Proyectos de San Pedro de la Paz, Cañete y Los Ángeles fueron seleccionados para recibir cerca de $10 millones para un quehacer de capacitación e innovación social que mejora oportunidades de mujeres y hombres.
Por Natalia Vargas Olavarría
“Incentivar, tanto en los organismos del Estado como en empresas privadas, la inclusión laboral de personas con discapacidad en igualdad de condiciones, prohibiéndose todo acto discriminatorio por su condición”, es el objetivo de la Ley n°21015 de inclusión laboral, promulgada en mayo de 2017.
Ante ello se hace relevante valorar e impulsar a las entidades que se encargan de incluir, incorporando a todas las personas en los espacios de trabajo o promoviendo capacidades para la inserción.
Es el quehacer y oportunidad de tres proyectos regionales que promueven la innovación social e inclusión laboral para personas con discapacidad cognitiva y que recientemente se adjudicaron fondos desde Descúbreme, fundación que nació en 2010 para fomentar “la inclusión integral de las personas con discapacidad cognitiva en todos los ámbitos del desarrollo humano”, que propicia a través de capacitaciones con la intención de generar independencia en los jóvenes y adultos de este colectivo.
Las iniciativas son de San Pedro de la Paz, Los Ángeles y Cañete, abarcando así las tres provincias de la Región del Biobío. Cada una, parte de 11 a nivel nacional seleccionadas en la convocatoria que recibió numerosas postulaciones de todo el país, recibirá cerca de $10 millones con los que podrán adquirir insumos y/o fortalecer su trabajo que se enmarca en distintos rubros y que tienen el objetivo común de ir en beneficio directo de hombres y mujeres junto a sus entornos e incentivar el avance en materia de inclusión a nivel regional.
Inclusomos, fundación de San Pedro de la Paz y presente en Biobío oficialmente desde el año 2019, tiene como objetivo potenciar habilidades en los jóvenes a través del desarrollo de talleres de formación, facilitando así la inclusión.
“El 60% de nuestros usuarios son personas con síndrome de down. También tenemos alumnos con Trastorno del Espectro Autista (TEA), con parálisis cerebral, encefalia y déficit de atención”, expuso María Luisa Lorca, presidenta de la fundación.
Uno de los principales talleres creados, y que se verá concretamente beneficiado con los recursos obtenidos, es “Incluidos en Impresión 3D”. En éste los profesionales enseñan a usuarios a usar la tecnología para que luego puedan construir sus propias herramientas, ya sea para facilitar su diario vivir o para crear su propio negocio.
Son 16 personas con discapacidad cognitiva leve a moderada que participan del proyecto. Fonoaudiólogos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, entre otros, se unen en la capacitación de personas que requieren de ayuda para generar su independencia.
Es la primera vez que la fundación realiza un taller con esta temática, ya que el equipo, las impresoras y los computadores que se necesitan son de costoso financiamiento que será otorgado por Descúbreme 2024. De esta forma se podrá enseñar a los usuarios de manera más práctica y didáctica, donde los beneficiarios se interesen por todas las partes del proceso que deberán realizar para llevar a cabo sus proyectos.
“Cocinando Mis Sueños” tiene la intención de que sus beneficiarios “tengan la capacidad de poder emprender con Pymes”, precisó Teresa Jotar, directora ejecutiva de la Corporación Educacional Quimahue de Cañete que imparte el programa que recibirá el fondo.
Así podrá fortalecerse un trabajo que tiene como finalidad que los usuarios puedan generar sus propios empleos y desarrollar su página web, de forma que logren vender sus productos y generar ingresos.
La fundación cuenta con un equipo multiprofesional de aproximadamente 70 personas con capacitación especializada en jóvenes con discapacidad, de manera que el método de aprendizaje se adapte a los estudiantes y no al revés.
En el taller se beneficiarán 13 estudiantes y todos presentan una “necesidad educativa especial que va desde lo social, lo emocional y lo cognitivo”, afirmó la representante.
El Centro de Capacitación (Cecap) de Los Ángeles presentó el proyecto “Aprendiendo a soldar, mi futuro puedo mejorar” a la convocatoria, donde enseñan el oficio a 20 jóvenes de entre 16 y 23 años, hombres y mujeres, con discapacidades cognitivas leves a moderadas.
“Descúbreme vino a facilitar la compra de herramientas y materiales. Así, podrán ver otros tipos de instrumentos, más modernos que los que nosotros tenemos en el establecimiento”, expresó David Cáceres, profesor de la institución.
Actualizando los implementos se mejora el proceso de aprendizaje, volviéndose más conveniente y rápido, ya que estudiantes presentan mayor interés. “Ha sido un gran aporte y motivación, ya que modernizar las herramientas nos ha facilitado el trabajo”, manifestó. Si bien herramientas como taladro y galletera son complejos de usar por la coordinación necesaria, los alumnos aprenden a soldar y utilizar de forma responsable sus equipos de seguridad.