Ciencia y Sociedad

Beneficioso probiótico desarrollado en la UdeC llegará al mercado en 2023

La doctora Apolinaria García lidera desde hace dos décadas un trabajo que sustenta la efectividad e impacto de una cepa probiótica que puede prevenir la infección por la patógena Helicobacter Pylori.

Por: Natalia Quiero 09 de Diciembre 2022
Fotografía: Apolinaria García

Un sueño cumplido”. Con apenas tres palabras, la microbióloga Apolinaria García expresó el enorme significado del nuevo hito que logró con su reconocido trabajo científico dentro de la Universidad de Concepción (UdeC): el beneficioso probiótico que desarrolló, cerró una licencia nacional Liva Company para iniciar su comercialización en 2023.
Porque el consumo del producto, que creó en el Laboratorio de Patogenicidad Bacteriana (LPB) que dirige en el Departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias Biológicas UdeC, puede prevenir la infección por Helicobacter pylori. Es una bacteria patógena que afecta a más del 70% de la población en Chile, se relaciona con desarrollo de afecciones gastrointestinales y es principal factor de riesgo del cáncer gástrico, primera causa de muerte por patología oncológica en el país.

“Durante todos los años investigando y desarrollando esta solución, imaginaba el día en que pudiese estar disponible para la población”, afirmó la doctora García, porque esa disponibilidad es la que se puede traducir en consumo y beneficio. Así, relató que “paso a paso fuimos acumulando resultados que respaldaban la funcionalidad del probiótico y logramos consolidar el interés de la empresa, a quienes hicimos el traspaso de todo el conocimiento acumulado”.

Del laboratorio al mercado

Apolinaria García comenzó en 1995 a investigar el patógeno. Y en 2005 inició el estudio y desarrollo del probiótico, pensado como alternativa al uso de antibióticos que se indican para controlar la infección por la bacteria

El trabajo derivó en aislar la cepa probiótica Lactobacillus fermentum UCO-979C, que se incorporó a distintas matrices alimentarias y probó su actividad en un estudio piloto con una intervención nutricional a voluntarios que la consumieron a diario por dos meses.

El resultado, contó la investigadora, fue que la cepa probiótica tiene la capacidad de modular y fortalecer al sistema inmune, y que reduce en 92% el riesgo de que se establezca el patógeno en el estómago, versus la ausencia de su consumo.
Trabajo minucioso con dos décadas de trayectoria que permitió estandarizar el cultivo de la cepa para transferirlo, salir del laboratorio para llegar al mercado, donde Liva Company prepara su lanzamiento para el primer semestre de 2023.

Transferencia posible con el apoyo de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la UdeC y el Hub APTA mediante su programa Fill the Gap, que es un fondo que apoya de Corfo y busca acelerar la transferencia, negociación y comercialización de tecnologías maduras desarrolladas por los investigadores de entidades socias de APTA.

Pero, claramente evidencian los tiempos, una transferencia que no fue instantánea, incluso con los prometedores y cada vez más robustos resultados del largo trabajo de la doctora García y del equipo que lidera en su Laboratorio.

En este sentido, la académica destacó que “madurar la tecnología hasta asegurar que es efectiva, escalable y completamente segura para el consumo humano fue un desafío en el que participaron varios investigadores, profesionales y alumnos vinculados a mi Laboratorio. Este es un logro colectivo y agradezco enormemente el apoyo de cada persona involucrada”.

En ello, resaltó, también jugaron un rol clave el apoyo de la OTL y la Unidad de Protección Intelectual de la UdeC para consolidar patentes de invención asociadas al proyecto, registrar la cepa adecuadamente e identificar y negociar con empresas realmente capaces de reproducir los resultados obtenidos en el laboratorio.

Presente y futuro

Sobre la dinámica en el mercado de la cepa probiótica, Apolinaria García aclaró que Liva Company es la única empresa autorizada para venderla dentro de Chile.

Eso sí, afirmó que “si todo marcha bien en los primeros pasos de comercialización, se espera expandir esta licencia al mercado latinoamericano para poder incluir el probiótico en distintos productos alimenticios”. “También estamos finalizando negociaciones para otorgar otra licencia comercial a una empresa italiana para cubrir los territorios que no tomará Liva”, relevó.

Por ello, la investigadora manifestó que se espera que “en el corto plazo, nuestro probiótico esté disponible en gran parte del mundo para ayudar a resolver una problemática de impacto global”.

También proyectan superar otros retos científicos que hay en torno a su línea de investigación y desarrollo, ya que resaltó que van a estudiar la capacidad de la cepa probiótica para generar sinergias que permitan proteger o combatir otras patologías como ciertos cánceres.

En ese marco iniciaron una colaboración con la Universidad de la Frontera, mediante su ex estudiante Fabiola Silva. También espera que el vínculo con Liva Company permita avanzar en investigaciones sobre sinergias de la cepa UdeC y otras probióticas o fortalecer la funcionalidad del probiótico en la salud humana, entre otras ideas.

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