Libro compila la exitosa experiencia de investigadores de centro alojado en la UdeC, que crearon un programa para bajar la contaminación en el mar que probaron en distintos establecimientos.
Mayo es el “Mes del Mar” en Chile para poner en valor nuestro océano y el patrimonio marítimo nacional, en el marco histórico del “Día de las Glorias Navales” cada 21 como hoy, para fomentar su comprensión y cuidado. Y es la meta de investigadores del Núcleo Milenio de Investigación en Economía Ambiental y Recursos Naturales, perteneciente a la Iniciativa Medio Ambiente para el Desarrollo o Environment for Development Initiative (EfD) en Chile, quienes desarrollaron un proyecto enfocado en la promoción de la educación ambiental en escolares como base para solucionar el problema del material plástico como contaminante marino, desde el que surgió el libro “Programa educativo: reduciendo la contaminación por plástico en el océano”, publicado recientemente por la editorial Universidad de Concepción (UdeC), casa de estudios en cuyo campus Chillán se aloja el Centro Nenre-EfD Chile.
El texto compila la experiencia, aprendizajes y prácticas probadas en estudiantes de cuarto año básico entre 2019 y 2020. Los autores son la doctora Marcela Jaime, directora de Nenre-EfD Chile; el doctor César Salazar, quien además es investigador adjunto de la línea de Sustentabilidad Socioeconómica del Centro Incar de la UdeC y académico de la Facultad de Ciencias Empresariales de la sede Chillán de la Universidad del Bío-Bío (UBB), junto con Paola Buchholz, profesora general básica del Instituto Profesional de Providencia.
Según exponen sus autores, el principal objetivo del libro y programa es crear consciencia sobre una de las mayores problemáticas ambientales del siglo XXI e incentivar la incorporación y realización de acciones que vayan en línea con disminuir y evitar el uso de plástico en la vida diaria, y bajar la generación de residuos y prevenir que llegue al océano, con prácticas como reducir, reutilizar y reciclar.
Así, resalta el doctor Salazar, el material se configura como una guía para trabajar la educación ambiental con niñas y niños de enseñanza básica poniendo el foco en los espacios de formación más determinantes para la vida de una persona desde sus edades tempranas: la escuela y la familia. “Es un libro guía del profesor que dentro de su estrategia incorpora a la familia”, destaca al respecto, pues está diseñado para que docentes que aborden asignaturas o áreas vinculadas a temas ambientales puedan usarlo, incorporar e implementar los ejercicios propuestos en el aula, pero también se incluyen una serie de actividades para realizar en su hogar junto a padres, tutores o hermanos, por ejemplo.
El vehículo para alcanzar la gran meta es socializar y promover de manera transversal valores pro-ambientales desde adultos a infantes y también de los más pequeños a los más grandes, pudiendo todos actuar como agentes de cambio para que predominen comportamientos que vayan hacia la reducción del consumo de plástico. En este sentido, la doctora Jaime pone el acento en que “decidimos trabajar sobre la importancia de la educación ambiental del país y en particular de niños y niñas con la premisa de que los hábitos se forman en la niñez y que una vez que están formados son difíciles romper”.
El libro materializa resultados de un trabajo de varios años que inició con un proyecto interdisciplinario e internacional financiado por EfD vinculado al análisis de la problemática del uso y disposición del plástico en el ambiente y océano, teorizando resoluciones. Desde este surgió uno para los grupos de cada país involucrado en torno a una aplicación para solucionar y para Chile fue el programa que como experiencia plasma el texto, como un producto final.
César Salazar resalta que el diseño e implementación contó con la fuerte colaboración de la Seremía de Medio Ambiente del Biobío de la pasada administración. La intervención piloto se realizó en distintos establecimientos (públicos, subvencionados y privados) y el equipo fue regularmente durante varios meses para trabajar dentro del horario de clases diversas temáticas y ejercicios.
Previo al inicio se aplicó una encuesta para indagar cuestiones como actitudes sobre uso y disposición de plástico en escolares y padres, y al concluir se hicieron mediciones de impacto. “Los resultados del programa fueron bastante buenos, con un impacto en las conductas de niños muy significativo estadísticamente hablando”, afirma Marcela Jaime, avalando la efectividad de la propuesta e insta a que todos accedan a este.
El libro se puede descargar gratis accediendo a este link y también tiene una versión impresa.