Ciencia y Sociedad

Investigación UdeC descubre potenciales blancos para generar terapias contra cánceres sin cura

El glioblastoma y el cáncer de próstata avanzado resisten a tratamientos convencionales, pero Luciano Ferrada del CMA lideró un proyecto que mostró la efectividad de combinar fármacos no comerciales. Resultados deben iniciar un largo camino científico vital de recorrer, afirma el especialista.

Por: Natalia Quiero 17 de Diciembre 2023
Fotografía: UdeC

Hay más de 200 tipos de cáncer, cada uno con características particulares y el potencial letal de común denominador igual que la tendencia al alza de casos con el paso de los años a nivel nacional e internacional y así la mortalidad.

A nivel global el cáncer lidera como causa de muerte junto a las enfermedades cardiovasculares, primordialmente por la alta prevalencia en la población de factores de riesgo como tabaquismo, dietas malsanas, sedentarismo y obesidad.

“Por lo tanto, el tratamiento del cáncer es altamente relevante. Y mediante el desarrollo científico es posible avanzar en la búsqueda de nuevas terapias para el beneficio de los pacientes”, afirma el doctor Luciano Ferrada, investigador del Centro de Microscopía Avanzada (CMA) Biobío de la Universidad de Concepción (UdeC).

Se vuelve aún más crucial al reconocer que hay cánceres más estudiados y comprendidos y que tienen disponibles abordajes tan efectivos que pueden ser curativos. Pero, hay otros más desconocidos y/o complejos, caso del agresivo tumor cerebral llamado glioblastoma y del cáncer de próstata avanzado que es una de las primordiales causas de muerte oncológica en varones, sobre los que decidió estudiar para aportar potenciales nuevas soluciones con resultados impactantes.

Dos desafíos, un hallazgo

El glioblastoma y el cáncer de próstata avanzado no tienen un tratamiento farmacológico curativo”, afirma el doctor Ferrada sobre la realidad desafiante en la que decidió adentrarse y contribuir desde su línea de investigación sobre muerte celular, porque la proliferación descontrolada y resistencia a morir de células que se diseminan a los tejidos es el mecanismo básico de desarrollo de tumores.

El trabajo buscó descubrir nuevos blancos terapéuticos efectivos y con potencial uso futuro. Al respecto, explica que ambas afecciones son altamente resistentes a la quimioterapia convencional, cuyo objetivo es matar células tumorales, volviendo a la terapia en paliativa y no curativa. Además, en términos generales advierte que estos fármacos no son específicos y también matan células sanas, lo que provoca efectos adversos como la clásica caída del cabello y gran afectación a la calidad de vida integral.

Ante este desafío en torno a los dos agresivos tumores, la exitosa propuesta científica fue analizar terapias con fármacos combinados para buscar nuevos inductores de muerte que permitieran eliminar células malignas. “Una de nuestras combinaciones farmacológicas resultó ser altamente efectiva para matar las células tumorales, con una eficiencia superior al 90% y sin afectar las células normales. Son resultados increíbles, dado que las células tumorales tratadas son completamente resistentes a las otras terapias”, asegura.

Para saber si el hallazgo pudiera aplicarse se probó la terapia en un modelo animal, usando aproximaciones quirúrgicas empleadas en salud humana, y los experimentos mostraron que el tamaño del tumor disminuyó significativamente tras una semana de tratamiento y que es seguro. Dichas conclusiones “sugieren que nuestra terapia podría ser potencialmente curativa, eliminando las células tumorales en modelos preclínicos y con prácticamente nulos efectos adversos”, destaca Luciano Ferrada.

Inicio del proceso

Los hallazgos se publicaron en la prestigiosa revista Cell Death and Disease de la editorial Springer Nature y son fruto de un trabajo científico al alero de un Proyecto Fondecyt de Iniciación de tres años de ejecución que se adjudicó Luciano Ferrada y contó con colaboración de investigadores nacionales e internacionales. Y releva que “el inicio de este proyecto, en 2020, fue posible gracias a la colaboración con el doctor Brent Stockwell de la Universidad de Columbia de Estados Unidos, que nos permitió tener acceso a fármacos no comerciales desarrollados por él para el tratamiento contra el cáncer”.

Y ahora el científico UdeC está en búsqueda de nuevos fondos para continuar los estudios, particularmente en cáncer de próstata avanzado.

Es que los resultados son esperanzadores, pero se deben mirar con cautela hacia el largo plazo para comprobar su acción y pensar en su llegada a las personas. “La aplicación real de cualquier terapia es un proceso que puede tardar 15 o más años, debido a todas las consideraciones de seguridad que deben superarse”, aclara. Además, siempre que se responde una pregunta se abren más, así funciona la ciencia.

Por ende, sus hallazgos deben asumirse como el comienzo de un extenso camino científico. Sobre ello, Ferrada considera que dos desafíos clave son: determinar qué hace exactamente la terapia, ya que saben que funciona y no por qué; también cómo podrían reducirse las dosis de los fármacos a utilizar porque podrían reducirse los costos de la terapia.

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