Ciencia y Sociedad

Combatir hoy la obesidad infantil es proteger la salud adulta del Chile de mañana

Presencia de esta condición en etapas tempranas es factor de riesgo de morbimortalidad futura. En la mala calidad de la alimentación que reciben infantes y adolescentes hay una causa del problema y, por ende, también una clave de la prevención y solución.

Por: Natalia Quiero 26 de Marzo 2023
Fotografía: (CC)

Un niño o niña con obesidad será un adulto con enfermedades crónicas”, asevera Carola Pantoja, nutricionista de Clínica Biobío. Son palabras tajantes, pero certeras para definir el impacto del exceso de peso en la infancia para etapas posteriores. Lo avala vasta evidencia científica y clínica. También da cuenta de un poco auspicioso devenir para nuestro país si no se hace algo ahora.

Es que 52% de los escolares tienen sobrepeso u obesidad, según el último Mapa Nutricional de la Junaeb que se elaboró en 2019 y evaluó a estudiantes de prekínder, kínder, primero y quinto básico, y primero medio. Cifra que dejó a Chile entre los seis países con mayor obesidad infantil en el mundo. Más de la mitad de una población que son los adultos del futuro de Chile, mientras la última Encuesta Nacional de Salud 2016-17 reveló que más de 74% de los adultos del presente tienen algún grado de exceso de peso y el país es el más obeso de la Ocde.

Trabajar en la infancia

La preocupación es que la obesidad, concebida con una acumulación patológica de grasa corporal y que en términos genéricos se mide con los parámetros de peso e Índice de Masa Corporal (IMC), “tiene efectos negativos de corto, mediano y largo plazo”, advierte Pantoja. Y cuando se padece en etapas tempranas hay predisposición a que se presente en la adultez y así una alta morbimortalidad asociada producto de ser factor de riesgo de patologías crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión, cardiovasculares y varios tipos de cánceres, detalla.

En cuanto al fenómeno en la infancia, la profesional explica que “el problema de obesidad se puede evidenciar a cualquier edad, desde que el infante comienza a comer alimentos sólidos en el primer año de vida. Pero, se da con mayor frecuencia entre los 5 a 6 años y en el periodo de adolescencia”.

Complicaciones de la salud se pueden evidenciar en distintos momentos e intensidades, se acumulan en el tiempo y la nutricionista aclara que ello gatilla un deterioro del estado de salud que se vincula al desarrollo de esas diversas afecciones que se presentan principalmente en la edad adulta, con una serie de graves repercusiones sanitarias y socioeconómicas.

Por eso que en marzo se dedican grandes esfuerzos para combatir la obesidad, en el marco o del día mundial el 4, y queda claro una clave para un mejor futuro en lo individual y colectivo es prevenir o controlar su presencia en la infancia y adolescencia.

La nutrición

La solución a un relevante problema de salud pública requiere de aportes de toda la sociedad, considerando políticas públicas y también acciones en la escuela o familias. Porque también hay una importante responsabilidad de las personas adultas significativas y que están a cargo de la formación de niños, niñas y adolescentes de proveer las condiciones óptimas para su desarrollo y eso incluye el evitar el riesgo del sobrepeso, por lo que deben estar educados y conscientes de qué evitar o propiciar.

Esencial es la nutrición y alimentación sostiene Carola Pantoja, porque en su exceso (desbalance entre consumo y gasto energético según los requerimientos individuales) mala calidad está uno de los factores nocivos más determinantes al pensar en el sobrepeso y obesidad infantil. “Uno de los hábitos más perjudiciales son una alimentación basada mayormente en productos procesados y ultra procesados, que contienen altos niveles de azúcares refinadas, grasas saturadas, sodio, harinas refinadas y aditivos”. Estos, además, suelen comerse en horarios desordenados, que es otro hábito que cataloga como muy nocivo.

La necesaria dieta saludable debe ser variada y balanceada, basada en alimentos de origen natural y comidas caseras. Además, se deben cumplir todos los tiempos de comida sin ayunos prolongados, manteniendo horarios y respetando porciones de cada alimento.

Más perjuicios

La dieta malsana suele ir en compañía de otros hábitos que la nutricionista Carola Pantoja también destaca de sumamente perjudiciales y se deben erradicar: sedentarismo y desórdenes en horarios para dormir.

Así, para combatir el sobrepeso y obesidad infantil se debe promover es una vida activa y sana, fomentar juegos y actividades al aire libre y que impliquen gastos energéticos, limitar la exposición a pantallas a lo aconsejado para cada etapa y evitarla horas antes de dormir, y seguir rutinas para la higiene del sueño que implican respetar horas para para acostarse y levantarse.

Así se creará un círculo virtuoso para el bienestar integral de infantes y adolescentes, que eviten o controlen al nocivo sobrepeso u obesidad y así prevengan daños que pueden perjudicar el presente y futuro.

Prevenir la obesidad infantil

Carola Pantoja aconseja a los cuidadores seguir o resguardar:

-Cumplir horarios ordenados de alimentación durante el día.

-Respetar porciones adecuadas de alimentos dependiendo de la edad del infante o adolescente.

-Aumentar ingesta de frutas y verduras.

-Seguir dieta alta en fibra, granos integrales, legumbres, proteínas y con hidratación sin aditivos.

-Limitar los alimentos altos en grasas y azúcares.

-No usar de alimentos de premio.

-Evitar el consumo de productos procesados y ultraprocesados.

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