Ciencia y Sociedad

Aisén Etcheverry, ministra de CTCI: “La ciencia tiene que estar conectada con las necesidades del país”

La autoridad hizo su primera visita oficial al Biobío en días recientes, cuando recorrió distintos territorios y ahondó en la importancia de considerar retos e intereses reales para que el quehacer científico y conocimiento genere soluciones efectivas y políticas adecuadas en pos del bienestar social integral. Alcanzarlo es la meta de un nuevo modelo de desarrollo sustentable y sostenible que se impulsa en Chile.

Por: Natalia Quiero 27 de Junio 2023
Fotografía: Cedida

Se sumergió en la Fosa de Atacama con “Atacamex: Ciencia del océano profundo”, exploró hitos de la carrera espacial con “Apolo 11: El gran salto de la humanidad”, vivenció distintos experimentos, se maravilló con la agudeza e ímpetu de la infancia.

Así Aisén Etcheverry inició la agenda de su primera visita a la Región del Biobío como ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), cargo que ejerce desde el 10 de marzo. Este 19 de junio partió dos días de actividades recorriendo el Centro Interactivo de Ciencias, Artes y Tecnologías (Cicat) de la Universidad de Concepción (UdeC) en Coronel, disfrutando de la observación y experimentación con distintas muestras junto a estudiantes del Colegio Aníbal Esquivel Tapia de Coronel y la Escuela República del Ecuador de Concepción, con quienes compartió un conversatorio.

También llegó a Tomé para participar en actividades comunitarias sobre Inteligencia Artificial; estuvo en un taller en la Universidad Católica de la Santísima Concepción para actualizar la Política Nacional de CTCI; se encontró con autoridades e investigadores en la Universidad de Concepción; y vivió una jornada en la Universidad del Bío-Bío para ahondar en el fondo estructural para ciencia en universidades regionales que anunció Gabriel Boric en su Cuenta Pública 2023 el 1 de junio.

Una visita que consolidó su convicción en cuanto al valor de la zona para avanzar en retos que existen en Chile, porque la conoce desde otros roles que desempeñó en su carrera como abogada vinculada a la CTCI, como dirigir el comité Corfo de transformación digital y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid); temas que abordó en conversación con Diario Concepción.

Ejemplo de polo

“Esta región es muy relevante para el Ministerio, porque es un ejemplo real y concreto de cómo se pueden generar polos de desarrollo científico y tecnológico fuera de Santiago”, manifestó.

Es ejemplo porque no es fácil hacerlo. No basta con tener capacidades de investigación, que existen. Se necesita tener empresas de base científica-tecnológica; a gente motivada y trabajando en el lugar; a comprensión de la naturaleza y su entorno; a niños y niñas motivados con la ciencia y la tecnología. Todos esos elementos juntos hacen que esta sea una región tan vibrante en términos de desarrollo científico-tecnológico y nos llama a comprender cómo ha sido ese proceso y cómo podemos ayudar a que se replique en otras regiones”, sostuvo.

Eso sí, la visita reforzó la valoración e importancia de seguir conociéndola en sus fortalezas y necesidades, y potenciándola para avanzar en lineamientos y metas del Ministerio de Ciencia y del Gobierno, pero sobre todo en pos del progreso local y nacional.

La agenda de su primera visita oficial partió en el Cicat-UdeC en Coronel.

Recursos y desarrollo

En ese marco se detuvo para ahondar en la importancia de la mayor inversión en investigación y desarrollo (I+D) y cambios que se promueven para el progreso.

En su Cuenta Pública, Boric anunció el duplicar la inversión pública en I+D con énfasis en reconocer el rol de las universidades, principal núcleo donde se realiza I+D en Chile, con espíritu descentralizador para reforzar el trabajo de las regionales a través de nuevo fondo público a cargo del Ministerio.

La ministra Etcheverry informó que complementa lo que existe y comenzará a operar en 2024 con una fase piloto. El financiamiento está dentro del 13% del aumento del presupuesto en la materia y relevó que robustece el camino hacia invertir 1% del PIB en 2030. Hoy apenas es 0,4% en Chile y el promedio OCDE supera el 2,6%.

También aclaró que los recursos se dividirán entre distintas carteras que abordan desafíos desde la CTCI como Medio Ambiente, Energía, Minería o Economía. “Porque la ciencia no es sólo laboratorio y tiene que estar conectada con las necesidades del país”, afirmó.

Hay múltiples áreas del saber y todas proveen evidencias aplicables a los más diversos retos patentes. Por ello el quehacer del Ministerio de CTCI y los recursos se contextualizan en cambios de paradigmas y un nuevo modelo de desarrollo sustentable y sostenible para Chile, basado en ciencia y conocimiento para la toma de decisiones, que concibe al progreso más allá del crecimiento económico, como bienestar social integral y en armonía con la naturaleza.

El conocimiento permite que nuestras industrias sean más limpias o tener una ciudadanía más empoderada. Por tanto, cuando pensamos en generar ciencia y tecnología no es por gusto por estas, es porque son las herramientas que nos llevan al desarrollo”, aseguró.

“Los niños son muy curiosos y es la mejor materia prima para desarrollar ciencia y conocimiento”

El deber descentralizar y democratizar la CTCI son mandatos del Ministerio de CTCI con sus Seremías, Biobío se adscribe a la Macrozona Centro Sur que lidera Sofía Valenzuela, pero sobre todo una necesidad país.

Hay que descentralizar porque Chile es centralizado. Primero se manifiesta con concentración de capacidades de todo en tipo en la capital nacional en desmedro de otras ciudades. El problema se replica con una balanza a favor de capitales y grandes urbes regionales como Concepción.

Se hace innegable que la CTCI como herramienta no llega por igual a todos los sitios y personas, siendo otra manifestación de las desigualdades y brechas sociales. Se evidencia desde la escuela y genera una serie de limitaciones del presente al futuro, tanto en temas vocacionales como de comprensión y valoración social como método de acción-decisión en todo ámbito que puede interferir con ese desarrollo para el bienestar que se busca y necesita en lo personal y colectivo. Por eso hay que democratizar el acceso a la ciencia y el conocimiento.

La ministra de Ciencia también participó de un conversatorio con escolares durante su visita al Cicat. También estuvieron presentes autoridades del centro, de Coronel y de la UdeC en dicho espacio.

Ciencia para cuestionar

Para Etcheverry la clave es que la tarea parta precozmente, en la infancia, cuando se forman las personas y empiezan a marcarse las brechas que se deben evitar y/o acortar. Ahí valoró la existencia y quehacer de Cicat como ejemplo de lo que se debe hacer en cuanto a vinculación con la sociedad y acercamiento a las nuevas generaciones; esa socialización es el camino, es lo necesario.

Porque aseveró que “contar con pensamiento científico, maravillarse con la tecnología desde muy temprana edad, es fundamental”, ya que “niños y niñas son muy curiosos, y esa es la mejor materia prima para desarrollar ciencia y conocimiento. El reto es cómo mantenemos esa curiosidad en el tiempo, que no se apague, para que sean ciudadanos y ciudadanas que se hacen preguntas y buscan sus propias respuestas”.

Es decir, una ciudadanía con pensamiento crítico, una de las habilidades del siglo XXI y que se desarrolla de la mano del método científico integrado como forma de razonamiento y resolución de problemas, en que el cuestionamiento permite tomar mejores decisiones y eso se puede aplicar a toda dimensión y momento de la vida.

Ante ello, la certera convicción de Etcheverry es que “cualquier persona que cuestiona es un científico o científica en potencia. Todos lo somos. La clave es poder gatillar las preguntas”. Por eso, la tarea que idealmente debe partir en la infancia, es llegar a personas de toda edad, sin dejar de motivar.

Y opinó que estas concepciones sobre ciencia y conocimiento como habilidades son clave para comprender y valorar. Partiendo por desmitificar lo que realmente son, dónde están y para quiénes sirve. “La ciencia y la tecnología están presente en todos lados y todo el tiempo. Lo que tenemos que hacer es darnos cuenta. Cuando logramos que niños y niñas vean eso tempranamente, que comprendan que con la simple observación de la naturaleza estamos haciendo ciencia, generamos capacidades que quedan para toda la vida”, aseveró.

Conocer y decidir

Y en el horizonte de promover la comprensión y valoración transversal de la CTCI, Etceverry enfatizó que es fundamental como autoridades y ecosistemas de CTCI vincularse con las comunidades y sus distintos actores para conocer sus necesidades, intereses y percepciones sobre ciencia, tecnología, conocimiento e innovación.

Ese vínculo procuró generar como ministra de visita en la zona y es la misión de la Seremía que divide su quehacer entre cuatro regiones de O’Higgins al Biobío, con varias acciones descentralizadas y democratizadoras para impactar a localidades fuera del Gran Concepción.

Porque la ministra aseveró que “escuchar, conocer e interiorizarnos es fundamental para generar políticas públicas adecuadas”, tanto en estrategias para impulsar avances sociales en materia de CTCI como en aquellas de aplicación de la CTCI para impulsar avances sociales.

Etiquetas