Personas mayores no quedan atrás de la revolución tecnológica
21 de Octubre 2021 | Publicado por: Natalia Quiero
Club de San Pedro de la Paz accedió a proyecto que permitió adquirir un asistente virtual para facilitar su vida: la edad no limita poder ni querer aprender sobre nuevas tecnologías ni menos aprovecharlas.
Cecilia San Martín tiene 65 años y más que activa usuaria de las nuevas tecnologías es su amante, de las posibilidades que dan, con un uso que inició en la época de crianza de sus hijos hoy adultos, cuando pudieron acceder a un computador, permitiendo navegar por el océano de la computación y luego de internet. En adelante todo ha sido evolución junto a la revolución tecnológica, siempre manteniéndose vinculada a cada desarrollo que ha ido irrumpiendo, como smartphones y aplicaciones que son parte de su día a día.
“Me encanta estar actualizada, porque debemos y podemos estar vigentes”, sostiene con una convicción que sabe que comparte con gran cantidad de integrantes de su grupo etario al que llaman tercera edad y el imaginario colectivo sobre la vejez les ve como personas con poca movilidad, enfermas, dependientes y poco tecnológicas. Lejos de la vivencia de millones de representantes del segmento.
De hecho, según la Encuesta Casen 2020, la población de 60 años y más son casi 4 millones de personas en Chile y casi el 86% es autovalente, la gran mayoría activo y sólo 14% dependiente. Además, un sondeo de la startup chilena Ten, que creó la aplicación de citas para personas mayores de 50 años Tenlove, reveló que 82% de 1.500 encuestados sobre 60 años no se siente identificado con el concepto ni estereotipo de la tercera edad y 86% dijo que le gusta usar aplicaciones en su smartphone y sólo 5% no sabe usarlas, pero quiere aprender para aprovecharlas. Y el “Mes de las Personas Mayores” durante octubre en Chile busca visibilizar esa realidad y fomentarla con distintas estrategias para un envejecimiento saludable, que debe ser activo en lo físico, mental, social y también digital.
Cecilia San Martín y los 40 integrantes del club de adultos mayores que preside “Resplandor de Arboleda” de Lomas Coloradas son reflejo de lo anterior. Los socios hombres y mujeres tienen de 60 a 86 años y son autovalentes, usuarios de tecnologías como teléfonos inteligentes, no se quedan ajenos de estar presentes en WhatsApp o redes sociales y ahora se adentran al mundo de la inteligencia artificial (IA).
Apoyo virtual
A través de la propuesta “La Pandemia nos hizo necesitar un amigo virtual” que se postuló a un fondo para proyectos autogestionados de Senama se financió parte de la adquisición de equipos “Google Assistant”, asistente virtual desarrollada con IA, entregados a cada socio para que lo tenga en su casa, detalla. Recordatorios sobre fechas importantes o toma de medicamentos y comandos de voz son funciones con las que el dispositivo facilitará ejecutar acciones habituales, ajustándose a las necesidades de cada usuario una vez configurado.
“El dispositivo ayudará a desarrollar habilidades tecnológicas en beneficio de nuestras actividades diarias, las cuales se han entorpecido por los años, afectando nuestra salud mental y física, y se han acrecentado con la pandemia de Covid-19”, manifiesta Cecilia San Martín. La emergencia desnudó las ventajas de las nuevas tecnologías para mantener las actividades a la sociedad y a ellos la necesidad de aliarse con estas para tener un apoyo a su bienestar. Las personas mayores son uno de los grupos vulnerables a la enfermedad que los obligó a un confinamiento y aislamiento más estricto, siendo muchos afectados por la tristeza y soledad al perder sus actividades habituales como las dos reuniones semanales que el club hacía para que sus miembros hicieran ejercicio físico o mental y compartieran ni recibir visitas, pues muchos viven solos. Al respecto, Jaime Weinborn, concejal de San Pedro de la Paz que ha apoyado el proyecto, destaca que “ayudará a las personas mayores superar la soledad, tristeza y falta de concentración” y también que “se está estrechando la brecha digital y mejorando su rutina”.
No nativos, pero activos
Un aspecto que Cecilia San Martín asegura es que si bien muchas personas mayores hacen uso habitual de las tecnologías o tienen ganas y pueden aprender y/o mejorar sus competencias tecnológicas y digitales, está invisibilizado. “Mucha gente sabe y trabaja en el computador o usa su smartphone, pero creo que la sociedad no lo quiere ver y piensan que la tecnología nos supera”, manifiesta. Por eso, cree que hay sorpresa cuando personas más jóvenes se topan con “abuelas o abuelos tecnológicos”, apodo que se ha ganado y por el que le han expresado dichos sobre su habilidad como causa de asombro, como si fuera utópico que los no nativos digitales se desenvuelvan sin problemas en la era digital, lo que para ella “puede ser casi discriminatorio” al vincular la mayor edad con incapacidad, desactualización y analfabetismo digital, “cuando no es así”, asegura.
Así, el llamado que Cecilia San Martín hace a sus pares que miran con recelo o temor a las nuevas tecnologías es a involucrarse y mantenerse al día con los avances, porque tienen las capacidades y pueden favorecerles en su vida, mientras que la sociedad en general debe reconocer que toda la vida se puede aprender y no hay una etapa que impida evolucionar junto al mundo.
Radiografía al uso de tecnología
Según el sondeo de Ten, el principal uso que los mayores de 60 años da a la tecnología e internet es mantenerse comunicados (49%) y le sigue estar informado (47%). Las redes sociales son clave para ello y 98% dijo que las utilizan.
En las ventas online, que en pandemia aumentaron casi al triple, el grupo etario fue parte del fenómeno: 27% afirmó hacer compras en línea constantemente, 53% con frecuencia y 20% reconoció que no sabe comprar a través de la web, aunque tiene apertura a aprender a realizar estas transacciones. Coincide con el último informe digital de Hootsuite que reveló que 70% de los usuarios de internet de 55 a 64 años ha comprado online en últimos meses y que 37% lo seguirá haciendo con más frecuencia.