Ciencia y Sociedad

Proyectan drástica reducción y hasta desaparición de lagos altoandinos

Son las conclusiones preliminares de un estudio en el norte, centro y sur de Chile que está desarrollando un equipo de científicos de cuatro universidades, incluyendo la Ucsc como la más austral, para determinar el impacto de la megasequía en estos sistemas clave para la provisión de agua en muchas localidades.

Por: Natalia Quiero 17 de Junio 2022
Fotografía: Cedida

Desde 2015 que gran parte del territorio chileno está afectado por una megasequía, que se ha comprobado como una manifestación local del cambio climático global que ha tenido efectos como reducción en el régimen de precipitaciones y así también en los caudales de sistemas acuáticos como ríos y lagos que son los que, finalmente, proveen agua. Así la sequía ha agudizado y cronificado una crisis hídrica que afecta a muchas localidades, que como fenómeno tiene impactos en los ecosistemas y también socioeconómicos al interferir con actividades humanas como las agrícolas y el propio consumo, mermando el bienestar y calidad de vida.

Por las implicancias de la problemática, con el cariz de urgencia, para impulsar resultados a nivel de ciencia básica o aplicada para generar conocimientos y/o soluciones que permitan promover un mejor manejo del recurso hídrico en Chile durante 2021, el año más seco en Chile del que se tenga amplio registro instrumental, se lanzó el “Fondo de Investigación Estratégica en Sequía”; una convocatoria especial del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación junto con la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo que otorgó más de $6 mil millones para financiar proyectos de un año de ejecución y que está en línea con los propósitos del Día de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía que cada 17 de junio como hoy se conmemora en el planeta como impulso de la Organización de las Naciones Unidas desde 1995, para concientizar el cada vez más grave problema que son esos fenómenos y lo vital de generar acciones para abordarlos.

Los lagos altoandinos

Y una de las propuestas busca determinar el impacto de la variabilidad climática y de la megasequía sobre los lagos altoandinos del norte, centro y sur de Chile, de rol vital para la provisión de agua de muchas comunidades. Una investigación que está siendo desarrollada por investigadores de cuatro universidades emplazadas en distintas regiones, lideradas desde la Pontificia Universidad Católica por el paleoecólogo Claudio Latorre y donde la más austral es la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) representada por el doctor Sergio Contreras como investigador principal del proyecto.

Las repercusiones del fenómeno actual en variables relacionadas con la disponibilidad de agua en los lagos y también en materia ecológica es parte de lo que busca evaluar e identificar el grupo de investigación. La propuesta también buscará entender y modelar la incidencia de la variabilidad climática hacia el pasado en los últimos mil años, lo que también permite generar modelos predictivos o proyecciones hacia el futuro. Con dicho propósito se consideran trabajos de monitoreo instrumental, muestreo y análisis de laboratorio.

El doctor Latorre explica que para ello han considerado estudiar los lagos altoandinos de más de medio kilómetros, sobre los que afirma que muchos son desconocidos para el conocimiento general y de los cuales están realizando un catastro que lleva decenas documentados. Y destaca que un producto que se obtendrá del proyecto es una base de datos que muestre estos lagos.

Una investigación que si bien está en medio de su desarrollo ya va arrojando resultados: “en un trabajo inicial hemos demostrado que la megasequía de la última década ha tenido un impacto significativo sobre el espejo de agua disponible de los lagos altoandinos de la zona central”. Y advierte que “si se proyecta la tendencia muchos de esos lagos van a desaparecer o se verán drásticamente reducidos de tamaño en 10 o 20 años”, con todas las consecuencias que ello conlleva en la disponibilidad de agua para las comunidades del norte y centro-sur del país, pues sostiene que “todos los valles de la zona centro y norte de Chile dependen en gran medida de lo que pasa arriba (Los Andes). Si se va secando el sistema de arriba es como si se estuvieran secando nuestras torres de agua”.

Aporte local

Al proyecto le quedan varios meses de ejecución, por tanto, de trabajo que hacer para concretar los objetivos propuestos donde el aporte de la Ucsc y la realidad local es crucial.

Sergio Contreras, jefe del Departamento de Química Ambiental y del Laboratorio de Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias, destaca al laboratorio por ser especializado en el estudio de indicadores específicos y trascendentales para evaluar el estado de los lagos altoandinos y el impacto de la sequía.

Además, resalta que “como laboratorio llevamos casi 4 años estudiando y monitoreando lagos del Parque Nacional Tolhuaca y Conguillio, y de Chiloé insular y margen continental en el sur de Chile”. Y también enfatiza que “la Región del Biobío y la de Ñuble, donde nuestra Universidad tiene presencia, ofrecen la oportunidad de muestrear lagos andinos que aún no presentan el déficit hídrico como el observado en lagos andinos del norte”.

Las investigaciones previas en las que ha participado proveen datos relevantes para usarse en el marco de este proyecto , sobre lo que el académico cuenta que “hemos medido la materia orgánica en sedimentos superficiales de lagos del centro-sur de Chile, donde algunas de sus propiedades químicas reflejan el gradiente climático existente: más lluvias y menores temperaturas hacia el sur”. En otros trabajos “se demostró que las aguas de los lagos del centro-sur de Chile aún tienen una señal dominante de agua lluvia”.

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