“La caída de granizos en esta época tiene poco impacto en la agricultura”: Dr. Nelson Zapata, especialista local

19 de Mayo 2024 | Publicado por: Noticias UdeC
Fotografía: Archivo

El académico, quien se desempaña en los campus Chillán y Concepción, explica que el tipo de cultivos de esta época están preparados y no sufren mayores consecuencias, aunque menciona que sí pueden ocurrir contratiempos logísticos.

Fuertes lluvias cayeron el lunes 6 de mayo en la región del Biobío y el sur del país, las que provocaron como siempre un caos vial y otra serie de problemas con la distribución de energía eléctrica. Además, y como consecuencia de la catástrofe agrícola ocurrida el año pasado, justamente esa área fue objeto de preocupaciones inmediatas.

El académico de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Dr. Nelson Zapata San Martín, señala que “la caída de granizos en esta época tiene tiene poco impacto en la agricultura. La mayoría de los cultivos están en receso, los frutales, por ejemplo, han perdido sus hojas y están en una etapa de mayor resistencia ambiental, pero hay algunos que siguen en el campo funcionando”, explica, destacando el caso de la producción de brasicáceas, entre los cuales se encuentran repollos, coliflores, brócolis, entre otros.

“Esos cultivos son de invierno y resisten las condiciones. Si bien pueden existir daños, son mínimos”, añade. El Dr. Zapata, quien trabaja en el área de los cultivos extensivos como granos, cereales, papas y legumbres y otros industriales como remolacha y canola, cultivos que también resisten sin problemas las fuertes lluvias.


El docente, quien se desempeña en los campus Concepción y Chillán, explica que son otras áreas ligadas a la agricultura las que pueden presentar las principales dificultades. Todas ellas están asociadas con la logística, con cierta dificultad que se puede producir para el ingreso de la maquinaria por el consiguiente reblandecimiento del suelo.

Junto con esto, el Dr. Zapata menciona que las fuertes y anticipadas precipitaciones obligan a tener en condiciones los sistemas de evacuación de agua en el campo. En casos excepcionales se podrían reprogramar a último minuto algunas labores de cosecha y también el exceso de humedad puede mermar en la calidad de los productos recolectados, pero nada relevante.


El académico asegura que son muchos más los beneficios que los costos. “Las lluvias invernales son esenciales para este tipo de agricultura. Nos permite contar con agua durante todo el ciclo de cultivo posteriormente. Nos sirve porque repone la reserva que durante la temporada primavera-verano extraemos desde las napas”, concluye el experto.