Concemycetes fomenta el cuidado del Reino Fungi a través de salidas y otras instancias de difusión.
Anaís Hinayado
Se reproducen a través de esporas y hay miles conviviendo con nosotros en nuestra cotidianidad, aunque muchas veces pasen desapercibidos. Y, así, el reino fungi está lleno de curiosidades que poco a poco se han ido popularizando y así sus integrantes, cuyo conocimiento y observación atrae cada vez más personas.
Y es gracias a este interés, en el escondido mundo de los hongos locales, que se ha organizado la agrupación Concemycetes.
Su creador, Javier Pinto, relata que la idea nació durante el otoño de 2022; partió como un grupo de amigos de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción (UdeC) que, tras haber participado en distintos encuentros y charlas centradas en los hongos, se dieron cuenta que en realidad había muchas más personas externas fascinadas por ese universo biológico. Así surgió el interés de conformar una instancia para realizar excursiones en torno a los nativos del territorio, a la que se dio vida como Concemycetes.
Ya han pasado dos años y la comunidad de personas insertas en estas salidas es cada vez más grande y latente. Y se han aprovechado lugares como el Parque Nacional Nonguén, el Parque Metropolitano Cerro Caracol y parte del bosque nativo que alberga la UdeC en los alrededores de su campus penquista, para realizar jornadas dedicadas tanto a la observación y aprendizaje.
Gran parte de las reuniones y excursiones de esta comunidad se realizan durante los meses de primavera y otoño, y la razón es que existen especies que sólo pueden ser vistas en estas épocas del año. Al respecto, Pinto destaca que “muchos de estos hongos tienen formas y ciclos de vida únicos”.
Y una forma a través de la que Concemycetes ha logrado darse a conocer ampliamente, y crecer como comunidad, es a través de medios digitales como un grupo de la plataforma WhatsApp en que participan más de 300 personas y donde cumplen una de sus principales funciones, la difusión de conocimiento, a través del intercambio de imágenes e información dentro de la comunidad.
También han sido constantemente activos en Instagram, con una cuenta donde tienen más de 3 mil seguidores, y sumando cada día nuevos.
Actualmente, el equipo organizador de esta agrupación local está compuesto por 8 personas que se desempeñan en distintas áreas, tanto en lo biológico como lo educacional.
Y Javier Pinto reafirma los objetivos que tienen por delante: “Nuestra principal misión es seguir perfeccionándonos como grupo y poder entregar un mensaje importante sobre el conocimiento de los hongos silvestres y la conservación de especies nativas, la recolección sustentable y la difusión científica sobre estos organismos que, muchas veces, son muy poco considerados incluso en las mallas curriculares de muchas carreras relacionadas a las ciencias naturales de muchas universidades”.
En este sentido, buscan fortalecerse a través de tres pilares esenciales: la divulgación científica a través de redes sociales, la realización de expediciones y la conexión con el medio a través de la realización de talleres.
Y, justamente, una de las principales preocupaciones ambientales que les moviliza es la amenaza a la conservación de los hongos silvestre de Biobío, por la gran degradación de los ecosistemas que habitan.
“Más de medio millón de hectáreas de bosque nativo chileno se han perdido en la zona Centro-Sur del país, entre Valparaíso y Los Lagos, durante las últimas dos décadas. Además, la costa centro-sur es la que más pérdida de hábitat ha sufrido. Esta situación es crítica, ya que dentro de los hongos silvestres nativos de Chile hay muchos que no se encuentran en otras partes del mundo, ni siquiera en Sudamérica. Es por esta razón que el cuidado de los hongos nace desde el cuidado del bosque nativo y la naturaleza”, destaca Pinto.
Se estima que existen aproximadamente más de 144 mil especies de hongos diferentes en el planeta, en los más diversos ecosistemas. Por lo general es posible ver presente al reino fungi en el moho, la levadura y las setas, que se considera la forma más llamativa en la que se presentan.
María Ignacia Suarez, integrante activa de Concemycetes desde 2023 y estudiante de Biología, destaca la importancia de estos seres vivos en el ecosistema: “Son organismos descomponedores y regeneradores”.
La función sustancial de los hongos es degradar materia orgánica descompuesta y transformarla en nutrientes para la tierra. Creando así un ciclo en la naturaleza donde lo que está muerto termina transformándose en vida.
Y en Chile se pueden encontrar más de 3 mil especies distintas y principalmente del género mycena, los cuales son pequeñas setas que se pueden notar en la humedad.
Igualmente hay hongos reconocidos culturalmente como el changle (Ramaria flava) y el loyo (Btyriboletus loyo), los cuales frecuentemente se cocinan por su buen sabor, siendo de interés también creciente para la gastronomía.
Aunque también se pide precaución a las personas al recolectar y consumir hongos silvestres, sin ingerir alguno si no se posee conocimiento sobre la especie ni su procedencia, ya que muchas pueden ser tóxicas e incluso letales, como por ejemplo la Amanita phalloides, Amanita gemmata, Agaricus xanthodermus y Agaricus muscaria, y también pueden ser similares y fáciles de confundir con especies comestibles e inocuas.