Ciencia y Sociedad

Ciencia local busca mejorar procesos para desarrollar biocombustible

El Centro de Energía Ucsc, al alero de un Fondef IT, avanza en producir Bio GLP en base a aceites residuales como alternativa sustentable e igual de eficiente al gas licuado de petróleo. Este proyecto optimizará los resultados de uno previo que construyó la base científica-tecnológica.

Por: Natalia Quiero 16 de Diciembre 2023
Fotografía: Ucsc

De eficiencia energética similar a la del gas licuado de petróleo (GLP), combustible fósil, y mucho más sustentable porque utiliza una materia prima residual y renovable; así es el Bio GLP, en cuyo desarrollo trabaja un equipo de del Centro de Energía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), liderados por su directora alterna, la doctora Laura Azócar.

La adjudicación de recursos del concurso Fondef IT de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid) permite avanzar en el estudio y elaboración de este biocombustible, a través de un proyecto de dos años de ejecución iniciados en octubre y que cuenta con apoyo de empresas.

Combustible sustentable

La doctora Azócar, académica de la Facultad de Ciencias Ucsc y especialista en biocombustibles, explica que Bio GLP tiene la misma composición que el GLP, usado masivamente a nivel domiciliario para cocinar y calefacción, pero se produce desde aceite de fritura.

El aceite de fritura es un residuo renovable con una alta densidad energética que lo convierte en excelente materia prima para su conversión en biocombustibles. Estos son recolectados por empresas que cuentan con una logística instalada a nivel nacional”, resalta.

En efecto, afirma que el bioproducto “permite a las industrias distribuidoras y productoras de gas licuado contar con una alternativa al GLP que no requiere modificaciones en la logística de distribución ni equipos donde se utiliza (cocinas y estufas)”.

Además, el doctor Robinson Muñoz, miembro del equipo, releva que “el Bio GLP permite disminuir al menos un 80% las emisiones de CO2 respecto al GLP convencional. Además, tiene un componente social, porque es la clase media la que utiliza mayormente este combustible y la que se ha visto enfrentada a las alzas de los combustibles”.

Ahí se vislumbra el gran potencial de impacto socioambiental de este bioproducto fruto de la ciencia local, al dar una solución innovadora para afrontar una crisis económica diaria para muchos hogares y graves problemáticas medioambientales. El CO2 es uno de los principales gases de efecto invernadero (GEI), que la actividad humana emite en enormes cantidades y el uso de combustibles fósiles para distintos fines es protagónico. Los GEI son responsables de la contaminación atmosférica y el calentamiento global que acelera cada vez más al cambio climático con sus diversas manifestaciones e impactos locales.

Proceso científico

Dado el contexto, el desarrollo de biocombustibles genera gran interés a nivel mundial y se vislumbra el incremento de su producción con una consecuente gran proyección del Bio GLP gracias a sus cualidades, asegura Laura Azócar.

El único problema actualmente es la necesidad de desarrollar tecnología que permita alcanzar mayores rendimientos de producción, que es lo que aborda nuestro proyecto. Esto permite vislumbrar un impacto importante en el mediano plazo y una posibilidad real de uso a nivel domiciliario”, destaca. Y es que el Fondef IT apuesta por mejorar exitosos resultados de un Fondef IDeA ejecutado entre 2021 y 2023 que construyó la base científica-tecnológica para producir al biocombustible.

Al alero del proyecto previo se desarrolló un proceso innovador para producir biopropano con aceite residual, que consistía en una etapa termoquímica y una biotecnológica. El actual “busca mejorar el rendimiento y la selectividad del proceso termoquímico de pirólisis de aceites de residuales de fritura para la producción de Bio GLP”, resalta Robinson Muñoz. En específico, se propone aplicar una membrana para mejorar la pureza del producto y se incorpora el uso de catalizadores para mejorar la selectividad.

Todo se complementa con el uso de hidrógeno verde, porque la producción del biocombustible requiere modificar el reactor, inyectando hidrógeno. Por ello se espera que la puesta en marcha de la planta de hidrógeno verde de la Ucsc, proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional del Gobierno Regional del Biobío, permita impulsar la investigación y desarrollo de Bio GLP.

En cada etapa de desarrollo se ha trabajado junto a Gasco, uno de los principales distribuidores de GLP en Chile. Además, la empresa regional Covemar facilita la materia prima necesaria para los experimentos.

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