50 equipos de 19 comunas regionales son parte de “Explorando Mi Entorno”, concurso que incentiva la innovación pedagógica para propiciar experiencias socioecológicas y de aprendizaje fuera del aula para dar vida a un proyecto audiovisual.
Un total de 50 equipos escolares del Biobío están participando del Concurso Explorando Mi Entorno, iniciativa nacional con 255 inscritos y que lideran el Centro de Desarrollo Local (Cedel) de la Pontificia Universidad Católica de Chile junto a Fundación Ibáñez Atkinson.
El certamen realiza su tercera versión e incentiva la innovación pedagógica por parte de docentes, quienes se inscriben, para propiciar experiencias socioecológicas y de aprendizaje para estudiantes que cursan de sexto a octavo básico para promover desde su voz y mirada la valoración, respeto, cuidado y preservación de los diversos ecosistemas del país, alineándose con los objetivos de celebrar el Mes Mundial del Medioambiente.
La iniciativa facilita que las comunidades educativas salgan de las tradicionales aulas de clases para recorrer, observar, conocer y apreciar la riqueza de los entornos de los que hacen parte en sus territorios y adentrarse en nuevos espacios de aprendizaje, según resalta Gonzalo Salazar, director del proyecto y académico de la PUC.
En este horizonte, explica, docentes guían a estudiantes en un proceso indagatorio integral y el desarrollo de un proyecto audiovisual en torno a la exploración de un ambiente local, identificando cualidades y/o desafíos presentes e instando a reflexiones sobre formas de atender y proteger.
Y en un video de máximo 3 minutos se compila el resultado del proceso realizado de abril hasta agosto en distintas y que da vida a un concurso nacional que termina con tres ganadores, seleccionados tras la evaluación de un jurado interdisciplinario y que serán premiados con una experiencia en la naturaleza junto a su curso y profesores.
“Para desarrollar el proceso, las comunidades educativas cuentan con el acompañamiento de un equipo profesional del Cedel junto con varias guías, herramientas y materiales audiovisuales para apoyar y facilitar un ciclo indagatorio integral de cinco pasos”, precisa Salazar.
Metodología a la que docentes de distintas áreas pueden acceder desde explorandomientorno.cl. “El foco de Explorando Mi Entorno no está acotado a la enseñanza pedagógica de las ciencias naturales o sociales. Entre las asignaturas donde se inserta la indagación están también las Artes Visuales, Lenguaje y Comunicación, Tecnología, Música o Educación Física”, resalta.
Porque la convicción es que este tipo de instancias tienen impacto que trasciende a los meses que dura el trabajo, a ganar un premio o sólo de participantes de un equipo.
“Esta iniciativa va en beneficio directo del aprendizaje de niños, niñas, jóvenes y profesores a través de la implementación de metodologías activas y conectadas con el territorio”, enfatiza el académico, ya que propicia procesos de enseñanza en base a experiencias con sentido y pertinentes que llevan a consolidar conocimientos para la vida.
Desde allí manifiesta que “ante los complejos desafíos socioecológicos que estamos evidenciando como humanidad es clave que niños, niñas y adolescentes tengan mayores oportunidades para explorar y compartir las riquezas de sus sistemas socioecológicos, así como también identificar sus desafíos y diversas maneras de atenderlos”.
Todo hace sinergia para fomentar conceptos y valores clave para una vida más sustentable y sostenible.
Por ello valora el rol del Biobío en una convocatoria en la que se incluye por primera vez; todo partió en 2022 en la Región de La Araucanía, donde se aloja el Cedel en el campus Villarrica de la PUC , y la positiva participación de las comunidades ha impulsado un crecimiento constante del alcance y hoy incluye 6 regiones.
Y la región concentra la segunda mayor cantidad de grupos inscritos tras la Metropolitana con 54.
“Los 50 equipos del Biobío equivalen a 1.020 estudiantes que están participando en el proceso desde diversas localidades rurales y ciudades de 19 comunas: Cabrero, Cañete, Chiguayante, Concepción, Contulmo, Coronel, Curanilahue, Hualpén, Hualqui, Laja, Lebu, Los Ángeles, Lota, Penco, San Pedro de la Paz, Santa Juana, Talcahuano, Tomé y Yumbel”, destaca Salazar.
Y plantea que estos números dan cuenta del gran interés de profesores de distintas disciplinas para asumir un proyecto de esta envergadura, incorporar herramientas de innovación pedagógica y abordar retos actuales en pos del futuro. Además de evidenciar la motivación de escolares locales.
“Esperamos que la alta inscripción de docentes del Biobío en el concurso se traduzca en la recepción de un alto número de videos que permitan que una enorme variedad de ecosistemas de la región estén representados”, concluye.