La donación es un fenómeno social y para incentivarla es crucial identificar qué factores socioculturales influyen, lo que estudió un grupo UdeC para aportar conocimientos locales y pertinentes.
¿Quiénes donan sangre de manera altruista en el Gran Concepción? Esa fue la pregunta que se desafió a responder el Núcleo de Investigación en Donación de Sangre (Nidos) de la Universidad de Concepción (UdeC); proyecto desarrollado por integrantes de las facultades de Medicina y Ciencias Sociales para reconocer factores socioculturales que influyen en el altruismo de una acción que salva vidas.
El tecnólogo médico Eric Jara, académico del Departamento de Tecnología Médica UdeC e integrante de la Unidad de Medicina Transfusional del Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente (HGBB), explica que el objetivo que motivó al estudio fue generar conocimiento local y pertinente para diseñar estrategias efectivas para incentivar y consolidar como conducta habitual un acto que es clave para satisfacer la permanente demanda de componentes sanguíneos que sustentan la vital terapia transfusional.
Son retos que plantea la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sobre los que se busca concientizar en junio como Mes del Donante de Sangre: para brindar transfusiones oportunas y seguras se deben mantener en cantidad y calidad suficientes stocks del rojo tejido líquido con sus hemoderivados que sólo pueden proveer personas vivas, y que la principal fuente de abastecimiento sean donantes altruistas.
“Según criterios de la OMS para mantener un stock óptimo en Chile la tasa de donación debiese ser mínimo 20 donantes cada mil habitantes, idealmente de tipo altruistas fidelizados con el acto. En Chile bordea los 17 donantes por mil habitantes”, advierte Jara.
La razón es que las altruistas son donaciones que se dan espontáneas, desinteresadas y tranquilas, y la fidelización implica que las personas vayan regularmente. En la imperante reposición de stock ocupado opera la urgencia, muchas veces son familiares o seres cercanos de la persona en estado crítico quienes deben donar o buscar donantes, en medio de la angustia y estrés que puede interferir con el bienestar personal y proceso.
Pero, la realidad es que las donaciones altruistas representan 34% del total en Chile. Aunque a nivel local se está muy sobre la media: Concepción concentra la mayor cantidad de esta donación con 84,6% y la Región del Biobío con 58%, según estadísticas de 2023 del Centro de Sangre Concepción, encargado de abastecer la Macrored Sur de Medicina Transfusional que abarca más de 30 recintos desde Curicó a Victoria y para asegurar la demanda transfusional necesita 280 a 300 donaciones diarias, y sólo en el HGGB se requieren de 50 a 60 al día.
“Por esta razón se considera a Concepción como capital de la donación altruista en Chile”, destaca el académico. Pero, falta para llegar a la meta y para alcanzarla es clave saber qué impulsa o dificulta el acto en la comunidad local para encauzar esfuerzos en abordar los determinantes y con mayor éxito.
Y la base está en conocer a las personas que donan sangre desde el altruismo en la ciudad, sus características, motivaciones o temores, y a decenas entrevistó el Nidos UdeC para recabar información que permite tener un perfil de este tipo de donante y comprender mejor al fenómeno social contextualizado al territorio.
Y Eric Jara destaca que “los donantes altruistas son personas conscientes de la necesidad de componentes sanguíneos, siendo capaces de alinear su comportamiento para cumplir requisitos para ser donantes, situando a la sangre y salud como un don preciado que deben compartir”.
Además, el interés surgió por tener promotores del acto en el núcleo cercano, porque reconocieron que la captación surgió de forma directa por parte de alguna amistad, familiar o pareja.
La mayoría de las personas entrevistadas bordeaban los 30 años o menos, coincidiendo con datos del Centro de Sangre Concepción que indican que la donación altruista se concentra entre hombres y mujeres de 18 a 25 años.
Son evidencias cruciales para considerarse en la promoción de la donación altruista. Y Jara sostiene que la base está en acciones que informen y sensibilicen sobre la demanda crítica, las oportunidades e impacto de donar, apuntando a fortalecer facilitadores y derribar obstáculos del acto.
En este horizonte apunta el conversatorio “Hablemos del uso y necesidad de componentes sanguíneos” que realizarán el Departamento de Tecnología Médica UdeC y la Unidad de Medicina Transfusional del HGGB este lunes 24 de junio desde las 9 horas en la Facultad de Medicina.
La actividad se alinea con un proyecto VRIM de Fortalecimiento Institucional UdeC y participarán profesionales de salud, donantes altruistas y familiares de personas transfundidas para compartir con la comunidad sus experiencias sobre la vital terapia transfusional y la donación.
Aumentar la donación altruista de sangre para abastecer oportunamente de componentes sanguíneos seguros es un gran reto global que releva la OMS y se debe trabajar acorde a objetivos locales y desde evidencias locales, como las que maneja el Centro de Sangre Concepción por su quehacer o las que generó el estudio del Nidos UdeC.
Pero, igual o más desafiante es lograr la fidelización del acto, lograr que este tipo de donantes voluntarios y desinteresados vayan a donar repetidamente, porque al cumplir con las condiciones es posible acudir varias veces en un año.
El desafío es doble: captar nuevos donantes altruistas y lograr que se fidelicen con el acto. Así, con una población suficiente de donantes altruistas fidelizados, la OMS afirma que es posible mantener stocks óptimos de los hemoderivados en cantidad y calidad, más que suficientes para cubrir de manera segura y oportuna los diversos, constantes e inminentes requerimientos para brindar la vital terapia transfusional y sin obligatorias reposiciones.
Entonces, la gran meta, la aspiración, es que las personas “incorporen la cultura de la donación de sangre como una actividad regular que puedan realizar 3 a 4 veces en el año”, manifiesta el doctor Miguel Ángel Muñoz, subdirector médico del Centro de Sangre Concepción. La diferencia está entre ser mujer u hombre, ya que por condiciones fisiológicas ellos pueden donar más veces.
Al final, todos los esfuerzos de difusión, concientización y promoción de la donación de sangre apuntan a una transformación sociocultural desde lo individual a lo colectivo, desde quien dona o se motiva para impactar a sus cercanos con sus motivaciones y seguir un virtuoso efecto en cadena que alcance a toda la sociedad.
Porque donación de sangre y altruismo son fenómenos sociales, determinados por convicciones y emociones como solidaridad, empatía y bien común.
Y a eso hay que apelar.
Algo que abordan en cotidianamente en el Centro de Sangre Concepción, encargado desde la recepción de donaciones a su distribución a través de la Macrored Sur de Medicina Transfusional según requerimientos de cada recinto, asegura el doctor Muñoz.
“Día a día realizamos actividades de marketing social enfocado en el contacto telefónico cada 4 meses a donantes que han asistido. Y mantenemos vías de contacto expeditas en distintas redes sociales, envío de SMS y WhatsApp”, cuenta.
También destaca que “hay constante capacitación y trabajo con el equipo de atención de donantes para brindar una de excelencia, para que quienes regalan una donación de sangre y su tiempo tengan una gran experiencia que incentive a su regreso a donar en 3 o 4 meses más”.
En paralelo se realizan periódicamente colectas móviles para captar donantes, sobre todo en instituciones académicas, que se suman a puntos permanentes en hospitales o Casas del Donante de la red. Además, hay acciones que se enmarcan en contextos e hitos específicos, como el Mes del Donante de Sangre.
Distintas acciones para apuntar a distintos públicos e impactar cada vez a más personas.
Ante estos desafíos, el tecnólogo médico del HGGB e investigado UdeC Eric Jara sostiene que como pilar se necesitan acciones de información y promoción que apunten a la comunidad de forma transversal. Pero, afirma que es crucial focalizar: “se hace necesario ampliar la información a rangos etarios jóvenes en establecimientos educacionales, para que desde pequeños vayan planteándose la posibilidad de convertirse en donantes cuando la edad y otras condiciones lo permitan”.
Y lo básico es ser una persona mayor de 18 años y sana.
Y la promoción se sustenta en el significado y gran potencial de impacto vital de la donación de sangre, con el primer mensaje esencial y potente desde que a partir de una se pueden salvar varias vidas, enfatizan los expertos.
Porque desde una donación se extraen 450 cc de sangre, proceso que dura cerca de 15 minutos, y se pueden obtener al menos tres componentes: glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Estos se usan como terapia ante diversas condiciones médicas complejas o emergentes y de riesgo vital, desde patologías onco-hematológicas y procedimientos quirúrgicos hasta politraumatismos o grandes quemaduras que ocurren como accidentes.
Según cada situación se pueden requerir transfundir uno o varios productos, en distintas cantidades, de manera inminente y de grupos sanguíneos específicos. Una variedad de casos que se dan cotidianamente en el ámbito hospitalario, pero cada componente tiene una duración limitada y hay grupos sanguíneos más escasos.
Todo se traduce en que sea tan crítica como permanente la demanda de hemocomponentes y la necesidad de donaciones. Por ello el ideal es tener una suficiente población activa y comprometida con el acto que propicie el mantener siempre cubierta la necesidad.
Para informarse sobre requisitos específicos y posibilidades para donar sangre a nivel local se puede acceder al sitio web donasangreconcepcion.cl o las redes sociales Dona Sangre Concepción.