Transformación digital del transporte local: clave para favorecer el bienestar de usuarios

La falta de modernización del sistema es uno de los perjuicios al servicio que se entrega en el Gran Concepción y un proyecto FIC-R apuesta por acortar esa brecha para mejorar la experiencia de uso y así la calidad de vida.

Impulsar la transformación digital del transporte en el Gran Concepción para la transformación de la experiencia de sus usuarios es la apuesta de un proyecto financiado por el Gobierno Regional del Biobío a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R) y que ejecuta la Universidad Técnica Federico Santa María (USM).

Éste adjudicó $375 millones para implementar un plan de trabajo de 18 meses, al que se le aprobó una extensión para cerrar en mayo próximo, y su potencial de impacto se cuantifica en que a largo plazo se espera beneficiar a más de 971 mil personas que se movilizan en transporte público en diferentes comunas locales, resaltó Israel Figueroa, director de la iniciativa y jefe de la carrera Técnico Universitario en Telecomunicaciones y Redes de la USM sede Concepción.

Modernizar para mejorar

“El proyecto tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y experiencia de viaje de los habitantes del Gran Concepción, mediante el fortalecimiento del uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC´s), potenciando los canales de comunicación con los usuarios y facilitando la toma de decisiones de los grupos de interés, por medio del análisis sistemático de los datos que actualmente están siendo generados”, explicó.

Se trata de innovar y modernizar el sistema de transporte público local para mejorar el servicio que se entrega en pos del bienestar social individual y colectivo.

Para lograrlo se trabaja en tres componentes: conformación de una gobernanza, diseño de plataformas de información y elaboración de un modelo de brechas de capacidad para sistemas inteligentes. “El modelo permitirá evaluar en el tiempo el impacto de las políticas públicas y tomar medidas correctivas”, afirmó el académico.

Al fin y al cabo, es la cooperación entre los actores involucrados para favorecer la gestión de la movilidad dentro del Gran Concepción lo que persigue este proyecto que ya está en una etapa de consolidación de sus diferentes productos en miras a concretar los objetivos planteados y materializar el impacto vislumbrado en su origen.

En este sentido, Ismael Figueroa relevó que en la medida que se vayan implementando las acciones propuestas se espera que la modernización del sistema se traduzca en acortar los tiempos de espera para su uso, aumentar la seguridad y optimizar procesos como el pago a través de tecnologías inteligentes, por ejemplo. Y así es que se hará concreto el beneficio sobre miles de personas que usan el transporte público en las comunas del Gran Concepción.

Este horizonte se mira según las evidencias que dan sustento teórico y práctico a este proyecto FIC-R, que el profesional precisó como el modelo de Sistema de Transporte Inteligente y la comunicación digital con sus actores. “Existe un estándar nacional que marca la hoja de ruta, basado en el modelo norteamericano, y que se propone como guía para la transformación digital a nivel local”, destacó.

Además, comentó que hay varias experiencias internacionales, y particularmente tomaron de referencia las de Medellín (Colombia) y Gijón (España). Y parte de la ejecución es conocer en primera persona a dichos trabajos y sus actores clave.

Una necesidad

Para ninguna persona es un secreto que existen problemas dentro del transporte público local y que ello va en desmedro del bienestar y calidad de vida de sus usuarios, sobre todo de quienes dependen a diario de éste para desplazarse. Falta de microbuses, limitación en los recorridos y horarios, y un sistema tradicional que se vuelve cada vez más obsoleto frente a las avanzadas herramientas que existen e incorporan en otros sitios.

“La transformación digital es un proceso mediante el cual las organizaciones incorporan tecnologías en sus operaciones y es prácticamente una necesidad en la sociedad moderna”, enfatizó Ismael Figueroa, dejando manifiesta la importancia de implementar el proyecto.

El gran desafío está la dimensión humana, que definió como clave del cambio, porque son las personas quienes deben saber usar e integrar las nuevas herramientas y abandonar enfoques tradicionales para adoptar métodos más digitales.

“En los sistemas de transporte inteligentes se requiere la coordinación de diversos actores con metas diversas, pero que colaboran en el objetivo común de mejorar el transporte público mediante la utilización de herramientas tecnológicas. Estos normalmente permiten facilitar el intercambio y acceso a la información entre usuarios, operadores y autoridades para mejorar la toma de decisiones”, cerró.