Ciencia y Sociedad

UdeC y ProChile firman convenio de asociación para la “Alianza Estratégica Hidrógeno Verde para el Biobío”

La iniciativa financiada por un FIC-R del Gobierno Regional y ejecutada por la Facultad de Ingeniería busca contribuir a la competitividad, eficiencia energética y reducción de emisiones de CO2, desplegando el potencial del hidrógeno verde.

Por: Natalia Quiero 26 de Noviembre 2021
Fotografía: Isidoro Valenzuela

Aunar esfuerzos que potencien el trabajo para añadir valor a la industria, bienes y servicios que se generan a nivel local, mejorando su competitividad nacional e internacional, es lo que se materializará con el Convenio de Asociación al proyecto “Alianza Estratégica Hidrógeno Verde para el Biobío” que firmaron la Dirección General de Promoción de Exportaciones (ProChile) y la Universidad de Concepción (UdeC).

La firma se plasmó en una ceremonia que se realizó ayer en la casa de estudios y estuvo encabezada por la directora nacional de ProChile Lorena Sepúlveda y el vicerrector de la UdeC Carlos Von Plessing.

Hacia una matriz limpia

La “Alianza Estratégica Hidrógeno Verde para el Biobío” es un proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) del Gobierno Regional del Biobío y ejecutado por la UdeC a través de la Facultad de Ingeniería y su Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IIT). Tal como profesa su fuente de recursos económicos, contribuir a la competitividad regional es uno de sus propósitos, logrado en sinergia con sus objetivos de avanzar en materia de eficiencia energética y reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la Región del Biobío y la macrozona centro-sur a través de la adopción del uso del hidrógeno verde.

La trascendencia de la iniciativa para la Región del Biobío y para el país de cara al mundo, en el contexto de calentamiento global y cambio climático, es ser un aporte concreto para avanzar a nivel local en la transición energética hacia una matriz limpia ante el desafío global de progresar hacia y desde el desarrollo sostenible.

Como Universidad de Concepción no nos podemos restar del cuidado de nuestra casa. En los últimos tiempos nos hemos enfrentado a situaciones climáticas que no se habían visto. En ese sentido, en la Universidad más allá de las palabras debemos hacer acciones”, destacó Carlos Von Plessing. Ese es el espíritu tanto la alianza estratégica en general como el convenio en particular, respecto a lo que manifestó que “la Universidad nace desde la comunidad y se debe a su comunidad, al entorno regional y nacional también, y va a colocar todas sus capacidades científicas, técnicas, tecnológicas y humanas en pro de la búsqueda de las mejores soluciones que podamos entregar”, apuntando al resguardo del bienestar de la Tierra.

El vicerrector puso el acento en el rol de ello para contribuir a la adaptación de la industria y la nación a los nuevos parámetros que están rigiendo en el mundo y cada vez serán más exigentes. “Siendo Chile un país principalmente exportador, tenemos que estar preparados. El mercado internacional normalmente coloca barreras para las exportaciones y creo que en un corto o mediano plazo estas serán si un producto es producido con energías renovables o no renovables”, recalcó.

Las ventajas que tiene Chile hoy en términos de todas las fuentes de energía renovables no convencionales nos ayudaría a descarbonizar nuestra industria exportadora y eso implica generar una ventaja competitiva para nuestros productos de aquí en adelante”, aseveró al respecto Lorena Sepúlveda, haciendo hincapié en que está patente el reto nacional de alcanzar la carbono-neutralidad al 2050. En ese contexto, sostuvo que “el hidrógeno verde es el futuro de la industria y del país como exportador”.

 

Isidoro Valenzuela

Hidrógeno verde: la ciencia regional como base para superar los retos

La “Alianza Estratégica Hidrógeno Verde para el Biobío” tiene por objetivo generar un trabajo colaborativo para construir un ecosistema que permita desplegar el potencial del hidrógeno verde a nivel regional y en la zona centro-sur, explicó Alejandro Karelovic, académico del Departamento de Ingeniería Química UdeC y director de este proyecto FIC-R.

Promover iniciativas de investigación, innovación, fortalecimiento de capital humano y acercamiento de la temática son ejes del trabajo, contó, en miras a identificar oportunidades para aprovecharlas y brechas que se deban acortar para, finalmente, facilitar la inversión en la cadena de valor del hidrógeno verde y que se integre en las cadenas productivas.

Juan Pablo González, gerente de Investigación y Desarrollo del IIT-UdeC y director alterno del proyecto, añadió que este propone la implementación de la fase inicial de un consorcio tecnológico empresarial a 10 años a través de una alianza academia-industria-Estado-comunidad. “Para formar el capital social y medioambiental hay que verlo desde las perspectivas del sector público, academia, empresas, asociaciones gremiales y la sociedad civil”, afirmó, pues eso permite orientar las capacidades disponibles para avanzar en soluciones que den respuesta a problemas reales.

Desarrollo sostenible

Al concretar sus propósitos, la alianza estratégica pretende ser una herramienta que facilite, desde la inversión privada, el trabajo local por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, en particular los números 7 y 13 de “Energía asequible y no contaminante” y “Acción por el clima”, respectivamente, aunque todas y cada una de estas metas están interconectadas en su logro para asegurar la prosperidad de toda la humanidad y del planeta dicho año. Reto que, dado el vertiginoso aumento de la temperatura global por la enorme emisión de gases de efecto invernadero como el CO2, con su repercusión en alteraciones en el sistema climático, se vuelve cada vez más complejo y urgente de superar.

Ante eso, en noviembre de 2020 se publicó la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde del Ministerio de Energía para adelantar la implementación de aplicaciones locales para luego acceder a mercados de exportación. Además, el desarrollo de hidrógeno verde podría habilitar del 17 al 27% de las emisiones CO2 equivalentes necesarias para alcanzar la carbono-neutralidad al 2050.

¿Por qué es tan relevante el hidrógeno verde? Lo primero a tener en cuenta es que el hidrógeno es el elemento más simple y abundante de la Tierra, y “tiene la ventaja de ser súper versátil, de hecho, es el símil al petróleo para poder transformarlo en productos químicos y lo mismo que se logra con una refinería”, aseveró Juan Pablo González. Además, el hidrógeno puede ser usado para almacenar energía y como vector de esta, siendo muy costo-eficiente frente a otras alternativas. No es menos importante que puede ser transportado. Hablar de hidrógeno verde es sumar a dichas cualidades la producción desde energías renovables no convencionales, limpias o verdes y agua, mediante el proceso de electrólisis. Y para Karelovic esa producción verde es el desafío, necesidad y tendencia, en la que Chile tiene enorme potencial por las características naturales del territorio, como el siempre soleado norte con vastas plantas de energía solar o el ventoso sur con producción energética eólica.

Región del Biobío

La Región del Biobío es una híbrida, donde se producen estas distintas energías y ante las metas de producción y uso del hidrógeno verde, surgió la inquietud de cómo se aprovecharía a nivel regional y desde esta nació el proyecto FIC-R que se construye sobre la base de capacidades científicas con años de desarrollo. Y es que aunque es un tema emergente en la agenda pública, por eso hace falta promoverlo en la industria y para la sociedad en general recién se vuelve familiar, desde la UdeC y en específico Karelovic junto a su grupo acumulan una trayectoria de al menos una década en hidrógeno verde, mientras que las investigaciones en hidrógeno son mucho más antiguas y este mucho más usado. “En la Facultad trabajamos en producción de hidrógeno a partir de fuentes de energía renovables usando celdas electrolíticas o en almacenamiento de hidrógeno”, contó. Aunque en menor medida, han abordado sus usos como vector y destacó que existen grupos en otras universidades regionales trabajando distintas aristas.

Ahora el ecosistema científico debe abrirse a otros sectores para que la ciencia realmente se use en nuevas y mejores soluciones. “La idea es que no sea visto sólo como algo industrial, sino que como algo que va a cambiar la manera en que consumimos energía ”, aseveró el investigador. Por eso, en el proyecto se considera el ítem de divulgación a la comunidad, pues aseguró que llegará el momento de dejar de usar energías no renovables a todo nivel.

Pero, paso a paso se avanza y si bien la alianza no considera investigaciones para probar su empleo, se están viendo casos de uso en la industria para estudiar la factibilidad o condiciones que deberían cambiar para su óptima inserción. Entre los diversos casos que están explorando, el académico adelantó “utilizar hidrógeno verde en el sector industrial de Talcahuano o usarlo en camiones que transporten carga en la Región del Biobío o trenes”.

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