Cáncer de labios: un riesgo tan patente como poco concientizado

Esta patología oncológica oral comparte factores de riesgo con la que afecta a la piel, siendo el principal la exposición directa y excesiva a la radiación solar, cuyo daño se acumula a lo largo de la vida. Ahí la clave para prevenir su desarrollo y cuidar la calidad de vida.

Al igual que la piel, los labios requieren ser protegidos del daño solar todo el año, más durante el verano cuando la radiación ultravioleta (UV) es más alta, debido a que es una zona susceptible de desarrollar cáncer.

Aunque la experiencia demuestra que no hay suficiente conciencia del riesgo ni de la posibilidad de prevenir al evitar hábitos nocivos como la exposición solar excesiva y desprotegida, el consumo frecuente de alcohol y tabaquismo. Ahí la necesidad de informar para concientizar a la población para cuidar su salud y vida, siendo propicio el contexto de la llegada de la temporada estival y vacacional con más días soleados y panoramas al aire libre que se avecinan.

El cáncer oral

El cirujano dentista y académico a cargo de la Unidad de Patología y Medicina Oral de la Facultad de Odontología de la Universidad de Concepción (UdeC), Bastián Godínez, explica que el de labios está dentro de los cánceres de cabeza y cuello, particularmente del oral o boca.

“El de boca (intraoral) es un cáncer súper mórbido; es decir que deja muchas secuelas en los pacientes y esto por un motivo en particular, dentro de varios, que es el diagnóstico tardío de las lesiones”, advierte el especialista en patología oral y maxilofacial. Llegar en estados avanzados implica requerir tratamientos que pueden ser muy agresivos.

“Además tienden a tener una tasa de mortalidad alta a los cinco años”, releva. Esto se traduce en que 50% de pacientes tratados o diagnosticados con cáncer de boca fallece a los cinco años. “Ese porcentaje aumenta cuando el tumor es encontrado en la etapa más tardías”, precisa.

Afortunadamente, dentro del cáncer oral el que afecta exclusivamente a los labios tiene mejor pronóstico y normalmente se presenta en el labio inferior.

“Se comporta más como un cáncer de piel. Pero sigue siendo una neoplasia maligna, que afecta básicamente al recubrimiento epitelial del labio”, enfatiza el académico. En este caso la sobrevida tras cinco años es cercana al 80%, pero también disminuye en tanto más tardío es el diagnóstico. El caso más grave, con peor pronóstico, es el carcinoma escamoso intraoral.

Para prevenir

Así como ocurre con la piel, en el cáncer labial el principal factor de riesgo es la exposición excesiva a la radiación solar que es acumulable en el tiempo, sostiene Godínez, por lo que las posibilidades de desarrollar una lesión se incrementa en tanto más expuesta esté una persona al sol a lo largo de su vida. De este modo, quienes realizan labores al aire libre son una de las principales poblaciones de riesgo.

“El cáncer de labio no se desarrolla de un día para otro. Muchas veces hay lesiones precursoras que denominamos desórdenes potencialmente malignos, como la queilitis actínica, que más adelante se podrían transformar en un cáncer de labio”, aclara el especialista.

Entre signos potencialmente malignos están la pérdida de elasticidad en el labio inferior, adormecimiento, aparición de heridas que tardan más de dos semanas en cicatrizar o que provocan dolor o molestias y costras crónicas. También un límite difuso entre el bermellón (tejido mucoso) del labio y la piel contigua.

“Cuando el cáncer ya está instaurado, la costras permanecen por mucho tiempo, puede haber lesiones blancas o rojas, y obviamente si ya hay una úlcera de bordes elevados o francamente un nódulo o tumor, estamos en presencia de un cáncer escamoso de labio”, asevera.

En efecto, la primordial medida preventiva es evitar la exposición directa e intensa al sol, sobre todo en las horas de mayor radiación UV que es entre el mediodía y las 16 horas. Aplicar productos protectores sobre la piel y labios (existen labiales específicos), usar sombrero e hidratarse constantemente son las acciones básicas que menciona Bastián Godínez.

Y al notar cualquier anomalía llama a consultar inmediato a profesionales idóneos para detectar lesiones desde etapas tempranas: odontólogos y fonoaudiólogos. En este sentido, la Facultad de Odontología UdeC estudia lesiones y entrega orientación a través de su Clínica de Medicina Oral, previa derivación por parte de un profesional de la unidad académica u otros centros de salud.

Las consultas a Odontología UdeC se pueden solicitar llamando a 41 2220 4138.