Convocatoria busca proyectos que promuevan el cuidado de la naturaleza en el Biobío

El Fondo de Protección Ambiental abrió una nueva versión, vigente hasta el 2 de octubre, y financiará con $6 millones a iniciativas que pueden postular en tres categorías.

Natalia Vargas Olavarría

Proyectos ciudadanos, de establecimientos educacionales o de comunidades indígenas locales que apunten a fomentar la consciencia y acción de cuidado de la naturaleza son los convocados para postular al Fondo de Protección Ambiental (FPA) que administra el Ministerio de Medio Ambiente (MMA) y recientemente abrió su vigésimo séptima versión.

Ecotécnicas hídricas, eficiencia energética, cambio climático y descontaminación ambiental, economía circular y gestión de residuos, valoración y conservación de la biodiversidad son las temáticas que pueden abordar las iniciativas que participen de la nueva convocatoria del tradicional concurso nacional y que a través de los años ha permitido beneficiar e impactar potentemente a nivel regional.

Larga trayectoria

“Es un fondo que tiene un especial reconocimiento por el rol que ha cumplido, tiene ya bastantes años y con el cual hemos ido apoyando a distintas instituciones”, destacó al respecto Pablo Pinto, seremi del MMA para Biobío.

La larga trayectoria del FPA va de la mano con la Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente a partir de la que se creó y que en su artículo 1° establece “el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, la protección del medio ambiente y la conservación del patrimonio ambiental se regularán por las disposiciones de esta ley, sin perjuicio de lo que otras normas legales, establezcan sobre la materia”.

Así, comenzó a operar en 1998 y se posiciona como el primer fondo público concursable nacional en torno a la gestión ambiental, por lo que ha entregado financiamiento a cerca de 3.800 proyectos en todo Chile y más de 300 son de la Región del Biobío, habiendo varias en ejecución actualmente y a las que se espera sumar otras en 2025 como resultado de la nueva convocatoria.

“La verdad que yo me encuentro muy satisfecho en torno a las propuestas que existen por parte de las organizaciones”, manifestó el seremi al respecto.

Experiencias locales

“Reciclando los Residuos Orgánicos” es uno de las iniciativas ganadoras en fase de ejecución. En la Escuela D-684 Baldomero Lillo de Lota, su centro general de padres y apoderados junto al apoyo de docentes encargados, tienen la intención de reciclar varias toneladas de basura orgánica producida por una feria cercana.

“La feria está a dos cuadras de nuestro establecimiento educacional y produce de 4 a 6 toneladas diarias de residuos. El 80% de esos residuos son orgánicos”, explicó Olimpia Cifuentes, profesora del establecimiento.

La recolección tiene como objetivo crear vermicomposteras, un recipiente cerrado donde lombrices procesan los desechos orgánicos y genera humus, produciendo un compostaje rápido, en poco espacio y sin malos olores.

La intención es poder observar estos resultados en aproximadamente 4 meses, que se esperan comprobar en noviembre por medio de una medición cuantitativa de las toneladas de desechos reutilizadas a través del sistema. “Llevando un registro al final de estos meses queremos hacer la sumatoria de cuánta basura hemos logrado convertir en algo más”, resaltó la docente del proyecto colaborativo, porque prácticamente toda la comunidad de la escuela participa.

Otras experiencias locales para mencionar son “Vasos con esperanza” de una escuela para niños y niñas con discapacidad en Los Ángeles, donde reciclaban botellas de vidrio para transformar en casos; “Cotapitas”, donde una fundación reúne tapas plásticas en recipientes con forma de corazón ubicados por toda la región, después se valorizan y generan fondos para apoyar a niños con cáncer; y la
fundación Malvarrosa ha realizado actividades al aire libre para educar a niños y niñas en materia ambiental y que conozcan humedales, flora y fauna presente en la comuna.

Apoyo

“La Comisión evalúa de acuerdo con las características de los proyectos, el nivel de vinculación con otras organizaciones, la posibilidad de que tengan organismos con los cuales puedan cooperar, los objetivos que presentan los proyectos y la forma en que se va a desarrollar”, explicó el seremi Pablo Pinto sobre cómo se eligen las adjudicaciones del FPA.

Éstas tienen un sentido social, donde la comunidad se une con el objetivo de crear iniciativas que funcionen para ser un lugar más sustentable, mejorar la calidad de vida y fomentar redes de apoyo entre vecinos. Además, poseen un carácter terapéutico, sobre todo en establecimientos educacionales para niños y niñas con discapacidad y sus familias.

También aclaró que muchas de los organismos que postulan no tienen experiencia en administrar recursos económicos, por lo que la Seremi se encarga de proporcionar expertos que puedan orientar en esta u otras requeridas para implementar el proyecto. El seguimiento termina por ser permanente para que las iniciativas perduren y tengan la mayor eficacia posible.

Convocatoria

La convocatoria del FPA se divide en tres categorías y está abierta hasta el 2 de octubre. Todas las iniciativas deben tener como pilar la educación ambiental, cada una recibirá $6 millones y los resultados se darán a conocer en enero de 2025.

Las postulaciones pueden realizarse en línea a través de este enlace.