Obesidad en Chile: de acortar brechas en los tratamientos a superar el reto de la prevención
31 de Marzo 2024 | Publicado por: Natalia Quiero
En 2022 se implementó el Bono PAD Fonasa para facilitar el acceso a cirugías bariátricas que son la mejor solución en niveles más graves, pero lo ideal es reducir casos y lo más costo-efectivo es evitar la enfermedad con sus consecuencias.
Pasar de 400 a más de 13 mil cirugías bariátricas anuales financiadas por Fonasa significó el Bono de Pago Asociado a Diagnóstico (PAD), relevó un estudio publicado en Medwave y elaborado por los médicos especialistas Rodrigo Muñoz y Patricio Lamoza, respectivamente presidente e integrante de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica (SCCBM), junto a Daniela Paredes como mánager de Economía de la Salud y Reembolso de Medtronic Latinoamérica Sur.
El equipo analizó el impacto en un año de la implementación de este Bono PAD que partió en 2022 y permitió reducir cuantiosamente el costo de los procedimientos y así facilitar su acceso en beneficio de la calidad de vida de miles de personas que en Chile padecen una de las mayores epidemias globales del siglo XXI según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sobre la que durante marzo busca concientizar a través del Día Mundial de la Obesidad para promover la salud y prevenir su desarrollo en pos del bienestar de la sociedad.
Una epidemia
“Porque la obesidad es una enfermedad”, enfatizó el doctor Francisco Pacheco, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (UdeC) y anterior presidente de la SCCBM.
Por ende requiere de tratamiento, tal como pasa en toda afección tras su diagnóstico y que muchas veces varía según manifestaciones, y la cirugía bariátrica sólo se indica en los casos más complejos para los que se vuelve la alternativa ideal, según expuso el también director médico del Centro de Obesidad de Concepción.
Al respecto aclaró que hay distintos tipos de obesidad que se categorizan mediante parámetros objetivos, uno es el Índice de Masa Corporal (IMC) y también influye el estado fisiopatológico o de comorbilidades de cada individuo en relación con otros diagnósticos asociados. Pero, hay tres niveles de gravedad, el tercero y peor es obesidad mórbida, que en términos simples son personas que superan en varias decenas de kilos lo considerado como “normo-saludable” desde el punto de vista médico.
En este contexto fue que el informe sobre el Bono PAD reveló la enorme necesidad que existía en torno a la intervención más costo-efectiva, pero sin cobertura e inaccesible para la gran mayoría.
La última Encuesta Nacional de Salud mostró que más del 74% de los adultos padece algún grado de exceso de peso. Y datos de la SCCBM indican que más de 7 millones son obesos y 600 mil viven en nivel de obesidad mórbida. Niñez y adolescencia, futuro de Chile, no están mejor y más de la mitad tendría sobrepeso u obesidad, según el Mapa Nutricional de Junaeb. Así es que el país se ha posicionado como uno de los más obesos de Latinoamérica y la OCDE.
Complejidad individual
“Antes se consideraba al exceso de peso y tejido graso algo cosmético y luego factores de riesgo para otras afecciones, pero hoy se reconoce que el exceso de grasa alcanza ciertos niveles se transforma en deterioro para la salud y gatillante de varias enfermedades. Por tanto, la obesidad disminuye la calidad y expectativa de vida”, destacó Pacheco.
Porque la obesidad tiene múltiples impactos negativos, advirtió, fundamentalmente llevar al desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles y metabólicas como diabetes, hipertensión, patologías cardiovasculares, varios cánceres y trastornos del ánimo que deben tratarse. Y las enfermedades al corazón y vasos sanguíneos junto con cáncer son primera causa de muerte mundial.
Pero también aseveró que el origen de la obesidad se debe vincular con múltiples factores y más allá de estilos de vida permeados por hábitos alimentarios o actividad física, si bien son factores protectores o de riesgo de la salud.
“Hay mucha información que conocemos y mucha desconocemos sobre las causas de este trastorno que es una epidemia mundial. Desde una base genética y sociocultural, aspectos psicológicos y trastornos de la conducta alimentaria, calidad del sueño y ciclos circadianos, hasta composición de la flora intestinal y fenómenos que suceden en el útero durante la gestación tienen que ver con futuros desarrollos de obesidad”, detalló el especialista.
“Hay que dejar el concepto de que la obesidad es culpa del paciente. Que hoy 3 de cada 4 personas tienen problema de sobrepeso u obesidad en Chile quiere decir algo, pero no que el 75% de la población sólo tenga malos hábitos y no sepa comer”, sostuvo.
Por eso, aseveró, un tratamiento efectivo a la obesidad es complejo, interdisciplinario e individual, y hay casos críticos en que los cambios de hábito o fármacos no bastan y la intervención quirúrgica es la solución a la obesidad con sus consecuencias y mejora la calidad de vida.
“La obesidad es una de las causas prevenibles de mortalidad más brutales que hemos tenido los últimos años”
Aunque no se pueden concebir como la única explicación a un fenómeno problemático para la salud pública global, si los estilos de vida con la alimentación sana y actividad física regular están popularmente asociados a protección frente a sobrepeso y obesidad como varias otras afecciones hay un sustento científico.
De hecho, el doctor Francisco Pacheco afirmó que “la obesidad es una de las causas prevenibles de mortalidad más brutales que hemos tenido los últimos años”, a razón de las patologías que puede provocar su avance y la incidencia de variables relacionadas con las propias conductas, por ende, modificables.
¿Llegar temprano o tarde?
En este escenario relevó que cuando una enfermedad tiene causas prevenibles, o sea se pueden modificar, ahí se debe poner el énfasis del país, con estrategias que se basan en la educación y promoción de la salud, y así en prevención de enfermedades.
Y afirmó que el primordial reto es llegar temprano, antes de que los factores de riesgo se produzcan o cuando se pueden combatir efectivamente. Así que el objetivo debe ser llegar en la infancia y adolescencia, con urgencia porque su situación crítica y genera riesgos de corto, mediano y largo plazo pensando en los adultos que serán: obesidad infantil aumenta el riesgo en la adultez.
Pero, el doctor Pacheco aseveró que la prevención es imposible si se presentó la enfermedad, cuando una persona tiene decenas de kilos de más según lo “normo-saludable” y/o desarrollaron otras patologías a causa de la obesidad.
A esas personas se les debe ofrecer un tratamiento multi e interdisciplinario, donde contribuyen distintas especialidades de salud para ahondar en las distintas aristas y así encauzar su solución, la que para ser efectiva debe estar acorde a la realidad de cada persona y más allá de parámetros universales.
Sobre esa base, el académico UdeC sostuvo que “en terapias multidisciplinarias, con perspectivas del ejercicio físico, alimentación saludable o cambios de hábitos se pueden esperar bajas de peso del 6 al 8%”. Y añadió que se podría requerir el uso de fármacos.
Pero, cuando no funciona o la obesidad es severa, es tiempo de indicar procedimientos más invasivos. Primero están los endoscópicos como balones gástricos, que permiten reducciones de hasta 15% del peso. “Cuando se necesita más del 20% de bajas de peso se requieren cirugías bariátricas que apuntan a regular aspectos metabólicos además de reducir peso”, aseguró.
Impacto y realidad
Ante lo expuesto, el doctor Francisco Pacheco puso el acento en que es claro que la cirugía no es la primera opción en un tratamiento de la obesidad y que su complejidad como fenómeno también hace claro lo tremendamente importante es que exista como una alternativa accesible para la sociedad nacional, acortando las brechas con lamentables impactos que predominaron en el pasado cercano.
Para ahondar y por la experiencia de la práctica que comparte con sus colegas, expuso que “se llega a la conclusión de mientras la gente tiene menos recursos y son de los estratos socioeconómicos más vulnerables, tienen más problemas de obesidad”. Lo atribuyó al rol de esos factores determinantes en el desarrollo de la enfermedad y primordialmente de índole sociocultural como la alimentación con las posibilidades de acceso a uno saludable en toda su magnitud, a las oportunidades de actividad física efectiva.
“Se ha constatado en estudios que el acceso a la cirugía bariátrica en Chile durante muchos años fue complejo porque había poca cobertura, salía muy cara, se hacen muy pocos procedimientos en hospitales púbicos y muchas personas han estado en listas de espera”, aseveró.
Con el Bono PAD, cuya aprobación fue fruto de un trabajo de varios años que llevo adelante la SCCBM para convencer a la autoridad, gran porcentaje de quienes llevaban años en listas de esperas en hospitales pudieron operarse y así se develó la magnitud del problema y de su impacto. “Con el bono PAD aumentó la complejidad de las cirugías, porque subieron los años promedio de los pacientes que se estaba operando y el porcentaje de diabéticos e hipertensos al llevar muchos años esperando por no tener acceso a esta cirugía”, advirtió Pacheco.
Se hace manifiesta la importancia vital que ha tenido y tendrá democratizar esta cirugía, para las personas y el país por la inversión de salud pública asociada, pero también que la mejor inversión será educar para promover una vida sana e impactar al largo plazo en una sociedad con más hábitos responsables y saludables y menos carga de enfermedades que mermen su bienestar individual y al social de la mano de un complejo entramado de consecuencias.