en pos de la salud de gestantes y recién nacidos y el bienestar de la sociedad.


Hitos y proyección

Para el trabajo de la red, Jara destacó los aportes de colaboradores desde el Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente de Concepción (HGGB), Hospital Regional de Antofagasta, distintos Cesfam de la Región del Biobío, universidades locales y nacionales. Además, participan del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo del Conicet de Mendoza (Argentina), y valoró el apoyo del doctor Rodrigo Moreno, especialista en endocrinología y medicina nuclear y experto en nutrición del yodo del Hospital Erasme y la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica).


Parte de los integrantes participaron del curso que se configuró como hito de formalización del trabajo de la red y se desplegó en dos jornadas en la UdeC y el HGGB. Aunque los estudios epidemiológicos ya comenzaron y relevó que “la iniciativa contribuyó a formar un grupo de estudio de la patología de la tiroides en embarazadas y en puerperio en el HGGB”.

Así se proyecta el quehacer e impacto. “Los proyectos finalizan, pero vamos a seguir trabajando más allá del año de ejecución que inició en marzo de 2024. La red está conformada y abierta la invitación para todos quienes se quieran unir”, sostuvo. También manifestó la intención de realizar un segundo curso en 2025 y establecerlo como actividad anual de la red.


Para difundir información existe la página web www.riet.cl.

 


La red internacional, que se conformó de un proyecto liderado en la UdeC y financiado por la Anid que realizó un primer curso en Concepción, integra investigadores de distintas disciplinas y universidades como también la colaboración de hospitales como el Regional de Concepción y Cesfam, además del aporte del experto global en medicina del yodo y académico de la Universidad Libre de Bruselas, doctor Rodrigo Moreno.

Esfuerzo interdisciplinario e intersectorial como clave para afrontar los retos de la salud pública y sociedad


La pionera red internacional, interdisciplinaria e intersectorial para estudiar las patologías de la tiroides en gestantes a nivel regional y nacional ha sido valorada por sus integrantes como una muestra y avance concreto hacia la forma en que se debe investigar y abordar los complejos desafíos que afectan a la sociedad actual o futura, integrando distintos conocimientos y miradas para lograr un objetivo común como es prevenir riesgos y cuidar el bienestar materno e infantil.

“Ya no se puede hacer ciencia de manera aislada y tienen que colaborar distintos especialistas. Investigadores desde ciencia fundamental hasta clínica médicos, cada uno aporta su experiencia en un aspecto bien particular de una temática”, manifestó el doctor Rodrigo Moreno desde su experticia reconocida a nivel internacional en la medicina e investigación, quien viajó desde Bélgica hasta Concepción para exponer en el curso.


“Unir los mundos de la investigación y la atención clínica es lo que permite sacar aprendizajes para mejorar la salud”, complementó el doctor Francisco Bueno, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Regional de Antofagasta, quien habló sobre el abordaje del hipotiroidismo en el embarazo durante el curso.

La valoración es que permite aportar e integrar diversidad de evidencias y perspectivas de trascendencia para abordar problemas de salud pública y mejorar la comprensión de fenómenos y atención clínica en torno a las disfunciones tiroideas. “Es un tema que preocupa, porque no realizar diagnóstico o tratamientos repercute en el tesoro más importante que hay, nuestra descendencia y los efectos cognitivos que tienen mucha importancia”, advirtió el doctor Bueno.


Hospital que investiga

Por eso se hace crucial que los hospitales reconozcan la importancia de la ciencia e investigación y se hagan partícipes e integren la actividad dentro del quehacer, que ha sido justamente la apuesta en el HGGB con el impulso desde inicios de 2024 a una nueva Unidad de Investigación y Desarrollo Clínico (UIDC) para visibilizar y potenciar la actividad, con distintas acciones propias o la integración a esta red, por ejemplo.


“Los grandes hospitales en el mundo son los que más investigan y más apuestan al desarrollo clínico. Y esa es nuestra mirada, transformarnos en un referente a nivel Latinoamericano en los próximos tres años en materia de investigación”, manifestó el doctor Claudio Baeza, director del HGGB.

El recinto de alta complejidad, uno de los más grandes y vanguardistas del país, que atiende a enorme variedad de patologías y muchas de alta gravedad, es un espacio inigualable para hacer diversidad de investigaciones y generar evidencias de impacto para la salud pública y sociedad, resguardando todos los estándares. Eso aspiran.


“Buscamos generar y transferir conocimientos a la asistencialidad y mejorar nuestro quehacer diario”, afirmó la doctora Mónica Romero, jefa de la UIDC. En esta mejora consideró crucial el investigar a nivel hospitalario y de unidades que le promuevan: “ la investigación es la forma más objetiva de poner la evidencia e información y dar los pasos que debemos para mejorar la atención”.

¿El problema está en la nutrición del yodo?


El colaborador internacional de la red y experto mundial en la nutrición del yodo Rodrigo Moreno expuso que en un contexto global donde las enfermedades a la tiroides son muy frecuentes y mayormente en mujeres, porque su biología genera predisposición, Chile se destaca lamentablemente: “la prevalencia de hipotiroidismo es mucho más alta, de 5 a 6 veces más que en otros países”, advirtió.

Y lo que destacó del potencial de impacto del pionero proyecto que es la red interdisciplinaria, intersectorial e internacional es la comprensión de las causas concretas a la base de este fenómeno sanitario y social característico en la comunidad chilena.


Y, desde su experticia reconocida a nivel mundial, sostuvo que “una de las pistas es un aporte en yodo que no está adecuado en relación con la necesidad de la población”.

La única forma de comprobar esta hipótesis, como cualquier otra, y de lograr contribuir con las mejores propuestas, es investigar y generar evidencias, sobre todo de la mano de un trabajo que incluye a actores de distintas disciplinas, territorios y miradas para construir un panorama integral y completo, más preciso e influyente.


“El aporte de yodo viene esencialmente de la salud y para poder modularlo mejor se necesita información a nivel del país y las regiones. Y esa información falta”, afirmó el doctor Moreno. “Con este proyecto estamos tratando de hacer estudios que permitan obtener información sobre el estado nutricional del yodo de diferentes regiones del país y así poder aportar la información necesaria para adaptar la cantidad que se pone en la sal”.

Evidencia actual y certera que es crucial si lo que se aspira es mejorar el estado de salud de las personas en relación con la función tiroidea, porque aseguró que “ni el déficit ni el exceso de yodo es recomendado para la salud y el margen óptimo de ingesta es bastante estrecho”.