El texto reúne voces expertas de diversas instituciones que abordan las estrategias y herramientas metodológicas orientadas a la conservación y restauración de la biodiversidad en el territorio nacional.
Tras seis años de su primera entrega, recientemente se presentó el segundo volumen de Metodologías Aplicadas para la Conservación de la Biodiversidad en Chile, libro de referencia para investigadoras, investigadores, conservacionistas, profesionales, estudiantes y responsables de políticas en el área.
El texto, editado por el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y la Universidad de Chile, reúne voces expertas de diversas instituciones que abordan las estrategias y herramientas metodológicas orientadas a la conservación y restauración de la biodiversidad en el territorio nacional.
Entre ellas se cuentan investigadores de la UdeC, como los integrantes del Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB) de la Facultad de Ciencias Forestales de la UdeC, doctores Aníbal Pauchard Cortés (director del IEB), Rafael García Araya y Eduardo Fuentes-Lillo (también investigador IEB), quienes son los responsables del tercer capítulo del libro, Estrategias de manejo de especies invasoras vegetales aplicadas al pino contorta.
“Nuestra contribución, en particular, se centra en destacar la importancia del manejo de especies exóticas invasoras (EEI) dentro de las estrategias de conservación de la biodiversidad”, comenta el Dr. García.
El capítulo muestra los resultados de más de una década de investigaciones en torno a las EEI al amparo LIB, cuantificando los impactos de la invasión del Pino contorta y de las estrategias de control de esta especie en ecosistemas patagónicos y de la zona andina de bosques de Araucaria araucana.
Por su larga data, la invasión de pino contorta en bosques de araucaria requiere una atención especial y una acción inmediata para salvaguardar los ecosistemas y la integridad de sus poblaciones que hoy se encuentran bajo una fuerte amenaza por la falta de un manejo oportuno.
Dentro de las principales estrategias de control de la especie, los investigadores abordan el anillado químico, el anillado manual, manejo del tocón y manejo de residuos, incluyendo recomendaciones para mejores resultados.
De acuerdo a los investigadores, la escasez de recursos es una de las principales limitantes al momento de iniciar el manejo de especies exóticas invasoras que -como explican- no solo implica eliminar individuos.
En ese sentido, ponen de relieve la necesidad de avanzar en el establecimiento de sistemas de monitoreo de los procesos de invasión, de la cuantificación inicial de sus posibles impactos, además de involucrar a la comunidad.
El académico del Departamento de Zoología de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la UdeC, Juan Carlos Ortiz Zapata, coordinó la elaboración del cuarto capítulo, Colecciones biológicas al servicio de la conservación de la biodiversidad en Chile. En él participaron los investigadores Jaime Pizarro Araya (Universidad de la Serena), Catalina Merino Yunnissi y Andrea Martínez Leisy (ambas del Museo Nacional de Historia Natural), Amaya Montano (Nodo Nacional de Información en Biodiversidad, GBiF Chile) y Federico Luebert (Universidad de Chile).
El capítulo pone el acento en la importancia de las colecciones biológicas como fuente de conocimientos y recursos para la compresión y la protección de la biodiversidad, su valor como patrimonio biológico y su aporte a la investigación científica, la formación y la toma de decisiones a nivel político y administrativo.
La información base de este trabajo se encuentra en el Catálogo de Colecciones Biológicas de Chile, un directorio elaborado en 2022 por investigadores del Departamento de Zoología UdeC, con colaboración de la Universidad de La Serena, a partir de un proyecto del Ministerio del Medioambiente, conducido por el Dr. Ortiz.
De acuerdo al directorio, el patrimonio biológico nacional se encuentra albergado en 35 instituciones -18 universidades, diez museos de historia natural y siete centros de investigación- y consta de total de 166 colecciones, donde la UdeC destaca en el primer lugar con 25.
El Dr. Ortiz señala que en la elaboración de este inventario se visualizó un problema en relación a la falta de apoyo institucional a estas colecciones, una debilidad que puede afectar la preservación de información crucial sobre el pasado y el presente de la biodiversidad, de relevancia en las estrategias de conservación y gestión del patrimonio natural.
“No es un problema exclusivo de las universidades, pero es donde se manifiesta con mayor claridad. Muchas veces, las colecciones son formadas por los investigadores a través de sus proyectos, pero cuando jubilan o cambian de línea de investigación, la institución no asume la continuidad de este patrimonio que logró formar. Lo mismo pasa en los museos con la jubilación de un encargado que luego no tiene reemplazo y las colecciones quedan abandonadas”, dice el académico.
En este contexto, adquieren relevancia iniciativas dirigidas a la digitalización de las colecciones biológicas que permiten conservar su información y compartirla con la comunidad científica.
Dentro de estas iniciativas, el investigador destaca el Sistema Global de Información sobre Biodiversidad (GBIF), una plataforma de acceso abierto a bases de datos creada en 1999 a través de un proyecto intergubernamental, que cuenta con un nodo local administrado por el Ministerio de Medioambiente.
El capítulo también aborda el concepto de espécimen extendido que alude al potencial ilimitado de los datos vinculados a los objetos de las colecciones biológicas en un contexto que va más allá de lo físico o lo digital.
“Algo destacable en este libro es que no solo entrega la descripción de las metodologías, sino también ejemplos de casos de estudio, lo que facilita su compresión y aplicación por estudiantes y profesionales que trabajan en conservación de biodiversidad”, señala el investigador del IEB, Jorge Pérez Quezada, editor del texto junto a su par de la Universidad de Chile, Nélida Villaseñor Pérez.