Ciencia y Sociedad

Voz: educar a la población para cuidar al vehículo de la comunicación

Es instrumento central del lenguaje oral, clave para expresar desde emociones a conocimientos, para relacionarse con otros y desenvolverse en varias ocupaciones, pero no es inmune a daños con distintas implicancias y muchos tienen a los hábitos de causa.

Por: Natalia Quiero 18 de Abril 2024
Fotografía: Andrés Oreña

“Resonar, educar, ¡celebrar!” es lema que se definió este 2024 para el Día Mundial de la Voz, que se conmemora cada 16 de abril desde 1999 por impulso de la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología y a cuyo alero se realizan diversas actividades bajo la organización de entidades y grupos vinculados a la materia en distintos países y ciudades.

La intención es aunar esfuerzos para trabajar por los objetivos de una iniciativa instaurada para crear consciencia sobre la crucial importancia de la voz y promover su cuidado para mantener la salud vocal para evitar el desarrollo de problemas y enfermedades que afectan a las estructuras implicadas en la producción de la voz e interfieren con su calidad y funciones y así podrían gatillar múltiples consecuencias e impactos que, muchas veces, podrían prevenirse.

Y desde la Unidad de Voz de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (UdeC) se suman a la acción en torno a la efeméride a través de la divulgación y socialización del conocimiento para educar a la población, abordando diversas aristas en pos de una voz sana y bienestar integral. El equipo académico está adscrito al Departamento de Fonoaudiología y lo integran la médica especialista en Otorrinolaringología Marisa Bordagaray junto a los fonoaudiólogos Ximena Fonseca, Flavio Silva, Gonzalo Garro y Arnaldo Carocca.

Instrumento humano

Desde el punto de vista fonoaudiológico “la voz es el resultado de la vibración de las cuerdas vocales por el paso del aire proveniente del pulmón y las características propias y especializadas de los pliegues vocales”, precisa el grupo UdeC. Es así que se genera lo que técnicamente es un sonido, pero característico y vital para el devenir de la humanidad y sociedades.

Porque la voz es una función esencialmente humana que se reconoce como un pilar del lenguaje oral y sonoro que nos permite manifestar y compartir al mundo las emociones, sentimientos, pensamientos, ideas y conocimientos que se albergan en distintos rincones del cerebro y salen por la boca.

Por eso que los especialistas destacan que “la voz es un vehículo de la comunicación”. Y ello significa que es un instrumento humano con funciones concretas como son socializar y relacionarse entre personas, para expresar el arte en distintas áreas y así también para servir de herramienta básica de trabajo en ocupaciones diversas.

Diversidad y parámetros

Y desde allí aclaran que “existen tantos tipos de voces como personas hay, porque es un rasgo personal que incluso permite identificar a las personas”. En este contexto conciben a la voz como carta de identidad y característica de la personalidad.

Una diversidad marcada por parámetros definidos en base a evidencias que proveen distintas investigaciones y que permiten determinar cuándo hay una voz normal o dañada, si se goza o carece de salud vocal, acorde a elementos básicos que dan vida a las voces como el tono.

“El concepto actual de voz normal considera que los parámetros de tono, timbre e intensidad sean de acuerdo a edad y sexo, y que sean agradables para el resto de las personas. Una voz normal, además, no es cambiante en el tiempo”, resalta el equipo UdeC.

En términos generales se reconoce que hombres y mujeres tienen diferentes tipos y tamaños de cuerdas vocales que implican diferencias en los tonos de voz que pueden ser más o menos altos (agudos) o bajos (graves).

Además, la voz infantil se considera asexual y aguda, mientras a lo largo del desarrollo de niños y niñas hacia la adolescencia se dan cambios hasta consolidar la voz adulta cerca de los 18 años y permanece con sus características hasta el climaterio, cuando procesos orgánicos generan alteraciones. Lo anterior es bajo un escenario de evolución natural que puede ser distinto si se suman factores ambientales y patológicos, variables según cada caso.

Hábitos de vida como determinantes para dañar o mantener la salud vocal

Las distintas e importantes roles que cumple el instrumento humano que es la voz generan que haya implicancias que van desde lo socioemocional hasta lo laboral y económico en torno a la producción y calidad de la voz.

Y es que así como sucede con distintos órganos y sistemas del organismo, tanto los pulmones como las estructuras del aparato respiratorio y las cuerdas vocales que participan de los procesos que producen las voces pueden verse afectados por patógenos y factores externos, con consecuencias de distinta intensidad y gravedad en términos de salud integral y socioeconómicos.

Y muchos impactos podrían evitarse o reducirse al tener su base en estilos de vida y aspectos conductuales, lo que acentúa la trascendencia de contar con el Día Mundial de la Voz e iniciativas en su sintonía que permitan construir una población más consciente sobre su salud y educada para contribuir en su propio bienestar integral.

Afecciones

Distintos síntomas y cuadros que pueden afectar a la salud vocal.

Y el equipo de la Unidad de Voz de la UdeC afirma que el síntoma principal es la disfonía o ronquera, por lo que se generan alteraciones si bien la voz sigue “presente”. Ello se manifiesta principalmente en patologías inflamatorias de las cuerdas vocales (como las virales), además hay alteraciones que obedecen al mal uso y abuso de la voz como disfonías funcionales, o las que involucran una lesión en la cuerda vocal que son consideradas patología orgánica, exponen.

Por distintas causas también puede producirse afonía, pérdida de la voz.

En efecto, la alteración vocal es un problema de comunicación y puede interferir en los distintos ámbitos de desenvolvimiento de las personas como el social o laboral, con distintas repercusiones.

En este marco apuntan que “cualquier alteración de la voz que se mantiene por más de 15 días requiere consulta profesional”.

Riesgos

Así son varios los factores que inciden sobre la salud vocal.

Y donde los especialistas pusieron un primer acento es lo nocivo del mal uso, abuso y sobreuso vocal. También relevan que el cigarrillo y el alcohol se asocian a mayor probabilidad de adquirir alguna alteración de la voz, al producir daños como irritación en las estructuras implicadas.

En este marco definieron como población en mayor riesgo a sufrir problemas en su voz a quienes la utilizan como herramienta de trabajo como docentes para distintos niveles de educación, cantantes y locutores. También son más vulnerables quienes tienen hábito de fumar y de consumir bebidas alcohólicas, junto a quienes se exponen a ambientes tóxicos con humo de distinto origen (ingresa a las vías aéreas y las irrita) o ruido (propicia un mal uso de la voz).

Desde allí, los especialistas advierten que un mal uso de voz que es crónico y la persistencia de una alteración puede terminar en lesiones orgánicas sobre las cuerdas vocales como nódulos que requieren procedimientos quirúrgicos para extirpar, así como en los casos más graves pueden avanzar hasta cánceres.

Y por eso enfatizan la importancia de que las personas reciban oportunamente evaluación, diagnóstico y orientación profesional en relación con el estado de su voz y cuerdas vocales ante cualquier anomalía, o de modo preventivo y de control si se está en grupos o ambientes de riesgo.

Higiene vocal

Los factores de riesgo sobre la salud de la voz muestran que una clave vital es el autocuidado con medidas que se engloban dentro del concepto de higiene vocal en que no hay cabida para hábitos como fumar.

El grupo de especialistas de Fonoaudiología UdeC explica “los cuidados de la voz se centran en la hidratación y el guardar reposos después de un tiempo de usarla”.

Seguir una alimentación sana también es crucial. Sobre ello cuentan que “la ingesta de elementos muy ácidos o muy dulces pueden provocar condiciones gástricas que empeoren la voz”. Y también aclararon que pueden resultar contraproducentes el uso de recetas populares como consumir limón con miel o gárgaras de bicarbonato para mejorar alteraciones de la voz.

También es relevante que quienes usan su voz en forma profesional reciban técnicas de entrenamiento vocal. Esto va de la mano con la responsabilidad en consultar rápidamente al identificar alteraciones.

“No hay que normalizar una disfonía y se debe tener presente que los niños ‘ronquitos’ deben ser evaluados oportunamente. La sensación de tener que tensar la garganta o el cuello, la dificultad respiratoria para hablar, quedar sin voz repentinamente, sentir que la voz se va acabando durante el día, tos persistente, dificultad para tragar, dolor y sensación de cuerpo extraño en la garganta, son algunos de los síntomas que deben alertar a la población acerca de su voz”, recomiendan los especialistas UdeC para cerrar.

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