Youtube y la creación de la generación que la pantalla capturó

05 de Marzo 2022 | Publicado por: Natalia Quiero
Fotografía: Contexto

Casi no existe el niño sin usar la plataforma con infinidad de contenidos y un algoritmo que no para de dar y reproducir similares, para hipnotizar y llevar al olvido a la TV tradicional.

Con certeza quien conoce a un centennial o integrante de la generación Z, grupo de nacidos entre mediados de las décadas de 1990 y de los 2000, o de la posterior generación alfa, sabe que viven en una era en la que no conciben una vida sin aparatos electrónicos e internet o sin desenvolverse en mundo hiperconectado donde todo está a un clic, donde la comunicación y consumo de contenidos poco saben de lo tradicional. Así, usar dispositivos gran parte del día caracteriza a las nuevas generaciones, estar capturados por la pantalla es lo que debe preocupar de niños y niñas de hoy.

Fenómeno global en cuya realidad local el periodista Luciano Veloso decidió indagar durante su tesis de pregrado de Periodismo en la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) y bajo la guía del doctor Fernando Fuente-Alba, director del Magíster en Comunicación Social. Ambos han sido testigos de la situación, Veloso como primo de centennials y Fuente-Alba como padre, y no dejan de alarmarse por los resultados que publicaron de manera reciente con un artículo en una revista de la Universidad Complutense de Madrid.

Fenómeno Youtube

Para investigar se puso el foco en infantes de 10 y 11 años, aplicándose encuestas a 314 escolares de establecimientos públicos, subvencionados y privados de Concepción, y en particular relacionado al uso de Youtube, plataforma creada en 2005 y comprada por Google. La razón, explican los autores, es que lidera entre las usadas por el grupo etario para consumir contenidos audiovisuales, es la forma de ver televisión, mientras que la tradicional ha quedado obsoleta en este ellos. Gran cantidad de material disponible, desde clips de programas de televisión o películas hasta videoblogs y emisiones en directo de youtubers jugando en línea un videojuego y enseñando trucos, otra infaltable actividad recreativa de la generación Z, está entre lo que destaca al sitio.

Y en el estudio comprobaron esa predominancia en la vida del segmento. En los hallazgos que Veloso resalta está que “99,9% de niños y niñas ven Youtube regularmente”. La mayoría pasa varias horas frente a pantallas (más de las que se recomiendan y varía según edad y objetivo del empleo de aparatos), pero encontraron que mientras más bajo nivel socioeconómico del colegio mayor la cantidad de horas en pantalla. Entre las causas que identificaron para la excesiva exposición está la poca oferta infantil atractiva en televisión abierta y, más preocupante, la falta de control parental, respecto a lo que advierte que “49% dijo no ser supervisado por padre o madre”, si bien en su hogar más usan dispositivos y ven Youtube.

Números que podrían ser superiores hoy, pues la encuesta se aplicó en 2019 cuando la vida era normal, no estuvo sometida a restricciones y las nuevas tecnologías permitieron seguir funcionando.

Hipnotizar y actuar

Aunque se usan Smart TV, consolas o tablets, Veloso afirma que el smartphone es el aparato más usado. No extraña, informes han revelado que casi 90% del grupo etario tiene su celular y, de hecho, los equipos se les facilitan a edades más tempranas, por ejemplo, a bebés de uno o dos años para que, justamente, vean Youtube para entretenerse.

Fórmula no falla, hipnotizan las pantallas y Youtube con sus infinitos videos para ver. Ahí los autores ponen el acento, más por el escaso control parental: su algoritmo promueve el “quedarse pegado”:a medida que ves contenidos va ofreciendo otros similares para que sigas viendo y se esté la mayor cantidad de tiempo mirando”, explica Veloso. Lo mismo con Tik Tok, la red social de moda entre centennials.

Por eso, hay plena convicción de que los resultados deben considerarse para actuar, sobre todo porque el estudio muestra la punta del iceberg, donde cantidad de exposición es una arista del problema cuyos efectos pueden ser en salud física, emocional y social, pero también influye la calidad de contenidos: muchos podrían ser perturbadores e inapropiados.

A un lado está lo que no depende de las familias, como mejorar la legislación, pero hay acciones que se pueden y deben hacer en casa, partiendo por siempre estar interiorizado de lo que hacen los hijos y en las herramientas para apoyar el reto de poner límites y resguardar, para muchos son desconocidas o infravaloradas. El periodista destaca que “todas las consolas y dispositivos e incluso routers tienen control parental”, para limitar horas o a lo que a acceder. También hay aplicaciones para ello y la mayoría de plataformas en sus políticas restringen la edad de acceso o indican su público, como las redes sociales y Google que limita sus herramientas como Youtube en menores de 14 años. Educarse para saber qué usar y estar al tanto de lo que pueden o no permitir se aconseja como parte del rol parental contemporáneo.