Cuatro universidades conforman la Mesa Ciencia 2030 Biobío-Ñuble

La UdeC, UBB, Ucsc y Unab este espacio pionero en Chile, constituido recientemente, que busca disponer las capacidades científicas al servicio de los desafíos del desarrollo regional de ambos territorios y potenciarlos como polo de innovación.

Colaborar, compartir buenas prácticas y realizar acciones conjuntas para poner las capacidades científicas y técnicas a disposición de los retos en pos del desarrollo regional son los objetivos de la nueva Mesa Ciencia e Innovación 2030 para Biobío-Ñuble, que mira el horizonte de que ambos territorios se potencien como polo de innovación y está integrada por las universidades de Concepción (UdeC), Andrés Bello (Unab), del Bío-Bío (UBB) y de la Santísima Concepción (Ucsc), estas dos últimas forman parte de “Ci2030, Consorcio Sur-Subantártico” junto a otras casas de estudios nacionales. Además, tienen la colaboración de los proyectos de Consolidación de las Oficinas de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de las universidades. Tanto el Plan Ciencia 2030 como las OTL son apoyadas por Corfo y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid).

La Mesa Ciencia 2030 Biobío-Ñuble, que por primera vez reúne a cuatro universidades en una instancia de este tipo, se constituyó durante “Economía Circular: Creando sinergias entre la academia, empresa y sector público”, actividad que reunió a investigadores, empresarios, gremios y autoridades. Una instancia donde académicos de las cuatro universidades expusieron temas y se realizaron mesas de trabajo para tratar cómo se aborda la economía circular desde distintos ámbitos e identificar problemas a resolver como reciclaje de plástico, basura electrónica, cuidado de agua y creación y/o reforzamiento de unidades de innovación dentro de la empresa, con conclusiones y propuestas que pronto se dispondrán al público.

Espacios de colaboración

La Mesa Ciencia 2030 Biobío Ñuble se asume como un hito.

Al respecto, María Cristina Yeber, directora de Ciencia 2030 Ucsc, sostuvo que “es clave poner todas nuestras capacidades e infraestructura al servicio de las dos regiones que son Biobío y Ñuble para colaborar en resolver problemáticas del entorno y en línea con los Gobiernos Regionales”. “Lo más importante para nosotros es que las empresas tengan claro que tenemos un plan a largo plazo que persigue concretar una vinculación efectiva a través de estructuras de intermediación, que son nuestros gestores tecnológicos, capaces de crear puentes entre investigadores y las potenciales demandas que tienen las empresas”, recalcó Nelson Rojas, director ejecutivo de Ciencia 2030 UdeC.

Desde allí, Francisco Chiang, director de Ciencia 2030 Unab, manifestó que “en Chile una de las cosas que debemos mejorar es el nivel de capital social, es decir, de confianza y colaboración que tenemos entre las distintas instancias. Menos del 4% de las Pymes colabora con la academia y en las grandes empresas la cifra no pasa del 10%. Entonces, estas instancias de encuentro son tremendamente necesarias”. En ese sentido, se configura como un paso muy importante la constitución del espacio de encuentro y la directora de Ciencia 2030 UBB, Nelly Gómez, aseveró que “ahora buscamos potenciar el vínculo entre todos los actores, generando confianzas, pero con acciones concretas que impacten al territorio, sobre todo en tiempos donde estamos enfrentando diversos desafíos por el rápido cambio de tecnologías y condiciones ambientales, y se requiere de la ciencia en tiempo oportuno”.

Y el espacio permitió reconocer cómo la ciencia puede aportar al desarrollo, “sobre todo en Biobío, que aparece como la última en innovación, porque si no innovamos no podemos avanzar”, reflexionó Carlos Méndez, gerente de comunicaciones del Grupo de Inversiones Setop que participó.

Política Pública

El Plan Ciencia 2030 busca impactar a la sociedad a nivel local y global, resolviendo problemas y creando soluciones innovadoras de triple impacto: social, económico y ambiental. Entre las acciones está formar profesionales y científicos en innovación y emprendimiento para que lideren el cambio en las facultades de Ciencias para acelerar estos procesos. También se busca potenciar el liderazgo femenino.

“El proyecto Ciencia 2030 es de Estado y va más allá de un gobierno, ya que estos planes son de largo. Por eso hay una cierta certeza que los resultados se darán. Los desafíos que tiene la gestión de conocimiento, el desarrollo científico, la labor en los territorios y en forma consorciada, que es el caso de la mesa que se constituyó, son prioritarios”, sostuvo al respecto Patricia Muñoz, representante de la Anid. Y deteniéndose en la constitución de la Mesa Biobío-Ñuble, Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, remarcó que “vimos que cómo a partir de una política pública de largo aliento como la asociatividad podemos implementar el camino, poner en valor el conocimiento para transitar de esta matriz productiva tan anquilosada a otra más sustentable que genere nuevas oportunidades”.