“La obesidad disminuye la expectativa de vida en 10 años”

05 de Marzo 2023 | Publicado por: Natalia Quiero
Fotografía: Francisco Pacheco, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica

El doctor Francisco Pacheco, académico de la UdeC y presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica, advierte que en Chile, país Ocde más obeso, urge prevención, promoción, educación y tratamientos especializados oportunos para abordar a esta grave enfermedad, sobre la que cada 4 de marzo se conmemora un día mundial para concientizar.

El 74% de la población adulta de Chile tiene algún grado de exceso de peso, de sobrepeso a obesidad y obesidad mórbida, con prevalencia de 31,2% y 3,2%, respectivamente. Es tanta el país se considera el más obeso de la Ocde.

Números muy alarmantes que reveló la última Encuesta Nacional de Salud (ENS) de 2016-17, en el contexto de un fenómeno tan extendido que la Organización Mundial de la Salud (OMS) bautizó “globesidad” y ha hecho imperante impulsar al “Día Mundial de la Obesidad” que se celebra cada 4 de marzo para crear consciencia y combatirla junto con las afecciones que acarrea.

La preocupación tiene tendencia al alza, como la incidencia del nocivo exceso de peso. Las cifras oficiales son de hace años hasta llegar a un presente con la Covid-19 mediante, que obligó a implementar medidas como confinamientos que conllevaron más inactividad física, sedentarismo y alimentación malsana; son conocidos factores de riesgo para subir de peso y alterar otros parámetros de salud.

Así advierte el doctor Francisco Pacheco, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (UdeC) y presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica. Lo sabe porque como cirujano digestivo ha visto los aumentos y complejización de los casos en su trabajo cotidiano, tal como sus colegas y otros profesionales que abordan la obesidad.

Evaluar la condición

Que sea tan preocupante radica en lo terrible que es la obesidad para quienes la sufren, sus entornos y el país. Porque se sufre, su impacto trasciende a la estética e imagen corporal, si bien son relevantes para la autoestima y salud mental, enfatiza el también jefe del Programa de Postgrado en Cirugía de la UdeC y director médico del Centro de Obesidad de Concepción.

“Está demostrado hace muchos años que la obesidad no es un tema estético: es una enfermedad crónica no transmisible que disminuye la expectativa de vida 10 años”, releva. Si en Chile una persona con envejecimiento adecuado vive 84 años, quien padece obesidad llega a 74.

Por definición, la obesidad es un estado patológico de acumulación excesiva y general de grasa en el cuerpo y suele condecirse con gran exceso de peso en relación con parámetros normales.

Como criterio general usan al Índice de Masa Corporal (IMC) para distinguir, que es una relación matemática entre peso y talla. “El IMC debe dar de 18,5 a 23,99 para el rango normal. De 25 a 25,99 es sobrepeso, no es enfermedad y sí una condición de riesgo. Cuando se llega a 30 de IMC se habla de obesidad, si se pasa de 35 es grave y sobre 40 es obesidad mórbida”, detalla.

Sobre el IMC, Pacheco reconoce limitaciones sobre sus resultados que se deben tener en cuenta, porque la operación no considera la composición corporal (grasa o masa muscular) que es determinante y se puede medir con otros exámenes en una consulta profesional. Pero, afirma, el IMC es una buena herramienta para evaluar y determinar el riesgo rápidamente.

Patológica obesidad

En la esencia de patología pone el acento Pacheco como clave para entender a la obesidad, el abordaje que necesita y la concepción de la sociedad.

Cuando es una enfermedad debemos sacar la culpa de los pacientes. Se puede decir que es responsable de su autocuidado, como con muchas otras cosas que suceden, pero si una persona tiene niveles de obesidad grave o mórbida significa que la situación se escapó de sus manos y requiere tratamiento especializado”, manifiesta.

Además, si bien hábitos se asocian a sobrepeso y obesidad, no es la única causa o principal siempre, porque también asevera que “hay muchos factores genéticos relacionados con la predisposición a la obesidad”.

Una obesidad que acarrea muchos peligros de potencial letal, como evidencia la drástica reducción de esperanza de vida, porque “pacientes con obesidad tienen más enfermedades que aquellos sin obesidad”, asegura.

Entre las afecciones están las metabólicas como diabetes (sin control genera impactos multiorgánicos) o cardiovasculares (CV) como hipertensión (incrementa las probabilidades de sufrir eventos como infartos y afecta otros órganos). Obesidad, diabetes e hipertensión son factores de riesgo CV por sí solas y se exacerba si están juntas. Y las enfermedades CV son primera causa de muerte de Chile y el mundo.

Añade que “hay 14 cánceres directamente relacionados con la obesidad”, que también asocia con “problemas en las grandes articulaciones como artrosis de cadera y rodilla, que son súper invalidantes”.

La salud mental también se daña, con alta incidencia de problemas de autoestima/ ánimo y desarrollo de patologías como depresión.

“Gracias a cirugía bariátrica podemos ofrecer un futuro, me parece mejor a los pacientes”

Múltiples razones patentan lo grave de la obesidad y la preocupación que genera, en lo que el doctor Francisco Pacheco resalta que “los pacientes con obesidad no sólo viven menos, sino que tienen una calidad de vida muy disminuida y un gasto en salud muy aumentado. Por ende, hay que evitar que las personas lleguen a la obesidad”.

En este sentido valora iniciativas que van en esa línea en Chile, con especial horizonte en infantes y adolescentes, como el programa Elige Vivir Sano, la ley de etiquetado de alimentos y la regulación de los quioscos escolares.

Y también sostiene que los esfuerzos han sido insuficientes y deben encauzarse mejor, para prevenir la obesidad y también promover la salud desde etapas tempranas. En este escenario se hace crucial mejorar la entrega de información y educación en torno a la vida saludable para toda la población, con énfasis en escolares, en que se incluyan herramientas/espacios para efectivamente tomar decisiones y acciones.

Al respecto, Pacheco advierte que la ENS de 2013 mostró 1,3% de obesidad mórbida y para 2017 se duplicó la prevalencia. “Los resultados hoy estarán peor”, dice. Y sobre todo enfatiza que “preocupa más que los índices de obesidad infantil siguen creciendo y está bastante demostrado que un niño obeso tiene 90% de posibilidades de ser un adulto obeso”. El Mapa Nutricional 2019 de Junaeb cifró que 52% de escolares tienen sobrepeso u obesidad.

La solución

Con la prevención, promoción y educación como punta de lanza en la lucha contra la obesidad, sobre todo para las un futuro más promisorio que el que se ve ahora para las nuevas generaciones, Francisco Pacheco releva la necesidad e importancia de entender a la obesidad en su grave contexto como problema de salud pública y ofrecer oportunamente las soluciones a quienes la padecen.

Es decir, el tratamiento adecuado, especializado e interdisciplinario. Porque así como la obesidad es multifactorial y causa múltiples impactos, requiere la atención de profesionales de distintas disciplinas. Y cada caso es particular y hay distintos tipos de obesidad, por lo que no todo paciente debe recibir el mismo abordaje, pero el objetivo es uno: “en el tratamiento no buscamos siluetas perfectas, sino personas sanas. Por eso, no siempre el objetivo es llegar a un peso ideal, sino que pierdan el peso suficiente para tener un estado de salud lo más normal posible”.

El cirujano digestivo aclara que hay pacientes que pueden solucionar el problema con un abordaje médico no invasivo, uso de fármacos y cambios en los estilos de vida. Otros requerirán someterse a otros procedimientos como el “balón gástrico”. “Cuando todo esto no resulta o el paciente lo requiere por su salud puede ser candidato a cirugía bariátrica”, afirma.

La obesidad mórbida tiene indicación primaria de cirugía. Es el tratamiento más agresivo que puede ofrecerse a los pacientes, porque de otra manera los resultados son insatisfactorios”, manifiesta.

El especialista aclara que para que una persona sea susceptible de esta intervención, de la que existen distintas técnicas, debe cumplir una serie de requisitos, que van desde aspectos médicos/fisiológicos hasta su estado de salud mental y compromiso con el proceso que requiere un radical cambio de vida.

Y cuando la cirugía se practica, asegura que “el éxito es muy alto” (se mide con distintas variables). “En general estas cirugías tienen éxito sobre el 90% al primer año; a los 5 años es de 70 a 80%, varía según técnica; y a los 10 años sigue siendo sobre 50%”, precisa.

Cirugía bariátrica en Chile

Por ello, Pacheco asegura que “hoy gracias a cirugía bariátrica y todos sus complementos les podemos ofrecer un futuro, me parece, mucho mejor a los pacientes del país”.

Y aludir a ese mensaje tiene una potente razón y es el avance que ha existido en esta materia en el último año. “Hasta marzo de 2022 teníamos muy poca cobertura en las cirugías bariátricas, porque los sistemas de salud de Isapre le consideran una cirugía cosmética. Por tanto, teníamos muchas trabas para que los pacientes pudieran acceder. Y Fonasa no tenía cobertura, así que todos los pacientes Fonasa, el 80% de nuestra población, quedaban bastante desprotegidos”, relata.

El sistema de beneficio en el sistema público era el de listas presidenciales, pero dice que era una mínima cantidad de cupos para una gran cantidad de cirugías que se indican y practican.

Pero, destaca una victoria que vino tras diversas conversaciones y que permitió incluir a la cirugía bariátrica al sistema de bono PAD de Fonasa, que es un cofinanciamiento que reduce enormemente el costo de varios procesos, específicamente incluye cirugías de bypass gástrico y manga gástrica. “Así, permite a pacientes acceder a estas a través de la compra de este bono con alto financiamiento de Fonasa a un valor bastante asequible”, afirma, por lo que también “en el último año hemos visto que han aumentado las cirugías”.

El próximo avance que se requiere, y confía que se impulsará prontamente, es en el sistema privado mediante a mejorar la cobertura de las Isapres, que se rigen en base al arancel de Fonasa.