UdeC y Ucsc lideraron la adjudicación de fondos públicos para consolidar las OTL
04 de Enero 2024 | Publicado por: Natalia Quiero
Las instituciones recibieron los mayores montos entre nueve proyectos que la Anid escogió a nivel nacional en su concurso de apoyo al quehacer en transferencia de conocimiento y tecnología.
La Universidad de Concepción (UdeC) y la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) se posicionaron como las líderes dentro de las adjudicaciones que otorgó el programa de Apoyo para la Consolidación de las Oficinas de Transferencia y Licenciamiento 2023 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid).
Y es que ambas casas de estudio obtuvieron los montos más altos en la reciente convocatoria que escogió a un total de nueve propuestas a nivel nacional; tres de éstas quedaron en la Macrozona Centro Sur, a la que se adscribe la Región del Biobío, donde además de la UdeC y la Ucsc se vio beneficiada la Universidad de Talca, sumando más de $1.170 millones entre las tres.
Desafío de transferir
La iniciativa de la Anid, servicio del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) que administra y ejecuta fondos e instrumentos públicos para promover el desarrollo científico-tecnológico, otorga financiamiento a proyectos con un plazo de 42 meses de ejecución.
A través de este programa se busca fomentar el quehacer en torno a la transferencia de conocimientos y tecnologías hacia distintos sectores como también la creación de negocios de base científica-tecnológica a partir de los resultados de la investigación y desarrollo (I+D) que se genera dentro de las universidades.
Y por ello las selecciones locales fueron valoradas por la seremi de CTCI para la Macrozona Centro Sur, Sofía Valenzuela. “Tenemos capacidades en investigación y desarrollo en diferentes disciplinas. El desafío ha sido transferir la generación del conocimiento al sector productivo y que se traduzca en avances en las regiones y por supuesto al país. Hay varios casos de éxito en la macrozona y con estos recursos esperamos ir avanzando en la transferencia tecnológica desde las regiones”, manifestó.
Proyectos locales
Escenario desafiante en medio del que la UdeC y la Ucsc han ido avanzando en torno a distintos hitos a través de los años. Y esta política pública a cargo de la Anid ha contribuido, porque de manera consistente han postulado y ejecutado proyectos cerrados con un éxito que ahora buscan profundizar desde los objetivos de cada nueva propuesta.
“Esperamos fortalecer algunas etapas del proceso de transferencia tecnológica, específicamente la de scouting, que es donde levantamos resultados de investigación y desarrollo desde los diferentes laboratorios. Pero, también queremos fortalecer la salida de este proceso, es decir aumentar la comercialización de tecnología, y no sólo comercializar a nivel nacional, sino que también en el extranjero”, destacó sobre las metas de la iniciativa vigente Andrea Catalán, directora de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la UdeC.
Para ello resaltó que la apuesta está en fortalecer la construcción de alianzas tanto con el entorno externo a la UdeC, por ejemplo asociaciones empresariales e industriales o centros de pilotaje y escalamiento, como también a nivel internacional a través del vínculo con OTL de instituciones de Iberoamérica o Europa y participar en ferias e instancias tendientes a la socialización.
Según expuso, superar estos objetivos permitirá que la I+D se materialice en soluciones en sintonía con lo que requiere la industria, tanto en Chile como en el mundo, impulsando a la desafiante transferencia y también potenciando el impacto que genera el conocimiento y la tecnología de origen local. “A veces se piensa que las tecnologías que se desarrollan en la UdeC responden a problemas locales, pero los investigadores también están mirando de forma global”, aseveró al respecto.
En la Ucsc conciben el poder de la actual adjudicación como “una oportunidad para cerrar brechas hacia procesos de propiedad intelectual y transferencia tecnológica”, relevó Lorena Martínez, jefa de la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT) de la casa de estudios.
“En convocatorias anteriores fuimos avanzando en varios logros como lograr una normativa, compromiso institucional, generar equipos de trabajo y un portafolio de tecnologías, e ir consolidando innovación y las temáticas de propiedad intelectual en la universidad”, relató del camino construido.
Sobre las metas a las que aspiran llegar con el nuevo proyecto OTL destacó que “buscamos cerrar las brechas existentes en licenciamiento tecnológico con retribución comercial, dar mayor visibilidad al liderazgo femenino en I+D e innovación y en la generación de empresas de base científico-tecnológica”.
Transferencia tecnológica: los hitos de la academia local en una labor desafiante
El desafío que supone la transferencia de conocimientos y tecnológica se debe a diversos desafíos que permean su materialización que, sin embargo, es el hito clave dentro del proceso de I+D para que las soluciones generadas dentro de la academia y probadas a pequeñas escalas puedan avanzar hasta llegar a utilizarse en contextos reales, comercializarse como productos o integrarse como procesos o servicios e impactar a la sociedad.
Grandes dificultades están en establecer vínculos tempranos y fuertes con la industria y la falta de interés de ésta en relación con la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), o brechas entre las propuestas científicas con los requerimientos reales y también en términos de los recursos estructurales y/o económicos disponibles.
Crucial apoyo
Ahí la importancia de que existan las OTL como unidades encargadas de abordar la transferencia y disponer instrumentos públicos para apoyarlas.
“El quehacer de una OTL, en general, no logra autofinanciar su operación, porque es cara y bien especializada y requiere un marketing tecnológico que muchas veces es global. Eso hace que haya una política pública de apoyo a esta actividad que tiene tanta relevancia, en el sentido de que permite que el desarrollo tecnológico que se hace en las universidades llegue a espacios como los productivos y los sociales y provoque impacto”, relevó Andrea Catalán, directora de la OTL UdeC, dependiente de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo.
Siguiendo esa línea, planteó que “si tuviéramos que autofinanciarnos quizá ninguna OTL podría funcionar, y los resultados de I+D quedarían en los estantes sin poder llegar al entorno que lo está esperando para resolver problemas y tener impactos positivos”.
Por eso es imperante aprovechar cada instrumento que contribuya para favorecer la importante labor que en la UdeC y Ucsc, con sus respectivas trayectorias y lineamientos, suma varios hitos que sólo proyectan ir aumentando.
En la OTL UdeC, su directora contó que definen su inicio en 2003, cuando se firmó la primera licencia comercial, pero fue resultado de décadas de exitoso trabajo científico y generación de conocimientos en diversas áreas desarrollado al interior de multiplicidad de unidades dentro de la centenaria casa de estudios.
Entonces no estaba formalizada la OTL como unidad, pero en 2012 sucedió con apoyo de Corfo.
“Llevamos 63 contratos de licencia firmados a partir del 2003. Los primeros años fueron bastante irregulares, pero los últimos tres tenemos más consistencia en la cantidad de licencias que se firman”, relató Catalán. Además, hay casi 300 tecnologías UdeC, más de 90 patentes vigentes y 5 empresas de base científica-tecnológica creadas.
Y también se suman varios reconocimientos. En los más significativos están los Premios Avonni, el más importante que hay en Chile en materia de innovación, en que la UdeC a través de sus investigadores ha participado en distintos años con éxito tendiente el alza en varias categorías, directa o indirectamente, y en 2022 terminó en tres premios y dos en 2023. El año recién pasado también se recibió el premio a la mejor OTL del país, otorgado por la RedGT de Gestores Tecnológicos de Chile, que también eligió al gestor tecnológico de la oficina Claudio Rojas como el mejor de todo el país.
La OTT Ucsc es más joven, como la propia casa de estudios que nació en 1991. Hace 7 años que funciona esta unidad especializada adscrita a la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado.
“En términos de transferencia tecnológica, al 2023 se cuenta con 26 contratos de licencia (con y sin retribución comercial), 49 contratos tecnológicos con empresas y 1 emprendimiento de base tecnológica creado”, precisó Lorena Martínez, jefa de la oficina.
También resaltó que fue distinguida en los Premios de Transferencia Tecnológica 2017, evento organizado por Corfo y la RedGT. “En mayo de 2019 la OTT Ucsc se convierte en la Primera Oficina de Transferencia Tecnológica y Licenciamiento en Chile en ser certificada con norma internacional ISO 9001:2015, definiendo procesos estandarizados con el más alto nivel y excelencia”, afirmó.
Retos permanentes
Hitos relevantes que se dan en un contexto en que siempre las OTL tienen varios retos que superar como los que buscan abordar la UdeC y la Ucsc en sus proyectos de consolidación.
A partir de la experiencia de la UdeC como ejemplo, Andrea Catalán mencionó como permanente el requerimiento de establecer una buena búsqueda interna de resultados de I+D que tengan potencial para generar innovación e impacto en el sector productivo, la economía nacional y/o en resolver un problema. En ello la clave de despertar interés de la empresa e industria en la ciencia y apoyar o adquirir conocimientos y/o tecnologías para que continúen el proceso de escalamiento y puedan salir del paper o de un nivel de prototipo para ser un proceso, servicio o producto real.
Desde allí destacó el aumentar el número cantidad de spin-off universitarias y empresas de base científico-tecnológica que logren llevar los conocimientos y tecnologías al mercado y sociedad.