Estudio del Incar UdeC busca mejorar la selección genética de los salmones y control del desafiante piojo de mar
28 de Enero 2022 | Publicado por: Natalia Quiero
La doctora Valentina Valenzuela lidera el proyecto que propone hallar nuevos biomarcadores de resistencia al parásito en el pez de gran interés comercial que se sumen a los esquemas ya utilizados.
Identificar componentes moleculares asociados a la resistencia al piojo de mar en salmón del Atlántico para mejorar el control del patógeno busca un nuevo estudio liderado desde el Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), patrocinado por la Universidad de Concepción (UdeC), que se adjudicó un Fondecyt de Iniciación 2022 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid). La propuesta tiene como responsable a la investigadora de la línea “Genómica Acuícola”, doctora Valentina Valenzuela, especialista en manejo de recursos acuáticos renovables.
Aportar un complemento
De cara a los resultados esperados, se proyecta que la investigación contribuya a superar uno de los mayores retos sanitarios para la salmonicultura, una de las dos principales acuícolas de Chile y segundo exportador mundial de salmones, donde uno de los primordiales el del Atlántico, potenciando la producción de los provenientes de las familias más resilientes a la infestación por piojo de mar, de nombre científico Caligus rogercresseyi, que les causa Caligidosis, categorizada como “Enfermedad de Alto Riesgo” por Sernapesca en 2007.
“El objetivo final es dilucidar si infestaciones repetidas de Caligus rogercresseyi induce un mecanismo de resistencia adquirido en salmón del Atlántico”, adelanta la científica. “Finalmente, se busca proponer nuevos biomarcadores que permitan complementar los esquemas de selección genética utilizados actualmente en la industria”, precisa. Para llegar a la meta, se consideran tres años de ejecución que iniciarán en marzo próximo y colaborará la empresa Hendrix Genetics, que genera familias de salmones.
Es que la selección genética es una estrategia muy usada en acuicultura como alternativa sustentable para la producción de salmones con características de interés, afirma la doctora Valenzuela. En la resistencia al piojo de mar, marcadores de tipo Loci de Rasgo Cuantitativo (QTL, por siglas en inglés) han sido asociados con salmón del Atlántico. El problema, advierte, es su baja heredabilidad. Así. el trabajo que lidera propone complementar la selección genética basada en QTL con información funcional sobre la interacción parásito-hospedero durante el ciclo vital completo del piojo de mar, bajo condiciones de sucesivas infestaciones.
Una necesidad
Mejorar las estrategias de manejo del piojo de mar es tanto un desafío como una necesidad, reconoce Valentina Valenzuela.
Este parásito marino genera cientos de millones de dólares en pérdidas para la industria del salmón, pues destaca que como agente infeccioso causa lesiones en la piel y estrés crónico a peces infectados. Si bien directamente no les causa la muerte, explica, les provoca problemas para su crecimiento, se generan daños en la carne que merman la calidad del producto y vuelve a los ejemplares más vulnerables a infecciones por bacterias o virus, por lo que en casos extremos hay mortandad. Ahí el impacto económico, tanto por el perjuicio en las producciones como por los costos del manejo, que pueden ser con baños sanitarios o tratamientos antiparasitarios, apunta.
Desde allí se evidencia el costo medioambiental, que ha puesto a la industria del salmón, en Chile primordialmente emplazada en la Patagonia, al centro de la polémica en más de una ocasión. La razón es que la profesional asegura que “las medidas farmacológicas que se usan son pesticidas, que cada vez han perdido más eficacia”, ya que por el uso intensivo el piojo de mar está permanente expuesto a estos productos y ha ido apareciendo resistencia a estos tratamientos. Además, agrega el riesgo de que el uso de pesticidas no sólo afecte al patógeno, sino también a especies acuáticas propias de los ecosistemas donde están instaladas las jaulas de cultivo de salmones, como los copépodos (pequeños crustáceos). Y también cuenta que hay un manejo sanitario con agua dulce que remueve al parásito, lo que está lejos de ser sustentable si se considera la reducción de los niveles del recurso hídrico en el planeta.
“Por eso se están buscando nuevas herramientas y estrategias”, afirma, más efectivas, sustentables y sostenibles, “y pensamos que saber qué familia de salmón se va a desenvolver mejor o peor ante la exposición al piojo de mar podría ayudar a la industria, disminuir sus pérdidas e impactos”, cierra.