Equipo UdeC busca aportar al desarrollo de actividades productivas sustentables
03 de Diciembre 2021 | Publicado por: Natalia Quiero
El proyecto que une a las facultades de Agronomía y de Ciencias Forestales transferirá tecnologías para la adaptación al cambio climático, aplicadas a escala de microcuenca y con foco en lo agrícola y forestal.
El escenario de calentamiento global y cambio climático, con diversas manifestaciones y efectos, interpela a que la sociedad y todas las actividades se desarrollen desde la sustentabilidad y sostenibilidad. Por ello, parte importante de los esfuerzos científicos en el mundo están puestos en la creación de soluciones orientadas a múltiples actividades productivas para contribuir a reducir y mitigar impactos y que los procesos o labores se adapten a las nuevas condiciones.
Un desafío del que se han hecho parte los investigadores de la Universidad de Concepción (UdeC) y entre estos se encuentran los integrantes de la Unidad de Biosistemas Silvoagropecuarios (Ubsa), que reúne a académicos de las Facultades de Ciencias Forestales y Agronomía, desde el que se creó un grupo que se decidió complementar sus experticias para hacer transferencia de tecnologías y capacidades agrícolas y forestales sustentables desarrolladas para la adaptación al cambio climático para su aplicación a escala de microcuenca, específicamente con productores de Yumbel y Arauco, en miras a que su integración favorezca sus actividades.
Algo que podrán materializar tras adjudicarse un Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) 2021 que entrega el Gobierno Regional del Biobío, a través de una iniciativa dirigida por la doctora Rosa Alzamora, académica de la Facultad de Ciencias Forestales, estamento por el que participan los doctores Rolando Rodríguez y Paula Meli, mientras que para la Facultad de Agronomía están los doctores Susana Fischer, Antonio Pinto y Ricardo Muñoz.
El proyecto
Para alcanzar el gran objetivo hay diversos aspectos que el grupo abordará en etapas.
Sobre ello, Rosa Alzamora destaca que la primera será realizar un diagnóstico de las condiciones tecnológica, productiva y ambiental en productores localizados en las microcuencas. “Luego, se hará un levantamiento de información de las tecnologías silvoagropecuarias que han sido probadas y validadas para la adaptación al cambio climático”, cuenta. Zanjado ello, se avanzará hacia la fundamental capacitación en la integración y uso de tecnologías de producción sustentables para la mitigación y adaptación al cambio climático, que se realizará a través de diversas acciones en terreno y distintos materiales. En paralelo, adelanta que se trabajará en diseñar una propuesta para facilitar el acceso de los productores a los instrumentos de fomento del Ministerio de Agricultura (Minagri) y del Medio Ambiente (MMA).
En los principales sistemas productivos y temas en que el proyecto pondrá su foco están los cultivos protegidos y/o en invernaderos, eficiencia del uso del agua, manejo de cultivos y forrajeras, restauración de bosques nativos degradados, manejo de plantaciones forestales, prevención de incendios forestales y conservación de la biodiversidad.
Aporte a reducir brechas
Si hay un aspecto en que el equipo pone el acento es que con este proyecto se propusieron hacer una contribución concreta al Plan de Adaptación al Cambio Climático del Sector Silvoagropecuario que los Minagri y MMA lanzaron en 2013, ante los nuevos escenarios que se estaban proyectando de un fenómeno que los hace cada vez más realidad y se espera que se intensifiquen con su avance, con diversas repercusiones asociadas. “Se ha reportado que el cambio climático continuará provocando variabilidad de los regímenes de lluvias, aumento de la temperatura y extensión de los períodos de sequías que afectarán los sistemas silvoagropecuarios”, advierte al respecto la directora del proyecto.
El citado Plan considera 21 medidas orientadas al manejo de agua; investigación, información y capacitación; manejo de cultivos agrícolas y bosques; y gestión de riesgos. Ante esto, los investigadores plantean que se necesitan concretar esos objetivos visibles en productores y comunidades silvoagropecuarias que tomen decisiones considerando el impacto de cambio climático e integren herramientas que mitiguen los efectos del fenómeno. Y, desde su experiencia, también reconocen que hay brechas que dificultan el logro como la poca socialización y transferencia del conocimiento o nuevas tecnologías disponibles, pero sobre todo la falta de pertinencia y especificidad de las estrategias o políticas al no tener focos locales ni ajustados a realidades particulares, lo que merma su adecuación y efectividad.
Por eso, saben que hace falta llevar a terreno y a las personas las tecnologías y capacidades que existen y están validadas junto con acompañar de manera especializada su integración y uso. “En este contexto, el proyecto plantea evaluar y actualizar los saberes relativos a estas propuestas a escala de microcuenca y así transferirlas ajustadas a la realidad de sus productores. Además, propone ajustes a los instrumentos del Estado, para de que tengan una orientación más específica para las microcuencas”, cierra.
La Unidad de Biosistemas Silvoagropecuarios
tiene foco en la ciencia aplicada en bioeconomía y en formar profesionales con mirada holística para enfrentar retos del cambio global.