En el Día Mundial de las Ballenas y Delfines, especialistas de la UdeC resaltan el rol de los cetáceos en la salud oceánica y el cambio climático. El uso de IA y la educación son aspectos relevantes que se deben considerar en el cuidado de las especies.
El Día Mundial de las Ballenas y Delfines, instituido por la Comisión Ballenera Internacional en 1986 y que se celebra cada 23 de julio, destaca la importancia de la conservación de estos cetáceos y sus hábitats.
En esta jornada, la comunidad de la Universidad de Concepción no solo celebra la diversidad marina, sino que también hace un llamado a la acción colectiva para preservar estos ecosistemas vitales. La integración de ciencia, tecnología y educación es fundamental para asegurar la supervivencia de las especies.
La protección y estudio de estos mamíferos marinos cuenta con valiosas contribuciones desde las distintas disciplinas de la Universidad.
La académica del Departamento de Oceanografía de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas UdeC e investigadora asociada del Centro COPAS Coastal, Dra. Susannah Buchan, se centra en cómo los cetáceos contribuyen a la salud del océano y al combate del cambio climático.
«Las ballenas y delfines juegan un rol esencial en la fertilización del océano, promoviendo el crecimiento del fitoplancton que absorbe CO2 y produce oxígeno», destacó la oceanógrafa.
Susannah Buchan advirtió sobre las amenazas que enfrentan estos animales, como las colisiones con barcos y el enmallamiento en redes de pesca.
Para enfrentar estos peligros, añadió, «es vital establecer áreas marinas protegidas que no solo protejan el hábitat físico, sino también el espacio acústico de estos mamíferos». Estos esfuerzos son fundamentales para mitigar los efectos adversos de la actividad humana y garantizar la supervivencia de las especies.
El académico del Departamento de Estadística de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), Dr. Sebastián Niklitschek Soto, es uno de los fundadores de Acústica Marina, empresa que utiliza inteligencia artificial para mejorar el monitoreo y conservación de cetáceos.
«Las técnicas de inteligencia artificial nos permiten analizar grandes volúmenes de datos acústicos, identificando patrones de comportamiento y amenazas en tiempo real», explicó Niklitschek
Esta tecnología es crucial para prevenir colisiones entre embarcaciones y cetáceos, reduciendo significativamente las muertes accidentales.
El profesor asistente de la FCFM, además, subraya la importancia de los datos precisos para diseñar estrategias efectivas de conservación. «La inteligencia artificial no solo facilita la recopilación de datos, sino que también mejora la interpretación y aplicación de estos en políticas de protección», añadió.
La candidata a Magister en Ciencias Mención Oceanografía de la Universidad de Concepción, Camila Calderón Quirgas, es exploradora de National Geographic y cofundadora del Centro de Estudios de Mastozoología Marina, quien se dedica a la conservación y educación sobre cetáceos.
Camila Calderón señala la falta de datos sobre muchas especies de cetáceos en Chile como un desafío crítico. «Necesitamos más investigación y recursos para estudiar especies como el delfín chileno, que aún es muy desconocido», afirmó.
También enfatizó la importancia de involucrar a los jóvenes en la conservación. «Los jóvenes traen energía y nuevas perspectivas esenciales para enfrentar los retos de la contaminación y la degradación ambiental», comentó.