En Chile la especialidad odontológica está recién reconocida y hay falta de capacitación de profesionales, mientras la esperanza de vida aumenta y se da un envejecimiento poblacional. Se hace clara la necesidad de conocer y prepararse para atender las demandas particulares y crecientes, a lo que la Facultad de Odontología quiso aportar.
La información más actual que maneja el Instituto Nacional de Estadísticas revela que 18% de la población de Chile son personas mayores de 60 años. El porcentaje es reflejo de un envejecimiento poblacional explicado por los fenómenos de reducción de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida al nacer que se triplicó desde 1900. Entonces apenas superaba los 23 años de edad y a 2020 se llegó a los 82 y 77 años para mujeres y hombres, respectivamente.
La tendencia sigue su trayectoria, de la mano de avances en ciencia y medicina que permiten vivir cada vez más, pero que no significa vivir bien e implica grandes retos sociosanitarios en términos de atender de manera óptima las nuevas demandas que surgen desde las particularidades de la población mayor y contribuir a mantener su calidad de vida, no sólo a prolongarla.
Ante ese escenario surgió el “Primer Congreso de Odontogeriatría del Cono Sur” que realizó la Facultad de Odontología de la Universidad de Concepción (UdeC) a través de dos jornadas híbridas, convocando a más de 200 profesionales de todo Chile y conferencistas nacionales e internacionales.
“Crece de forma imperativa la necesidad de capacitar a los odontólogos para cumplir con los requerimientos de las personas mayores, que son cada día más”, resaltó la doctora Lilian Nass, académica del Departamento de Odontología Restauradora UdeC y presidenta del Congreso de Odontogeriatría.
El evento buscó socializar las últimas evidencias y desafíos del área a través de instancias como conferencias, workshops, un concurso científico de revisiones bibliográficas y presentación de casos clínicos.
Y es que la profesional explicó que las personas mayores tienen características fisiológicas y patológicas particulares como también son sus necesidades en salud, sobre todo en tanto más avanza la edad. Todo debe ser conocido por el personal de salud con tal de que el sistema esté preparado para ofrecer una atención de calidad, afirmó.
En materia odontológica el escenario nacional es especialmente desafiante en relación con la necesidad de capacitarse y prepararse.
“La odontogeriatría está reconocida desde este año por el Ministerio de Salud como especialidad odontológica. Y en Chile sólo una universidad tiene a la odontogeriatría como especialidad y en nuestra Facultad de Odontología UdeC lo tenemos como asignatura electiva de la carrera desde 2001, pero no como instancia formal dentro de la malla o capacitación específicas que vemos que tenemos que comenzar”, manifestó la doctora Nass por un lado. En efecto, es un área cuya formación decidieron seguir impulsando con distintas acciones.
Para reafirmar la necesidad de capacitación y preparación para una atención adecuada, advirtió que en Chile la salud oral (boca y dientes) está muy mermada en la población general, con alta prevalencia de patologías como caries dentales y periodontales desde etapas tempranas, gatillando que a la vejez se llegue con muchas alteraciones en la cavidad oral, como infecciones y/o pérdida parcial o total de dentadura.
“Y la población de personas mayores ha envejecido también. Tenemos muchos pacientes de más de 80 y hasta 100 años que antes no atendíamos. Hay que saber cómo cambia fisiológicamente una persona y cómo realizarle una atención para que sea eficaz”, añadió.
La carencia de salud oral se explica por distintos factores en que la académica planteó que parte por la falta de acciones de difusión de conocimiento, promoción y prevención que eduquen y concienticen desde la infancia y conllevan escasos hábitos de autocuidado en las personas. Además, hay brechas de acceso a atención dental.
Pero se detuvo en el impacto del estado de la salud oral sobre la general e integral; desde dolor en la cavidad y problemas funcionales que alteren el comer o autoestima, hasta riesgo de afecciones como cardiacas o neumonía. “En la boca tenemos un caldo de cultivo de microorganismos y si tuviéramos una boca sana tendríamos menos enfermedades en el cuerpo”, relevó.
Eso hace vital avanzar en acciones para promover una vida y envejecimiento saludables para el futuro, pero sin obviar la real y creciente demanda de las personas mayores con sus particularidades.
Por ello que Lilian Nass adelantó que se prepara una publicación para compilar todas las investigaciones presentadas durante el Congreso de Odontogeriatría que se dispondrá próximamente en la página web de Odontología UdeC para difundir los conocimientos y contribuir a la mejor atención que se dé a las personas mayores de Chile.