Bajo el mar y desde hace 10 millones de años estaban las claves del proceso y que sacó a la superficie el grupo con un trabajo que cambia la forma de entender el surgimiento de esta cordillera.
Un estudio liderado desde la Universidad de Concepción (UdeC) develó un secreto escondido hace 10 millones de años bajo el océano: la interacción de fenómenos geológicos que originó la Cordillera de los Andes, principal cordón montañoso de América del Sur, y transforma el entendimiento de su surgimiento. El físico de UdeC Felipe Quiero, hoy estudiante de Doctorado en Ciencias Geológicas en la Facultad de Ciencias Químicas, encabeza el grupo que desarrolló la investigación publicada en la prestigiosa revista Nature Communications.
Trabajo que define como una actualización que integra datos publicados de manera dispersa en la última década y que es parte de una serie en que están abordando cómo ha sido el movimiento de la placa de Nazca relativo a Sudamérica, que como temática inició a estudiarse en la década de 1980 y las últimas evidencias relevantes se publicaron en 2012. Y aclara que el movimiento relativo a otras placas tectónicas se ha estudiado de forma más refinada en otros sitios del mundo, pero no Sudamérica. Hasta ahora.
Los doctores Andrés Tassara del Departamento de Ciencias de la Tierra y Osvaldo Rabbia del Instituto de Geología Económica Aplicada de la UdeC, junto a Giampiero Iaffaldano de Københavns Universitet de Dinamarca, integraron el equipo, complementando con su expertise en geología la aproximación al problema desde la física de Quiero.
Desarrollar un modelo más actual y detallado sobre la conformación de Los Andes, que muestra fenómenos antes no visualizadas y cambia paradigmas, permite el trabajo que lidera Quiero y destaca que “como la tectónica de placas tiene una implicancia importante en todos los procesos geológicos, este estudio va a repercutir fuertemente en cómo se entienden los últimos 30 millones de años de evolución a escala tectónica en el margen andino”. “Nuestro estudio cambia la visión que teníamos de cómo evolucionó desde hace 20 millones de años a la fecha la velocidad de convergencia entre la placa de Nazca y Sudamericana”, sostiene Tassara.
Esto, dado un enfoque más metodológico en comparación a lo que se hacía antes cuando se estudiaba a escalas de tiempo muy grandes, mientras que el equipo usó modelos de alta resolución temporal.
El doctor Tassara, director alterno del Núcleo Milenio Cyclo, precisa que para saber cómo se mueve la placa de Nazca respecto a la Sudamericana se puede ver cómo interactúan las placas oceánicas que circundan la zona de subducción chilena: “no tenemos información del movimiento relativo entre la placa oceánica y la placa continental, pero sí tenemos información del movimiento relativo de la placa de Nazca y de la placa Sudamericana respecto al circuito de las otras placas oceánicas que las circundan, porque eso se preserva en las anomalías magnéticas del fondo marino. Por eso, el dato de cómo ocurre el proceso fundamental que genera la deformación y el surgimiento de Los Andes está, curiosamente, en el fondo del mar”, explica.
Desde allí resalta como principal resultado que “descubrimos un cambio en las condiciones de convergencia, justo en un momento en que también ocurrieron cambios en la geología de todo el margen andino y que hasta ahora no estaba claro por qué ocurría”.
Para llegar a esa conclusión, el paper cita un trabajo publicado en 2012 por otros autores que abordaron la misma pregunta con datos obtenidos a menor resolución temporal. Ahí se evidencia una determinante evolución metodológica.
Es que el académico UdeC aclara que la baja resolución temporal daba la idea de que lo que ocurrió, desde hace 20 millones de años al presente, fue un proceso gradual de reducción de velocidad de convergencia de placas y enfatiza que “nuestro modelo nuevo de alta resolución lo que muestra es que eso no es correcto”. “Si bien a gran escala de tiempo, efectivamente, hay un descenso en la velocidad de convergencia, lo que no mostraban los modelos anteriores es que entre 12 y 9 millones de años hay un peak de aceleración. Este es un resultado muy robusto de los datos y de su análisis y nos muestra que hacia 10 millones de años ocurrió un gran proceso de aumento de la velocidad convergencia y ese evento coincide con una serie de fenómenos geológicos en la placa continental que son muy coherentes con una gran comprensión y que no habían sido explicados unificadamente antes”.
Las nuevas evidencias tienen aporte clave del italiano Giampiero Iaffaldano, experto en geodinámica global y tectónica de placa que ha desarrollado métodos para construir modelos de alta resolución temporal del movimiento de placas que se aplicaron y con quien el grupo mantiene una colaboración de años que lo ha traído dos veces a la Escuela de Verano del Doctorado de Ciencias Geológicas UdeC.