Tecnología UdeC busca mejorar la nutrición y salud
02 de Diciembre 2023 | Publicado por: Natalia Quiero
Crear un producto rico en carotenoides en base a un proceso biológico y sustentable, para añadir y enriquecer formulaciones de alimentación enteral, es el foco de un proyecto que se adjudicó fondos públicos para avanzar.
“Biofábricas de carotenoides saludables: una nueva alternativa basada en ingeniería metabólica en Bacillus subtilis para la producción sustentable de ingredientes alimentarios inocuos enfocados en el fortalecimiento de fórmulas nutritivas de alimentación enteral” se titula un pionero proyecto con el que investigadores de la Universidad de Concepción (UdeC) buscan impactar a la industria alimentaria, en miras a contribuir al bienestar del medioambiente y la sociedad.
Y su gran potencial implicó que resultara uno de las 10 adjudicados a nivel nacional, dos de la UdeC, en el último Concurso IDeA Tecnologías Avanzadas, convocatoria de la Subdirección de Investigación Aplicada de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo que entrega fondos para apoyar el avance de iniciativas de ciencia aplicada y desarrollo tecnológico que requieran ciclos largos en sus etapas para la validación de tecnologías a nivel de prototipo a pequeña escala.
El trabajo se desarrollará al alero del Grupo Interdisciplinario de Biotecnología Marina (Gibmar), adscrito al Departamento de Ciencia y Tecnología de Los Alimentos y ubicado en el Centro de Biotecnología UdeC, bajo el liderazgo de los académicos Jorge Dagnino y Cristian Agurto, director general y alterno del proyecto, respectivamente. También participarán investigadores del citado Departamento y otros de la Facultad de Farmacia.
Nueva fuente
Los doctores Cristian Agurto y Jorge Dagnino son respectivamente el director e investigador del Gibmar y cuentan que la adjudicación permitirá alcanzar el gran objetivo de validar a escala piloto la producción de distintos carotenoides provenientes de biofábricas.
Todo abordado desde un enfoque de sustentabilidad en el proceso productivo y para así generar una nueve fuente de obtención de sustancias de las que diversas investigaciones avalan su multiplicidad de beneficios e importancia para favorecer el funcionamiento del organismo y estado de salud.
“Los carotenoides son moléculas que tienen importantes actividades en el cuerpo humano, por ejemplo, son precursores de vitaminas. Además, tienen diversas actividades biológicas como antioxidante que protegen de los efectos de la radiación UV en la piel, forman parte del cuerpo lúteo en el ojo y capacidad antiinflamatoria. También se han relacionado con efectos para reducir los riesgos asociados al cáncer de mama y próstata”, destacan.
Pero, advierten que estos efectos se ven disminuidos en fórmulas de nutrición enteral: contienen carotenoides en cantidades bajas.
En ese contexto surge el trabajo de los científicos, donde identificaron una debilidad también una oportunidad. Porque la obtención de moléculas desde una fábrica biológica permitirá generar una formulación en polvo rica en carotenoides para incorporar a fórmulas de alimentación enteral. Así, dicha fuente alimentaria se mejorará para ampliar sus efectos biológicos y beneficios nutricionales, y en base a un proceso productivo sustentable.
Astaxantina, licopeno, betacaroteno y luteína son los carotenoides que protagonizan al proyecto, y la bacteria Bacillus subtilis su biofábrica, precisan los directores.
Base y proyección
Para mirar dichos horizontes tienen una base de evidencias científicas que sustentan a este proyecto. Es que la reciente adjudicación del Concurso IDeA Tecnologías Avanzadas permitirá continuar un trabajo que se desarrolló al alero de un proyecto Fondef de 2019, cuyos exitosos resultados son el pilar.
Los académicos explican que en esa instancia “se generaron las biofábricas productoras de carotenoides saludables y se consiguió una madurez tecnológica que permitió su validación a nivel de laboratorio”.
Así se obtuvo la tecnología en que se basa la propuesta actual. “También hubo generación de propiedad intelectual en forma de solicitudes de patentes de invención nacional e internacional, y formación de capital humano”, resaltan.
Impactantes resultados que esperan replicar en el nuevo proyecto, del que reconocen su relevancia.
En lo científico se podrá optimizar y mejorar el bioproceso para obtener carotenoides saludables; en lo tecnológico está la generación de prototipos para incorporar y mejorar formulaciones de alimentación enteral que ya existen; y también está la meta transferir al sector productivo la tecnología generada y validada, con tal que puedan entregar un producto a las personas.
Un crucial reto para superar, porque enfatizan que “es lo que da un impacto real en el desarrollo tecnológico y en la transformación de una idea en un producto tangible con el impacto social de generación de empleos asociado a esta tecnología”.