El recurso hídrico es relevante para el desarrollo de la actividad minera y también cada vez más escaso ante el escenario de cambio climático. El trabajo indagará ciertos aspectos sobre el uso del vital elemento para optimizarlo y reducir impactos ambientales.
Chile, a lo largo de su territorio, cuenta con varios recursos mineros y de unos tiene las mayores reservas del mundo, siendo el cobre uno de los más simbólicos, por lo que es de vasto conocimiento que la minería es una de las primordiales actividades económicas del país. Una que, entre múltiples requerimientos, necesita mucha agua para desarrollarse y las cifras indican que 8% del recurso hídrico usado a nivel nacional lo ocupa la minería.
Vital elemento que no es infinito ni sobra y se vuelve cada vez más escaso ante el cambio climático que se está manifestando en el territorio chileno con disminución de precipitaciones, aumento de temperaturas y megasequía, empeorando la deficiencia de agua que es histórica en zonas clave para la minería como el norte y volviéndola crónica en áreas cada vez más sureñas, afectando la disponibilidad para actividades y consumo humano. ¿Cómo puede afrontar la minería chilena esta realidad? Esa pregunta abordará un grupo interdisciplinario de científicos, dirigido por el doctor Fernando Betancourt, director del Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la Universidad de Concepción (UdeC) e investigador del Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (Crhiam), a través de una propuesta seleccionada en el Concurso Anillos Temáticos de Investigación en Ciencia y/o Tecnología 2021 en Cambio Climático de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid).
“Nuevos modelos de flotación en la industria minera: herramientas de simulación, validación experimental y predicción para el tratamiento de yacimientos complejos en un escenario de escasez de agua” se llama el proyecto del que participan un equipo integrado por Leopoldo Gutiérrez y Andrés Ramírez del Departamento de Ingeniería Metalúrgica UdeC, Raimund Bürger del Departamento de Ingeniería Matemática UdeC, Luis Villada del Departamento de Matemática de la Universidad del Biobío y Lina Uribe de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca.
“El objetivo principal de este proyecto es desarrollar y validar una nueva teoría para la flotación de columnas que incluya nuevas tendencias en el uso de reactivos como lo son las nanopartículas”, cuenta el doctor Betancourt, con el horizonte puesto en indagar en profundidad en la temática del uso del agua en la industria minera y cómo este se puede optimizar para reducir los impactos de la actividad al medioambiente y así también a las comunidades aledañas.
Y para llegar a la gran meta, adelanta que el equipo desarrollará tres subproyectos para abordar materias específicas que estarán a cargo de tres pares de investigadores líderes que trabajarán junto a estudiantes de pre y postgrado en los distintos estamentos involucrados. El trabajo también incluye colaboración internacional.
Betancourt resalta que el proyecto apuesta por generar nuevos conocimientos y aplicaciones valiosas para la adaptación de la industria minera y empresas del área al contexto global de cambios en el clima, con efectos que se predicen más intensos hacia el futuro. Algo que surge para satisfacer la necesidad de que la nación progrese desde la sustentabilidad y sostenibilidad, de cara al logro del gran desafío mundial de cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
Al respecto, el académico explica que “la flotación es la operación de concentración más importante en el procesamiento de minerales en todo el mundo y se usa ampliamente para la recuperación de minerales valiosos a partir de menas de baja ley”, manifestando que “Chile no es la excepción, siendo la flotación la etapa de recuperación más relevante en la actividad minera nacional. Considerando la escasez hídrica que se enfrenta, estudiar este proceso desde todos los ángulos es fundamental para el desarrollo sustentable de nuestro país”.
El equipo del proyecto Anillo es esencialmente un subconjunto de investigadores del Crhiam, proyecto Fondap patrocinado por la UdeC donde estudian los recursos hídricos para la sostenibilidad de la agricultura y minería y aportar en la seguridad hídrica. En ese contexto, Betancourt junto a su grupo han abordado la investigación de procesos de recuperación de agua en la industria minera y con la propuesta actual buscan trascender a otras relevantes aristas.
Los investigadores suman 22 publicaciones indexadas en la base de datos ISI y han participado juntos en cinco proyectos diferentes.