Nuevas generaciones son protagonistas del cuidado del planeta

Escolares serán los adultos que decidan el futuro y por eso que es un público crucial para promover prácticas ecoamigables como el reciclaje y economía circular, tal como lo está aprovechando un grupo de la Ucsc con un ciclo de talleres

Niños, niñas y adolescentes de hoy serán los adultos que tomen las decisiones que construyan la sociedad del mañana. Esa realidad indiscutible es motivo más que suficiente para definir lo crucial de promover en las nuevas generaciones conductas ecoamigables que contribuyan a cambiar el destino del planeta al que ha conducido la humanidad con su progreso industrializado en los últimos siglos. Y, también, porque a más temprana edad es mayor la labilidad para aprender y mientras antes se fomenten los hábitos es más fácil hacer modificaciones, cimentarlos y que perduren para la vida.

Esa sinergia de condiciones ha decidido aprovechar un grupo de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) para implementar los “Talleres de manejo de residuos, reciclaje y economía circular a estudiantes de la región del Biobío”, iniciativa financiada a través del Fondo de Apoyo a la Docencia de la Dirección de Docencia de la institución, que comenzó su ejecución este 2021 con un plazo de dos años y que ya ha trabajado directamente con 70 escolares de dos establecimientos, pero con potencial de impacto que se puede multiplicar por varias decenas más.

Y es que el gran objetivo del proyecto es que cada escolar que haya participado del ciclo formativo se transforme en monitor o monitora de su respectivo curso y practique lo aprendido en su establecimiento, hogar y comunidad, resalta Paulina Medina, académica del Departamento de Química Ambiental y coordinadora del proyecto en el que también participan las profesoras Irene Concha, Edna Barrientos, Paulina Salas y Carolina Soto, quienes guiaron a alumnos de la carrera de Biología Marina que fueron los encargados de dictar los talleres, posterior a recibir una rigurosa instrucción. Así, sostiene, desde la propia acción y el contagio de esta como buen ejemplo hacia otras personas se va creando consciencia y cambios en pos del cuidado del medioambiente. El desafío y meta es aportar en la formación y consolidación de una cultura de reciclaje a nivel local.

El trabajo

Paulina Medina cuenta que el proyecto considera ciclos de cinco talleres mediante los cuales se abordan una serie de temáticas relevantes. Entre estas menciona la contaminación ambiental o por microplásticos y los efectos en el medio natural, principales impactos ambientales generados por distintos tipos de residuos y clasificación de residuos. Demostrar y concientizar lo cada vez más significativo que es reducir, reutilizar y reciclar es parte importante del proceso. En línea con ello, también cobra trascendencia el abordaje de la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (REP), que busca regular la gestión de residuos desde la industria, y las implicancias de la economía circular. En efecto, a través de la transmisión de distintos contenidos, el propósito está en sensibilizar y enseñar para que se transformen en conocimientos que lleven a cambios en el discurso y la acción.

Con ese horizonte fijo, el grupo de la Ucsc dictó los talleres a un grupo de 40 estudiantes de primero a cuarto medio del Liceo Hernán Valenzuela Leyton de Hualpén durante el primer semestre de este año, mientras que en el segundo semestre se capacitó a 30 escolares de tercero a sexto básico del colegio Instituto Humanidades de Concepción.

Necesario alcance

El alcance de los talleres es de magnitud cuya cuantificación podría ser difícil de hacer por el positivo efecto dominó del trabajo como monitor o monitora y de poner en práctica lo aprendido, lo que se incrementará sustancialmente durante 2022, ya que al iniciar el año académico también comenzará la capacitación en otros establecimientos educacionales de la provincia de Concepción, adelanta Paulina Medina.

Y seguir creciendo es una gran necesidad. Es de vasto conocimiento el preocupante escenario de contaminación del medioambiente que una sociedad altamente industrializada, de cultura consumista y por décadas preferente de lo desechable ha generado. Lo demuestran fenómenos como el calentamiento global, el cambio climático, las islas de plástico flotando en el océano y los vertederos que no dan abasto, entre un largo etcétera.

Ante ello, el mundo afronta el reto lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU para alcanzarse dicho año para asegurar la prosperidad de la humanidad y el planeta y que precisa de la participación de todos los actores sociales y entre sus varias metas considera lograr la producción y consumo responsables. Chile está adscrito a este compromiso y tiene el Ministerio de Medio Ambiente ha definido una propia hoja de ruta para la nación que considera 7 metas en materia de reciclaje y economía circular a 2040, como reducir 25% la generación de residuos, que la tasa de reciclaje de residuo domiciliario llegue a 65% y a 75% la de reciclaje general, y eliminar 90% de los vertederos ilegales del país.

La situación actual es que en Chile cada persona genera más de 1 kilo de basura al día y que sólo el 1% del total se recicla, y la reciente Encuesta Nacional Ambiental reveló que 40% realiza acciones de reciclaje y que 30% opta por productos que posean menos empaques o embalajes, disminuyendo así la huella del impacto ambiental como consumidores. De cara a todo aquello, el proyecto que está ejecutando el equipo de la Ucsc, confían sus integrantes, espera ser una contribución concreta para avanzar en los retos globales y nacionales.