Ciencia y Sociedad

Mecánica cuántica fue el arma de pioneras batallas de Freestyle en la Plaza Perú

El MIRO UdeC, la junta vecinal del sector y Liga Inmortal se aliaron para promover el uso respetuoso del espacio público y la apropiación de la ciencia a través de la expresión artística-cultural de la competencia de verso improvisado, de la mano de talentos locales. La iniciativa única se enmarcó en un proyecto de Ciencia Pública.

Por: Natalia Quiero 10 de Diciembre 2023
Fotografía: Cedida | Diario Concepción

“Me gusta estudiar nuevos conocimientos y después poder expresarlo en mis rimas y batallas. Eso ha definido mi estilo, acercar conceptos que aprendo para que todos aprendamos”, aseguró Vicente Burgos, freestyler de Chiguayante conocido como Esezeta, quien por ese interés se retó a participar de las “Batallas Cuánticas” que se realizaron en Concepción y ganó.

“Hace unos meses me empecé a preparar. Estudié harto”, contó el músico y rapero que estudia Pedagogía en Educación Media y participa en torneos de Freestyle desde sus 12 años, hoy tiene 22. Era necesario, aunque suma varios logros en su trayectoria el reciente se dio desde una experiencia nueva. También para César Bravo (Erreka) y Tomás Arellano (Incógnita), segundo y tercer lugar, y para los 18 competidores.

Fue una competencia pionera centrada en la mecánica cuántica, área de la física que estudia la naturaleza a escalas microscópicas, y que juzgaron tres expertos de las áreas bajo criterios de rigurosidad científica y del Freestyle. Iniciativa que organizaron el Instituto Milenio de Investigación Óptica (MIRO) de la Universidad de Concepción (UdeC), la Junta de Vecinos de la Plaza Perú-Diagonal y la Liga Inmortal que promueve el desarrollo del Freestyle local al reunir talentos e impulsar batallas cada viernes en la plaza.

En relación con las batallas tradicionales fue un desafío, porque la física cuántica no es un tema tan común ni fácil de explicar. Lo más desafiante fue memorizar ciertos conceptos y que hubo puntos que no aprendí del todo. Pero, fue súper entretenido y todos los que manejaba pude adaptarlos a la situación en el momento y usarlos como mi arma”, aseguró Esezeta.

Torneo único

La iniciativa se creó con la colaboración de mundos distintos por un objetivo: promover el uso del espacio público y la apropiación de la ciencia a través del Freestyle.

Las “Batallas Cuánticas” se realizaron el 30 de noviembre, tras un proceso de preparación que permitiera rimar usando temas y conceptos de física cuántica. La inducción fue mediante talleres en que hubo 30 participantes y estuvo a cargo de Aldo Delgado y Carla Hermann, director e investigadora del MIRO.

En los argumentos que los chicos usaban habían elementos avanzados que mostraban que se prepararon, leyendo acerca de la historia y los problemas conceptuales más grandes de la mecánica cuántica”, resaltó Delgado, quien fue jurado.

Fue más compleja que una batalla normal, porque requirió de la genuina relación de confianza entre los grupos y por su componente de divulgación fue motivo de estudio. Pero, fue una tremenda oportunidad de ir más allá de lo que hacemos habitualmente”, sostuvo Nicolás Barría, jurado de la Liga Inmortal y del torneo.

Una novedad que supuso reto y gratificación. “En el MIRO estaban interesados en generar un proceso de formación con los freestylers. Creamos un curso de física cuántica y nunca habíamos generado un plan formativo en alguna disciplina, con docentes de nivel muy alto en la universidad”, relevó.

Las “Batallas Cuánticas” tuvieron jueces especialistas en física y Freestyle, y se realizaron en Plaza Perú, donde cada viernes la Liga Inmortal organiza torneos en que participan freestylers locales
como Vicente Burgos,
conocido como Esezeta (foto de MIRO-UdeC).

Ciencia pública

Este torneo se ideó en el marco de un proyecto de Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Conocimiento, Tecnología e Innovación (CTCI) que se adjudicó el MIRO para socializar temas en torno a su investigación, en el que se alió con la junta vecinal que propuso vincularse con la Liga Inmortal para generar una intervención científica y sociocultural potente.

“Los proyectos de Ciencia Pública tienen como objetivo acercar la ciencia desde todas las disciplinas a la sociedad en general para relevar su rol y cómo impacta en nuestras vidas, generando experiencias memorables”, expuso Sofía Valenzuela, seremi de CTCI para la Macrozona Centro Sur, sobre lo que resaltó que “la interacción de la ciencia con el arte en todas sus expresiones está tomando más valor en Chile y el mundo”.

“MIRO nos invitó a generar un espacio de creación colectiva en torno al fenómeno de la luz y pensamos que sería provechoso involucrar a los jóvenes de la Liga Inmortal, ya que llegan a ser nuestros vecinos porque usan respetuosamente el espacio público que está dentro de nuestra unidad vecinal”, explicó Andrea Muñoz, integrante de la Comisión de Educación y Cultura de la junta.

Esta actividad complementa a la central del proyecto que es la muestra “La caja cuántica, viaje a través de la luz”. Delgado contó que considera módulos sobre la naturaleza cuántica de la luz y una instalación artística a cargo de la artista UdeC Elisa Balmaceda, e integrará videos del torneo de Freestyle.

La exposición se inaugurará en marzo de 2024 en el Teatro Biobío y estará abierta tres meses.

 

Las batallas de Freestyle son un debate poético musical de verso improvisado, que se da bajo distintos formatos. Razonamiento lógico, uso adecuado de la poesía, y aspectos del canto y arte son elementos que se evalúan en la presentación de los argumentos para ir definiendo a quienes pasan de ronda y ganan. una competencia.

Ciencia y arte en el espacio público: alianza que acerca y enriquece saberes

En el MIRO suman 5 años de trayectoria como Instituto Milenio que avanza en su segundo quinquenio y le antecede una larga experiencia en distintos proyectos en investigaciones en torno a los fenómenos relacionados con la luz.

Así que han reconocido que abordan un tema lleno de conceptos especializados que pueden ser difíciles de explicar o entender para personas fuera de la óptica y que también pueden percibir a la física cuántica como ajena a su vida. Pero, también el alto valor de los conocimientos en torno a la mecánica cuántica desde hoy para mañana y que pueden tener grandes impactos a nivel social, y que ya se están evidenciando, según expuso el físico Aldo Delgado.

Hace unos 30 años, la mecánica cuántica era algo exótico, se estudiaba en los círculos académicos. Pero lo que se ha hecho en mecánica cuántica ha ido traspasando, primera lentamente y ahora muy rápidamente, al sector de nuevas tecnologías”, aclaró. Y planteó que “eso significa, por ejemplo, que va a tener que ser un conocimiento común para futuras generaciones de ingenieros. Desde ahí estamos a un paso para que todas las personas necesiten saber algo de mecánica cuántica”.

En efecto, para el académico acercar la mecánica cuántica con sus conceptos a la sociedad y sobre todo a nuevas generaciones, les va a preparar para un futuro cada vez más presente por el vertiginoso desarrollo de la tecnología.

Distintos saberes, un objetivo

Así que avanzar en divulgación se está volviendo una necesidad y aprovecharon a Ciencia Pública como una oportunidad. Y ésta permitió que se encontraran y complementaran áreas que en lo cotidiano se viven como opuestas e incompatibles, se conocieron mundos desconocidos entre sí para sorprenderse y enriquecerse en sus saberes y quehaceres diferentes e igualmente valiosos y que pueden coincidir en un objetivo. Porque, finalmente, se trata de comunicar e impactar a la sociedad.

Nos pareció una buena idea visibilizar los fenómenos cuánticos desde la batalla de Freestyle, y también el arte y cultura callejeros como distintas formas de pensar y ver la vida”, resaltó Andrea Muñoz como la certeza que como Comisión de Educación y Cultura de la Junta de Vecinos Plaza Perú-Diagonal les llevó a materializar su rol dentro del proyecto, siempre sostenidos desde “la convicción que tenemos de que hay que usar el espacio público y apropiarse de éste de forma respetuosa”.

“Estas batallas eran algo completamente ajeno para mí y realizarlas fue una experiencia interesante. Desde afuera lo ves como cultura joven, pero desde una perspectiva académica tiene elementos muy interesantes que muestran cuán difícil es hacer esto: tienes que presentar argumentos de forma instantánea, con elementos de poesía y de música. Todos son elementos complejos y la actividad requiere mucha destreza”, relevó Delgado.

“El Freestyle combina tres mundos: del debate, poesía y canto que tienen que ver con la capacidad de rapear. En las batallas de Freestyle, de verso improvisado, se genera un debate poético musical, donde se busca generar un espacio de discusión y argumentación a través de la música. Es un arte verbal marcial que se parece mucho al boxeo, porque tiene rounds, maestro de ceremonia, etcétera”, resaltó el juez Nicolás Barría sobre la complejidad que permean a estas competencias; más ante la lucha con contenido de temáticas y palabras desconocidas e incomprendidas poco antes y que fueron integradas adecuadamente en las presentaciones de freestylers, más notoriamente en quienes avanzaban al cumplir exigencias del jurado.

Desde allí el especialista explicó que “los jueces evaluamos distintos elementos para definir quién va a ganar: algunos tienen que ver con tener la razón al generar un razonamiento lógico; también elementos de técnica especializada de la poesía como métrica y uso de figuras literarias; y las construcciones verbales de carácter sonoro como respiración, dicción o habilidad de cantar”.

Más iniciativas

Por todo destacó a las “Batallas Cuánticas” como “demostración de lo que se puede hacer cuando existe comunicación y cada equipo se hace cargo de entregar el conocimiento que tiene”.

Y este fructífero primer encuentro entre la física cuántica y el Freestyle en un espacio público generó un deseo compartido de tener más experiencias de esta índole, tanto iniciativas que continúen este vínculo como crear otras para conectar áreas del saber aún desconectadas.

Lo que debería y necesita materializarse, por un gran potencial de impacto que dio luces que sólo fueron las primeras.

Valoro que se desarrolle una instancia que considere al Freestyle como algo intracultural e interdisciplinar, porque es capaz de acercar a la sociedad tanto la realidad como conocimientos complejos o alejados”, manifestó el ganador Vicente Burgos. “Deberían realizarse más, ojalá haya una segunda edición porque la primera fue buena y aprendí mucho, pero también podría hacerse con otras disciplinas como filosofía, matemática o geometría, por ejemplo; podrían hacerse muchos temas para que nosotros estudiemos, nos nutramos, aprendamos y lo expresemos, y que las batallas de Freestyle tengan este rol de dar un significado a lo que vemos, a los fenómenos que hay en todas partes”, cerró.

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