Musgo endémico llamado “pompón” ha sido el objeto de investigación de la científica, comprobando potentes propiedades para aplicaciones biomédicas hasta antes inexploradas y que decidió aprovechar, desarrollando un producto comercial.
Ha sido compleja la ruta que ha tenido que atravesar Astrid Gudenschwager, bióloga de la Universidad de Concepción (UdeC), para llegar a obtener el financiamiento necesario para materializar una idea que la inquietaba. Y tras años de intenso trabajo se transformó en un producto natural comercial recientemente lanzado al mercado nacional como el primero de “pompón” hecho 100% en Chile; uno de enorme valor social al contribuir en la lucha contra el cáncer de mama, principal causa de muerte por cáncer en mujeres.
Todo un logro si se reconoce el bajo porcentaje de proyectos e investigaciones académicas que consiguen salir del laboratorio y prototipo para llegar a la comercialización. Pero, merecido para la investigadora de 35 años y candidata a doctora en Ciencia y Tecnología Analítica de la UdeC que se decidió a aprovechar el inexplorado potencial para aplicaciones biomédicas del musgo de nombre científico Sphagnum magallanicum, endémico del sur chileno, materia prima de su producto “Bryomoss”.
Este es resultado de cuatro años de investigación enfocada en la planta. Sobre su acción y en base a sus estudios, Gudenschwager destaca que la efectividad ha sido corroborada con ensayos celulares, obteniendo hasta 88% de inhibiciones de crecimiento de las células de cáncer mamario in vitro.
Cuenta, además, que su producto es un suplemento alimenticio que asocia la alta concentración de compuestos bioactivos, principalmente ácidos grasos de origen vegetal, a la terapia natural complementaria y preventiva de la salud. Los ácidos grasos son antioxidantes naturales, ayudan a prevenir la producción y oxidación de radicales libres generados en el cuerpo que causan daño a nivel celular en diferentes órganos.
Para la bióloga no fue azarosa la elección del musgo de grandes propiedades, limitadamente aprovechadas. Es que el pompón tiene valor comercial en Chile por ser un recurso de exportación para horticultura, también se ha usado en la producción de pañales e, incluso, para absorber sustancias tóxicas y derrames de petróleo. Pero, no se había usado para ayudar en salud.
Y tiene gran potencial, pues además de los compuestos y propiedades que resaltan a su desarrollo, destaca su alta concentración de minerales como magnesio, fosforo, hierro, manganeso y sílice. Y en relación con su composición y propiedades de estas, Gudenschwager afirma que “ayudan a estimular el sistema inmune, mejoran las funciones cerebrales y promueven una mejor salud de las articulaciones”. También destaca que “tiene una alta cantidad de fibra dietaría vegetal (77%), mayor cantidad que cereales como el arroz o la avena. Por su alta capacidad de absorber agua favorece el tránsito intestinal y contiene baja cantidad de calorías”.
Los estudios iniciaron una historia con un desarrollo feliz, porque no es instante de pensar en desenlace. “Cuando me di cuenta de que nadie estaba utilizando el musgo pompón en biomedicina empecé a tocar puertas. Yo no sabía siquiera cómo escribir un proyecto, ni postular a algo”, reconoce Gudenschwager y resalta que “una de las primeras personas que me apoyó fue Mario Rivas, hoy gestor tecnológico en Ciencia 2030 UdeC. Me ayudó mucho, yo no sabía nada, no tenía idea de financiamientos”.
Tras trabajar arduamente, la investigadora obtuvo un Voucher de Innovación de Corfo y fue de las primeras seis mujeres que ganó el Level Up Mujeres a través de IncubaUdeC y hoy cimenta el camino como empresaria científica-tecnológica con sello UdeC.
“Bryomoss” está disponible online en el sitio innovaceutica.com y redes sociales @bryomoss_innovaceutica, y se espera hacer una distribución nacional en recintos físicos, junto con obtener certificaciones que permitan su exportación.