Ciencia y Sociedad

Científicos locales evaluarán presencia de sustancias químicas en la Antártica

Inach financia al proyecto UdeC que investigará en el Continente Blanco, lugar remoto que alberga ecosistemas únicos y y es clave para el sistema climático global.

Por: Natalia Quiero 02 de Diciembre 2023
Fotografía: ANTÁRTICA SUSTANCIAS QUIMICAS

Un trabajo interdisciplinario para generar conocimientos de gran trascendencia a nivel planetario es el que desarrollará un equipo de investigadores de las facultades de Ciencias Veterinarias y de Agronomía de la Universidad de Concepción (UdeC).

Y es que el foco está en un lejano, pero vital a nivel global, Continente Blanco, que se estudiará mediante el proyecto “Presencia e impactos de sustancias perfluoradas y polifluoradas (PFAs) en ambientes remotos y fríos: bioacumulación y transferencia trófica en fauna Antártica”. Éste se adjudicó $30 millones desde el Instituto Antártico Chileno (Inach), lo lidera José Celis y participarán profesionales belgas.

El problema

Un trabajo científico de suma relevancia por un grave problema que aborda.

“Desde el año 1950 se han sintetizado alrededor de 140 mil sustancias químicas, la mayoría en las cuales, se sabe, no han pasado por controles de calidad”, resalta el doctor Celis, experto en ciencias ambientales y académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias.

En este sentido expone que existe la Comisión Lancet de Salud Global en Sistemas de Salud de Alta Calidad (HQSS Commission), dedicada exclusivamente a monitorear los efectos que podrían ocasionar ciertos productos industriales, y sus análisis han “alertado al mundo que cerca del 20% de todas las enfermedades están relacionadas directamente con la contaminación química, es decir, producen más muertes que la malaria, el Sida y que la tuberculosis juntas”.

Y el investigador advierte que no se trata sólo de un problema para la salud humana, porque las sustancias químicas también afectan a la biodiversidad de microorganismos, animales y plantas.
“Dentro de las sustancias químicas están las sustancias perfluoradas y polifluoradas. Este grupo es bien particular, porque se han diseminado por todo el planeta. Están presentes en nuestra vida diaria, en utensilios de cocina, en productos de higiene personal, en cosméticos, en pinturas, y hasta en la ropa. El problema es que estas sustancias son disruptores endocrinos, o sea, alteran las hormonas sexuales de los mamíferos, son tóxicas y cancerígenas”, releva José Celis.

Ciencia Antártica

El objetivo de la investigación es analizar en muestras bióticas y abióticas la presencia de los PFAs en la Antártica. Es decir, en agua, de sedimentos, de invertebrados, peces, aves marinas y mamíferos marinos que habitan allí.

El interés de investigar el Continente Blanco lo impulsa la consciencia de que se trata de un lugar remoto que es pilar para el sistema climático global, albergue de ecosistemas y biodiversidad únicas, y pese a su vulnerabilidad a las amenazas como la contaminación se encuentra lejos de la actividad y presión antrópica.

“Es el último lugar prístino que va quedando en la Tierra y servirá como modelo para hacer predicciones de los efectos que podrían ocurrir a futuro”, afirma el doctor Celis. Además, asevera que “si identificamos la presencia de las sustancias en la Antártica no será una buena noticia, porque estaríamos hablando de que todo el planeta estaría afectado por la presencia de PFAs”.

La proyección es que los muestreos inicien en enero y febrero de 2024. Tras obtener muestras, el equipo UdeC se reunirá con los científicos de Bélgica, donde poseen avanzados laboratorios para detectar este tipo de sustancias, aclara.

En este proceso será clave el aporte del doctor Winfred Espejo, director del Laboratorio de Biogeoquímica Aplicada del Departamento de Suelos y Recursos Naturales de la Facultad de Agronomía UdeC, quien ahondará en las patologías que se pueden desarrollar en torno al efecto toxicológico de estas sustancias.

“Este proyecto del Inach se inscribe en la línea de investigación de biogeoquímica de contaminantes persistentes en ecosistemas remotos, en la cual hemos estado trabajando durante la última década. La evaluación de ‘nuevas entidades’, término utilizado para referirse a los contaminantes de origen antropogénico en el marco de los límites planetarios, aborda sustancias de las cuales se conoce poco o se desconoce su distribución ambiental, especialmente en entornos remotos”, explica.

La colaboración del doctor Espejo facilitará la preparación de muestras antárticas en el laboratorio que lidera para enviarlas al país europeo, donde cuantificarán las PFAs que podrían estar presentes.

Con los datos obtenidos, Winfred Espejo y José Celis trabajarán para evaluar la distribución de estos contaminantes orgánicos persistentes en las tramas tróficas de la península Antártica.

Espejo sostiene que ello será crucial para dimensionar y comprender el posible impacto de las sustancias sobre la biodiversidad antártica.

Los resultados se socializarán a nivel internacional, porque Celis manifiesta que “la idea de estos estudios es poner una voz de alerta para que los procesos industriales sean más sostenibles”, profundizando que “el desarrollo industrial es necesario, pero hoy el gran desafío que tiene la ciencia y la tecnología es usar procesos que sean más inocuos para el medioambiente, con materias primas alternativas, procesos menos contaminantes y que puedan ser incorporados al concepto de economía circular”.

Etiquetas