Ciencia y Sociedad

FASat-Delta en órbita: inicia otra era en la historia aeroespacial chilena

Este 12 de junio Chile lanzo su nuevo satélite, el primero en el marco del Sistema Nacional Satelital. Un hito que marca el involucramiento de Chile a un cambio de paradigma en el espacio y aumentará la capacidad soberana del país de acceso a información geoespacial.

Por: Natalia Quiero 18 de Junio 2023
Fotografía: El FASat Delta se lanzó en un cohete de la empresa SpaceX desde la base de la Fuerza Espacial estadounidense en California.

A las 18:55 horas locales del reciente lunes 12 junio se separó el satélite FASat-Delta del módulo que lo transportaba en el Cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX. Así partió las primeras etapas de su travesía por el espacio y marcó un tremendo hito en el devenir de la historia aeroespacial de Chile hacia un futuro que es cada vez más presente.

Y es que es el nuevo satélite chileno y se lanzó horas antes desde la Base Vanderberg en California, perteneciente a la Fuerza Espacial de Estados Unidos).

El proceso histórico se pudo presenciar en vivo en una transmisión online en cuyo contexto la Asociación Chilena del Espacio (Achide) junto al Colegio de Ingenieros de Chile realizaron un webinar con la participación de diversos expertos que abordaron la trayectoria de la carrera aeroespacial chilena hasta llegar a poner en órbita al pionero FASat-Delta, copropiedad de la Fuerza Aérea Chilena (Fach) y la empresa de origen israelí ImageSat International (ISI).

Nueva era

Lo histórico parte por ser el primer lanzamiento que tiene Chile de un satélite de este tipo en 12 años y el primero del Sistema Nacional Satelital (SNSat), parte del Programa Espacial Nacional en que participan distintas instituciones y la academia, según destacó Alejandro López, jefe de carrera de Ingeniería Civil Aeroespacial de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción e integrante de Achide y el Colegio de Ingenieros que participó como especialista en el webinar.

Nuestro país tiene una historia aeroespacial de varias décadas y a FASat-Delta le anteceden los FASat Alfa, Bravo y Charlie, de la misma generación de satélites, pero el ingeniero aeroespacial aseveró que “con FASat-Delta hay un cambio filosófico”.

Son nuevos paradigmas e impactos por distintas razones los que está impulsando la plataforma satelital para partir e integrar una nueva era, tanto por el contexto nacional como por el global, que se ubica en el rango de los SmallSat (satélites pequeños) con un peso de 90 kilogramos y se situará en una órbita baja de 550 kilómetros, mientras el académico aclaró que su antecesor FASat-Charlie está a 700 kilómetros.

Sobre ello, precisó que “en el proyecto anterior era un satélite y FASat-Delta es el inicio de una era donde tenemos constelaciones de satélites. Eso cambia fundamentalmente la cantidad de datos que podemos generar y tipo de operación que debemos tener”, aseveró.

En concreto, en el marco del SNSat se considera la incorporación progresiva de 13 nuevos satélites que conformarán la constelación junto a FASat-Delta.

Desde allí, Alejandro López resaltó el escenario global espacial en el que se sitúa la puesta en órbita y operación del nuevo satélite: “estamos en la cuarta era del espacio, que es NewSpace”. En español es “nuevo espacio” y se concibe como el espacio emprendedor o el comercial, avaluado en miles de millones de dólares.

“En el lanzador había muchos satélites y la mayoría de empresas con menos de 10 años. Son nuevas filosofías de diseño que están entrando”, sostuvo.

En este contexto, el lanzamiento del FASat-Delta se considera un hito para iniciar una nueva era en el ámbito espacial chileno de cara a desarrollar capacidades para fabricar satélites o tecnologías de almacenamiento, procesamiento y distribución de información geoespacial para disponerla para distintas entidades y aplicaciones según los requerimientos.

Lo que sigue

En la puesta en órbita del nuevo satélite quedan fases que superar para definir todo como exitoso e iniciar oficialmente su operación, en lo que puede tomar días a semanas.

Con el satélite ya situado en el espacio, Alejandro López contó que viene una fase muy intensiva para los equipos que controlan la misión en que se deben realizar una serie de ajustes y pruebas en relación con parámetros como rotación, orientación de sus paneles solares y calibración que es la que genera la primera imagen que se obtiene.

 

Alejandro López es jefe de carrera de Ingeniería Civil Aeroespacial en la UdeC e integra la Achide.

“Es el mejor momento en la historia de Chile para ser ingeniero aeroespacial”

La plataforma que es el FASat-Delta va a permitir diversificar e incrementar la capacidad soberana de acceso a información desde el espacio que tenga Chile, relevaron distintos actores implicados durante el lanzamiento.

Chile podrá adquirir a diario imágenes en todo el globo y centrado a nivel local, el ingeniero aeroespacial Alejandro López precisó que “por su órbita se estima que este satélite tenga en torno a 4 a 5 pasadas diarias por Chile, lo que genera cerca de 40 a 50 minutos de contacto al día”.

Imágenes que son datos que se pueden utilizar para ámbitos diversos, desde defensa nacional a lo científico y civil.

La información que entrega el Gobierno en su sitio web oficial es que entre las aplicaciones y beneficios que se proyectan del satélite y de la operación del SNSat están obtener imágenes de mejor calidad y en mayor cantidad, comunicaciones satelitales, servicios espaciales, observación el planeta, monitoreo de recursos hídricos o de catástrofes, búsqueda y rescate de personas, y estudios y estrategias en materias como cambio climático y agricultura.

Tomar decisiones

Porque no se trata sólo de estar a la vanguardia e involucrarse en esta cuarta era del espacio, sino tener propósito e impacto. Sobre ello, López enfatizó que “lo que se necesita no son datos, se necesita información útil para la toma de decisiones, y el SNSat se asegura de tener las distintas partes que requieres para producir eso”.

En cuanto a un proceso técnico, la imagen que captura el satélite se envía a la Tierra donde se descarga y se rectifica, luego se procesa y recién ahí se convierte en información útil, con sentido e impacto. Ahí la operación precisa de grandes computadores.

“Por ejemplo, una aplicación de mapas opera con distintas capas que son datos. Pero, como usuario necesitas saber cómo llegar a un lugar y cuánto te vas a demorar de un punto a otro, no cómo se obtuvo el dato. Esa es la información útil para la toma de decisiones y lo que tiene valor. Para esa cadena de valor de la economía espacial necesitas sensores que permitan mantener el flujo de datos actualizados, si no tienes datos tuyos no puedes producir información”, explicó.

Y manifestó que esta operación e impacto “lo veo como el camino a un país desarrollado, porque produce valor: cuando eres capaz de mejorar la logística o de prevenir emergencias estás ayudando al país”.

De todos

En ese horizonte, durante el webinar que se generó en torno al lanzamiento del FASat-Delta se hizo hincapié en que “el espacio es de todos y necesita a todos”. “Necesitamos de todos porque hay tantos problemas y tan desafiantes que se requieren equipos interdisciplinarios”, sostuvo.

De ahí que los datos que se obtengan pueden y deben tener diversas aplicaciones, y que el proveer información útil a diversos ámbitos es el propósito del SNSat.

También significa que se necesita capital humano para desenvolverse en el NewSpace desde Chile. Por ello, aseguró que “es el mejor momento en la historia de Chile para ser ingeniero aeroespacial” y que “la economía espacial necesita profesionales de todas las áreas”. Está su propia disciplina, pero también el derecho espacial o la psicología y nutrición.
Además dijo que “estamos en el momento adecuado en tecnología”.

Retos espaciales

Todo genera retos en torno a la formación del capital humano especializado para abordar los desafíos del NewSpace y que la economía espacial se desarrolle a nivel local.

Sobre esto mencionó aspectos que van desde la real capacidad en infraestructura y competencias para entrenar a los profesionales para la carrera aeroespacial hasta un campo laboral donde puedan desenvolverse en condiciones óptimas para cubrir necesidades básicas y mantener la motivación de las personas o que los chilenos realmente puedan llegar al espacio en esta nueva era marcada por el vertiginoso crecimiento de empresas.

Son retos esenciales de superar, para lo que hay que empezar a trabajar ahora en temas académicos o de políticas públicas, por ejemplo, porque lo que parece futuro es un presente, en lo que Alejandro López manifestó que “la velocidad del cambio es mucho mayor a la de antes y nos podemos subir a la ola o nos vamos a quedar abajo”.

“El Sistema Nacional Satelital nos va a permitir formar a un montón de gente. Pero, lo que no podemos hacer es tener el riesgo de que esta gente después no tenga como cubrir sus necesidades básicas y se los lleven. Porque lo que más se migra en la economía espacial son las personas y son las personas las que hacen las cosas. Necesitamos poder atraer, desarrollar y retener talento. Son las personas las que van a resolver los problemas, son las que crean valor: los fierros si no tienes quien los use son algo inerte”, concluyó.

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