Concurso público promueve la educación para fortalecer la acción ambiental ciudadana
02 de Septiembre 2023 | Publicado por: Natalia Quiero
El Fondo de Protección Ambiental tiene abierta la convocatoria hasta el 26 de septiembre e invita a diversos organismos sociales locales a postular iniciativas que avancen en materia de sustentabilidad del entorno e impacten en beneficio de las comunidades y las inspiren a cuidar la naturaleza.
Crear consciencia, brindar soluciones a problemas locales e impulsar una acción ciudadana concreta para aportar en el cuidado de la tan vital como vulnerable naturaleza es la valiosa oportunidad que ofrece el Fondo de Protección Ambiental (FPA), que hasta el 26 de septiembre tiene abierta su convocatoria para postular iniciativas que pueden traducirse en tremendos impactos socioambientales.
Una larga trayectoria avala la trascendencia del FPA, concurso que administra el Ministerio de Medio Ambiente (MMA) y lanzó su vigésimo séptima versión en miras a sumar nuevos proyectos liderados desde la propia comunidad.
Educar para actuar
“El FPA es uno de los fondos más antiguos en torno a la gestión ambiental que ha apoyado a diversas organizaciones ambientales, comunitaria, vecinales y establecimientos educacionales que buscan promover iniciativas con un objetivo ambiental”, relevó el seremi de MMA de Biobío, Óscar Reicher.
Y recordó que nació junto con la primera institucionalidad ambiental de Chile, al crearse a partir de la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente y operó como tal en 1998 por primera vez. Por tanto, “es el primer fondo concursable de carácter nacional con que cuenta el Estado para apoyar iniciativas ambientales, jugando un rol clave en la realización de proyectos destinados a sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar el medio ambiente”, sostuvo.
Es que hay tres líneas de financiamiento, todas en miras a la sustentabilidad y con la educación ambiental de pilar, siendo la entidad que reciba la adjudicación la que aborde esta área para construir una cultura ambiental y beneficiar a la comunidad en que está inserta.
“El desafío es contribuir a generar una cultura de sustentabilidad. Esto significa llegar a familias, organizaciones sociales funcionales y territoriales, o comunidades educativas, entre otros, que requieren acceder a mejores niveles de calidad de vida. Esto implica que dichas organizaciones puedan implementar en autonomía los proyectos que responden a las necesidades ambientales y territoriales en donde viven”, manifestó el seremi Óscar Reicher.
De cara a ese horizonte, aseguró que “la educación ambiental es un instrumento de gestión ambiental que nos permitirá avanzar de una manera más sólida a una manera más sustentable de desarrollar nuestra vida individual y colectiva”. Por eso, añadió, esta acción es requisito del FPA y permea a los diversos instrumentos del MMA.
Impacto local
Desde 1998 el FPA ha invertido más de $20 mil millones en casi 3.770 proyectos en Chile. En la Región del Biobío se han adjudicado cerca de 288 por más de $1.800 millones. “Según estudios, el FPA es el fondo al que más iniciativas vinculadas con la ecología se financian en el país”, afirmó Óscar Reicher, “ha permitido descentralizar las iniciativas ambientales de la ciudadanía con financiamiento del Estado”.
Para abordar el impacto local del FPA destacó a proyectos en ejecución, como uno para controlar el efecto sobre el patrimonio natural que tengan las tortugas de orejas rojas en Brisas del Sol de Talcahuano, a cargo de la Agrupación Ecológica Canal Ifarle. En Coronel, el Comité de Defensa Ambiental Social y Cultural Adalikan trabaja el manejo comunitario de residuos orgánicos. En Tirúa hay dos iniciativas en torno a la energía, lideradas por la Comunidad Indígena Antonio Paillao y la Comunidad Indígena Mapuche Manuel Collio Paillao Del Sector Rural De La Comuna de Tirúa.
Convocatoria
El XXVII del Concurso del FPA financiará con hasta $6 millones cada iniciativa, que pueden abordar materias como eficiencia hídrica o energética, cambio climático y descontaminación, economía circular, gestión de residuos, y valoración y conservación de la biodiversidad.
Hay tres líneas. Una es para proyectos ciudadanos que pueden presentar organismos como juntas vecinales, centros culturales o asociaciones gremiales. Las otras se dirigen a centros de padres y apoderados, y a comunidades y agrupaciones indígenas.
En este enlace se dispone información de la convocatoria y su inscripción.