“Una universidad que quiere alcanzar mayores niveles de desarrollo debe tener proyección internacional”, sostuvo Bernardo Riffo, director de Postgrado. De esta unidad surgió la iniciativa que se oficializó con 16 integrantes que tienen la misión de ser embajadores de la institución y sus programas doctorales en otras latitudes.
Con 16 integrantes provenientes de 7 países se lanzó la Red Internacional de Graduados y Graduadas de la Universidad de Concepción (UdeC), para oficializarse como embajadores de los programas de postgrado en el extranjero.
La instancia, que se presentó esta semana, es una iniciativa de la Dirección de Postgrado de la UdeC e integra a personas de México, Perú, Costa Rica, Ecuador, España, Cuba y Colombia que escogieron a la casa de estudios regional para desarrollar sus estudios doctorales y concurrieron al llamado de conformar el cuerpo internacional. En este marco, retornaron a la capital penquista y al campus universitario para participar en distintas instancias y desplegar actividades académicas en los programas en que formaron y que ahora tienen la misión de promover en el mundo.
Porque fortalecer los vínculos con universidades y centros de investigación de otras latitudes, junto con potenciar la colaboración entre académicos de la casa de estudios regional con el extranjero e impulsar que más profesionales internacionales opten por doctorarse en la UdeC, están entre los principales objetivos de esta Red, de la mano de sus embajadores, destacó el doctor Bernardo Riffo, director de Postgrado de la UdeC.
Por eso, sostuvo que “la Red debe seguir creciendo, porque estas 16 personas son quienes hoy tenían la disponibilidad de venir y son la avanzada. Luego, queremos que se integren más, vayan formando equipos de trabajo y generando relaciones más específicas por disciplinas, fundamentalmente en torno a actividades de investigación e intercambio académico”.
Es que hasta agosto de 2022, cuando la Dirección de Postgrado hizo el último balance oficial de cara al trabajo que derivó en conformar al cuerpo internacional, había 358 personas extranjeras graduadas entre tres decenas de programas doctorales que imparte la UdeC.
El doctor Bernardo Riffo resaltó que conformar la nueva Red es una de distintas acciones que se han desarrollado en el marco de un proyecto UCO para fortalecer la internacionalización del postgrado de la UdeC, con el horizonte puesto en contribuir concreta y potentemente a robustecer el posicionamiento de la institución dentro del panorama mundial más allá de lo logrado en sus 103 años de historia.
De hecho, la presentación de la instancia inició el desarrollo de varias actividades vinculadas al postgrado y la semana de la internacionalización UdeC, incluyendo el lanzamiento de una política institucional en la materia para alcanzar los objetivos.
“Hoy, una universidad que quiere alcanzar mayores niveles de desarrollo debe tener proyección internacional. Y la tenemos, porque en nuestra historia institucional hemos tenido muchos momentos de relación con instituciones internacionales y que sea un punto de referencia en Latinoamérica y otras partes es un trabajo que se realiza desde hace mucho tiempo. Pero, el punto de inflexión es que ahora tenemos una política que no teníamos y redes más consolidadas”, manifestó al respecto.
Justamente, en una primera fase del desarrollo del proyecto que derivó en crear la Red y en búsqueda de determinar la realidad del posicionamiento internacional de los postgrados con sus fortalezas y debilidades, se indagó en la incidencia de la matrícula extranjera y el doctor Riffo contó que “la mayor parte de las personas extranjeras que cursa un doctorado en la Universidad proviene de países de América Latina. Hemos tenido estudiantes de otras regiones como Norteamérica, Europa o Asia, pero en menor proporción”.
Algo que evidencia la propia procedencia de los primeros embajadores internacionales.
Además, la mayor parte de la matrícula en programas de doctorado es nacional y 30% corresponde a estudiantes extranjeros, sobre lo que relevó que “la meta es alcanzar una matrícula de 50% de estudiantes extranjeros de doctorado”, bajo el horizonte del mayor posicionamiento internacional e impulso a la internacionalización de los postgrados y a la UdeC que propicie el trabajo concreto con y de los embajadores de la Red Internacional.
Bernardo Riffo enfatizó la relevancia de contar con programas doctorales en la institución, porque es resultado de una larga y trascendente trayectoria.
“Ofrecer un programa de doctorado es un indicador de alto desarrollo académico”
Aunque la historia de la UdeC con la formación en distintas profesiones comenzó en 1919, la de los doctorados tardó algunas décadas más, aunque ya cuenta con una larga e importante trayectoria; tan importante como lo es la creación y desarrollo de este tipo de programas para una institución académica y, por ende, para la propia casa de estudios regional, según resaltó el doctor Bernardo Riffo.
El más antiguo es el Doctorado en Ciencias con mención en Química, que partió su formación en 1975 y cuyo primer graduado como doctor, también el primero de la UdeC, fue Bernabé Rivas, reconocido académico de la UdeC que, entre varios galardones, recibió el Premio Municipal de Ciencias del Municipio de Concepción.
Por eso, no extraña saber que, actualmente, este programa cuenta con la mayor cantidad de estudiantes internacionales entre los 33 que ofrece la casa de estudios, detalló el director de Postgrado. Le siguen en longevidad el Doctorado en Ingeniería Metalúrgica y el de Oceanografía. Este último fue el primero en recibir una matrícula extranjera y también se posiciona como uno de los más demandados entre profesionales de otras latitudes.
Los Doctorado en Ingeniería, en Derecho Privado y en Microbiología, decretados el mismo día, son los más recientes y no cuentan con graduados.
Y para Bernardo Riffo, entre un variopinto de atractivos con los que cuenta y destacan a la UdeC como gran opción que elegir para estudiar un doctorado y difundir para expandir su posicionamiento internacional, el propio hecho de contar con un programa doctoral es una muestra concreta de alto estándar. Por eso, una demostración de altísimo estándar es que ofrezca una treintena.
Y es que el de “doctor”, precisó, es el máximo grado académico al que un profesional puede optar, por lo que precisó que “ofrecer un programa de doctorado es un indicador de alto desarrollo académico”.
Porque no se trata simplemente de que un estamento decida impartir este postgrado en una disciplina, lo diseñe y oferte: se deben cumplir varias condiciones que son rigurosamente evaluadas en su cumplimiento a nivel interno y externo por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), ya que siempre estos programas deben estar acreditados para tener validez.
Básico, resaltó Riffo, es que el Departamento, Facultad y a veces distintas Facultades que se unen, cuenten con cuerpo académico apto para ofrecer la avanzada formación doctoral, con profesionales que deben haber alcanzado un alto desarrollo en investigación.
En específico, detalló que “para ofrecer un doctorado necesitamos mínimo a 7 personas con habilitación para dirigir tesis y eso significa que deben cumplir con los requisitos de la CNA en cierto número de publicaciones, las que varían según las disciplinas”. En efecto, aseguró que “en su disciplina, el grupo de personas debe tener una productividad científica sostenida en el tiempo, a través de proyectos y publicaciones”.
Directamente relacionado con el trabajo y alto nivel del cuerpo académico está el hecho de que, en un programa de doctorado, deben estar muy bien definidas las líneas de investigación y enfoques. Sobre estas versará la formación y estudios de los futuros doctores.
Y también relevó que “se deben dar las condiciones materiales de tener todo lo que una persona requiere para formarse a nivel doctoral, como son los espacios para que estudiantes residan, laboratorios, bibliotecas o centros de documentación”.
“Cuando se cumplen estas condiciones en un estamento, podemos decir que se está en un momento propicio para ofrecer un programa de doctorado”, afirmó.
Aunque el proceso no termina con lo que valore y determine el estamento que impartirá el programa o la propia universidad que con sus mecanismos evalúe y apruebe el plan de estudios o lo pertinente de diversas materias, que también son fases de un proceso en que la palabra final lo tiene el organismo externo que acredita oficialmente.
Por eso “un programa de doctorado es de alta relevancia para la institución, porque es el reflejo de un alto desarrollo académico y quizá es uno de los indicadores más nítidos de este desarrollo”, manifestó Bernardo Riffo.
Alto desarrollo académico que siempre se aspira a acrecentar y que buscan posicionar cada vez más a nivel internacional de la mano de los embajadores, para atraer a nuevos estudiantes que provengan de otras latitudes y vean en la UdeC el mejor lugar para llegar a la cúspide de su formación académica.
