![](/templates/desktop/includes/img/DIARIO-CONCEPCION-LOGO.png)
De las 98 adjudicaciones que hubo para universidades de las cuatro regiones, la casa de estudios obtuvo 34. La Ucsc también estuvo entre las con más iniciativas seleccionadas a nivel local.
El Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) es el principal financiamiento público para la ciencia en Chile, a través de distintas líneas.
Una es la Regular y los resultados de su última convocatoria se dieron a conocer recientemente por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid), organismo del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) a cargo de administrar y ejecutar los recursos públicos.
Y fueron 98 los proyectos Fondecyt Regular adjudicados dentro de la Macrozona Centro Sur, que abarca entre las Región de O’Higgins a Biobío y a nivel local se concentra la mayor cantidad de adjudicaciones. “Estos resultados muestran la capacidad de investigación que tienen las universidades y centros de investigación presentes en la macrozona”, manifestó Sofía Valenzuela, seremi de CTCI de la Macrozona Centro Sur.
La Universidad de Concepción es la líder macrozonal, con 34 proyectos adjudicados . Le sigue la Universidad de Talca con 28 y la Universidad Católica de la Santísima Concepción con 10 adjudicaciones.
Los Fondecyt Regular financian proyectos de investigación de excelencia orientados a producir conocimiento, con un plazo de ejecución de 2 a 4 años, y otorgando máximo de $57 millones por año.
A través de estas iniciativas se generan saberes en diversas disciplinas, incluyendo proyectos inter y también transdisciplinarios. En este sentido, la seremi relevó que “entre las disciplinas con mayor cantidad de proyectos adjudicados están Ingeniería, Agronomía, Biología y Ciencias de la Tierra”.
Desde allí planteó que “aún estamos con baja participación de mujeres. De los 98 proyectos, 33% es liderado por científicas, pero en algunas áreas como Física, Química, Matemática, Filosofía y Medicina, no hay proyectos liderados por mujeres”.
Por ende, quedó patente la necesidad de seguir trabajando en incentivar la participación femenina y roles de liderazgo para acortar la brecha de género que existe en la ciencia y se manifiesta de distintas maneras.
En la Macrozona la distribución general quedó en 66,3% de adjudicaciones para hombres y 33,7% en mujeres, y fue más profunda la diferencia en las áreas STEM (sigla en inglés para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) con 26,5% de adjudicaciones para académicas. La brecha se acortó en disciplinas no STEM, con 40,8% de proyectos liderados por investigadoras.