Cáncer a los riñones: tan silencioso como mortal progreso

27 de Junio 2024 | Publicado por: Natalia Quiero
Fotografía: Cedida

No dar síntomas hasta fases avanzadas y letales caracteriza al tumor que va en alza como los hábitos nocivos y condiciones crónicas que son grandes factores de riesgo.

En silencio por largo tiempo, avanzando de a poco en un daño de potencial letal, progresa el cáncer renal (CR), patología oncológica sobre la que cada año se busca concientizar a nivel mundial durante junio (oficialmente cada tercer jueves del mes) en su existencia e impacto para incentivar el autocuidado para su pesquisa e idealmente la prevención de su desarrollo.

Y es que van en certera alza los casos y fallecimientos por este tumor que las investigaciones indican que representa  del 2%  al 3% de los cánceres adultos en todo el mundo y afecta a los riñones con sus variadas y vitales funciones a la larga.

Llegar a tiempo


Entre las funciones que cumple este par de órganos se destacan filtrar la sangre al eliminar tanto desechos como excesos de agua para producir orina, además de producir hormonas como la eritripoyetina que fabrica glóbulos rojos y la renina que regula la presión arterial, explica el doctor Gianfranco Innocenti, médico urólogo en Clínica Biobío.

Y aclara que “las funciones no se ven alteradas hasta etapas muy avanzadas de la enfermedad, cuando estamos llegando tarde”. Por ende, advierte, el CR suele ser asintomático hasta fases tardías en que, debido al daño orgánico e irreversible, se pueden presentar síntomas como dolor lumbar y hematuria (sangre en la orina).


Pero, llegar tarde significa limitar las expectativas y aumentar la morbimortalidad por el tumor con su tratamiento, siendo más agresivo e impactante sobre la calidad de vida de las personas en fases avanzadas que también son más mortales.

Los pronósticos y sobrevida son más favorables cuando al CR se llega temprano o precozmente, es decir, al consultar y diagnosticar en etapas iniciales y asintomáticas del tumor que permite acceder a un intervención oportuna.


Para ello, afirma el doctor Innocenti, la clave está en la pesquisa. ¿Cómo pesquisar?: “control médico anual”, destaca como la clave.

Riesgo, pesquisa y prevención


Para saber quiénes deben poner el ahínco en el control médico es fundamental reconocer los factores de riesgo del cáncer a los riñones, en los que el urólogo resalta “género masculino, ser mayor de 50 años, hipertensión, obesidad, tabaquismo y beber alcohol”.

Al respecto, explica que “el carcinoma de células renales es el noveno cáncer más frecuente en hombres y catorceavo en mujeres, con una incidencia de 14 cada 100 mil habitantes en hombres y 5 por 100 mil habitantes en mujeres”.


El mayor riesgo en la población masculina también se manifiesta, crudamente, en las muertes. En esta materia, las evidencias muestran que mueren el doble de hombres que de mujeres por esta causa, en lo que el especialista local precisa que la tasa de mortalidad de varones es de 6 cada 100 mil personas.

Además, es claro el vínculo entre los estilos de vida y situación epidemiológica que predominan en la sociedad contemporánea con la progresión del riesgo e incidencia de la patología oncológica renal que se ve a través de los años, como así también de muchos otros cánceres y enfermedades como las cardiovasculares, que en combinación son las dos principales causas de muerte global.


El aumento del CR es atribuible al aumento de enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, diabetes e hipertensión, y a hábitos no saludables como el tabaquismo”, enfatiza.

Y es que estudios e informes como la Encuesta Nacional de Salud del Ministerio de Salud revelan que más del 74% de mayores de 15 años que habita en Chile tiene algún grado de exceso de peso, desde sobrepeso a obesidad mórbida, posicionando al país como el  más obeso de la OCDE. Además, sobre 27% padece hipertensión y cerca del 14% de diabetes, mientras se estima que cerca del 40% de la población fuma.


Ante este escenario se hace claro que en las conductas hay una clave vital, donde materializar los conceptos de autocuidado y responsabilidad sobre la propia salud son las herramientas fundamentales para resguardar el propio bienestar y la vida del CR en particular como de gran diversidad de patologías complejas y mortales, actuando por un lado en la prevención del riesgo o en la pesquisa y más exitoso abordaje terapéutico.

Para llevar a la acción son esenciales mantener estilos de vida saludables en relación con hábitos como una alimentación sana y actividad física regular que permite mejorar y/o proteger el estado de salud al mantener el peso en rango normosaludable acorde a cada persona y otros parámetros fisiológicos que llevan a prevenir o controlar condiciones patológicas.


También es esencial acceder a chequeos médicos periódicos para evaluar estado e identificar factores de riesgo o pesquisar patologías o anomalías que requieran abordajes especializados y dar las orientaciones necesarias, además de chequear la salud renal si se reconoce la existencia de factores de riesgo.